Eran como el día y la noche. Ty Starbuck era un hombre apasionado y Asher Wolfer una mujer con un control gélido, pero juntos habían conseguido que el mundo estallara en llamas. Asher aún seguía deseando a Ty a pesar de los años que habían pasado separados, pero escondía secretos que no podía revelarle a nadie… ni siquiera al hombre del que seguía enamorada.
Si pudiera contarle la verdad…
Me ha parecido una bonita novela. Está ambientada en el mundo del tenis. Me gustan las novelas de deportistas, además las entiendo perfectamente porque en mi familia siempre ha habido deporte y competición. No es un mundo fácil. Nora Roberts, en esta novela, recrea ese mundo. No profundiza demasiado, porque sería una pesadez, ni demasiado poco para poder introducirnos en el ambiente.
Es una historia sencilla, los dos personajes son atractivos, es una de las cosas que más me gusta de Nora Roberts, sus personajes son de carne y hueso y sus hombres lo suficientemente reales para poder soñar con ellos pero excepcionales, como los necesitamos, siempre están ahí con carácter y humor al servicio de sus mujeres.
En cuanto a escenas eróticas hay varias y en la línea de la autora. Siempre me confunden, estallan fuegos artificiales, fuegos líquidos, truenos, rayos y centellas pero no sé si ya, si todavía no, si sí y si no, pero no están mal.
Me repito, lo sé, no me gustan trilogías fantásticas y esotéricas de Nora, pero sus novelas “normales” me parecen un valor seguro.
Hay amor, emoción, secretos y malentendidos.
Si pudiera contarle la verdad…
Me ha parecido una bonita novela. Está ambientada en el mundo del tenis. Me gustan las novelas de deportistas, además las entiendo perfectamente porque en mi familia siempre ha habido deporte y competición. No es un mundo fácil. Nora Roberts, en esta novela, recrea ese mundo. No profundiza demasiado, porque sería una pesadez, ni demasiado poco para poder introducirnos en el ambiente.
Es una historia sencilla, los dos personajes son atractivos, es una de las cosas que más me gusta de Nora Roberts, sus personajes son de carne y hueso y sus hombres lo suficientemente reales para poder soñar con ellos pero excepcionales, como los necesitamos, siempre están ahí con carácter y humor al servicio de sus mujeres.
En cuanto a escenas eróticas hay varias y en la línea de la autora. Siempre me confunden, estallan fuegos artificiales, fuegos líquidos, truenos, rayos y centellas pero no sé si ya, si todavía no, si sí y si no, pero no están mal.
Me repito, lo sé, no me gustan trilogías fantásticas y esotéricas de Nora, pero sus novelas “normales” me parecen un valor seguro.
Hay amor, emoción, secretos y malentendidos.
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