Dos veces amada, de Lavyrle Spencer

Sinopsis:

Después de esperar durante un año el regreso de su amado esposo, la joven y encantadora Laura recibe la noticia de que el barco en el que él viajaba ha naufragado con todos sus ocupantes. Dan, el mejor amigo de Rye, se convierte para Laura en el puntal que la ayuda a seguir adelante y en un buen padre para su bebé. Así logrará conquistar su destrozado corazón. Laura consigue así su segunda oportunidad, sin sospechar que tras cinco años de ausencia Rye ha vuelto a casa, sano y salvo, dispuesto a recuperar a su esposa y a su hijo.

Si digo que es el libro más bonito que he leído en mi vida, es posible que no sea cierto. Sin embargo, en este momento, ahora que acabo de pasar la última hoja y que tengo el corazón acelerado y el alma llena, es sin duda la impresión que tengo.

La cantidad de sensaciones, el cúmulo de emociones que me ha despertado, la dulzura, la pasión, la tristeza, EL AMOR..., sí, el amor con mayúsculas, me ha mantenido con la piel de gallina durante toda su lectura.

Las que me conocéis, sabéis que he defendido mil veces una buena historia por encima de protagonistas estupendos. Este libro tiene la virtud de contar con las dos cosas, pero además, tiene una deliciosa narración que te hace "estar dentro" y tener las vivencias de Rye, Dan y Laura.

He olido la sal del mar, el cedro en la piel de Rye, las velas de laurel, la leña de la chimenea...he sentido el viento en mi cara, he visto la isla, los campos, las casas, las caras de todos y cada uno de los personajes secundarios... Y he vivido la angustia, la pena, la confusión, el deseo... la espera... el adiós... y el nuevo comienzo al fin.

Esta autora hace magia con las palabras. No le hacen falta condes, ni duques, ni millonarios, ni chicas perfectas. Con personajes sencillos crea maravillosas historias, no sólo de amor, sino de VIDA ¡Qué maravilla!

¿Dónde estaba yo que he dejado pasar durante tantos y tantos años a esta maravillosa autora? ¿Y por qué no la reeditan para que nadie pueda perdérsela?

Por cierto, tiene una escena de amor adolescente que es lo más bonito, lo más sensual y lo más erótico que he leído nunca. Y en cuanto a los besos ¡¡no hay otra autora que describa los besos como Lavyrle Spencer!!