Ella es una joven
universitaria, inteligente, seria, estudiosa, amante de la literatura, y
virgen.
Él es un empresario
multimillonario, culto, gourmet, exquisito y exigente en todo... sobre todo en
sus preferencias sexuales.
Ana Steel no es más
que una estudiante de veintiún años cuando se enamora de Christian Grey, un
millonario guapo y elegante de mirada penetrante. Sin embargo, Grey no es el
clásico príncipe azul. Para que la relación siga adelante, Ana debe someterse
por contrato a la práctica de una relación sexual sadomasoquista en la cual él
será el dominante y ella la sometida. Porque Grey es un hombre cuyo pasado
esconde muchas sombras pero a quien Ana, dispuesta a todo por amor, tratará de
liberar de ellas.
La trilogía
"Cincuenta sombras" son tres tomos de intriga, seducción y pasión que
despertarán en las lectoras las ganas de ir más allá y ahondarse en el mundo de
sus protagonistas.
En su primer libro el
protagonista es Grey es un hombre marcado por su pasado y Ana la heroína que
deberá enfrentarlo para hacer prevalecer una historia de amor y pasión que
cautivará.
Emprender la lectura de una novela a la que le precede una
fama siempre supone un reto. Nuestro sentido crítico se dispara y con él, inevitablemente,
nuestra capacidad de análisis. Pero en este caso aun deberemos de añadir una
nueva variante a la ecuación, el tema sobre el que se sustenta la trama de esta
novela puede suscitar tanta curiosidad como recelo o rechazo. Queda pues en
manos de su autora lograr que el lector encuentre en ella la suficiente
profundidad e interés como para poder derribar la barrera sicológica que muchos
hayan podido erigir contra ella, y E. L.
James, sin duda, lo ha conseguido.
Cincuenta sombras de
Grey sorprende por muchas razones, la construcción de sus personajes es
impecable y su lectura es irremisiblemente adictiva. Pero la droga que esta
novela introduce en nuestras venas no viene dada por la historia tórrida que
algunos esperan encontrar en ella, ni por el deseo de saciar la curiosidad que
puede provocar el tipo de sexualidad que
presenta. Hay deseo, perversión,
atracción, culminación. Contiene escenas capaces de revolucionar el sistema
hormonal de cualquiera. Hay sexo, sí, pero la fuerza de esta obra no radica en
ello.
El misterio que subyuga al lector nace de la necesidad de conocer los
oscuros secretos que han convertido al Grey, el protagonista masculino, en el
hombre que es. Adentrarnos en su compleja personalidad y descubrir si el amor
de una mujer logrará “salvarlo”, es la energía que nos lleva a devorar sus
páginas con verdadera avidez. Grey se
escapa a nuestro limitado conocimiento, su atractivo innegable, su carismática
personalidad y la magnífica presentación que ofrece al mundo chocan con su
verdadera naturaleza. Al igual que Ana, el lector se debate entre lo que se le
muestra y lo que quiere creer. Grey puede ser tan cercano como esquivo, tan
cálido como frío, tan necesitado como exigente. ¿Quién es? ¿Por qué es así?
¿Cuál es su pasado? ¿Cuál será su futuro?
En contrapunto a la complejidad de Grey encontramos en Ana una
proximidad, que de forma sutil consigue involucrarnos. El hecho de que la
novela esté escrita en primera persona ahonda aun más esa impresión. Ella
representa lo sencillo y cotidiano, la luz de la que carece Grey. Con lo que la
atracción de los opuestos y lucha de voluntades están servidas.
Cincuenta sombras de Grey es una novela que no deja
indiferente a nadie. Su contenido sexual es innegable y sin embargo, de alguna
forma, la autora consigue que permanezca en un segundo plano. El estilo limpio
y sencillo, con el que se nos muestra un tipo de sexualidad tan ajena para
muchos lectores, permite superar el rechazo que puede provocar este tipo de
escenas, y deja paso al interés que provoca el misterio que supone un personaje
tan polifacético como es Grey. Él representa un reto del que no se puede
escapar, con el aliciente añadido de no saber si su consecución representará un premio o un castigo. Con ello el
hambre por saber más, se convierte en una obligación y la espera a poder disponer de la siguiente
entrega, en un verdadero tormento.
Es una novela tan aparentemente sencilla como compleja,
donde podemos adentrarnos en un mundo que nos resulta extraño y confuso. A
través de sus protagonistas viviremos emociones y sentimientos tan
controvertidos como intrínsecamente humanos y tocaremos el cielo mientras vemos
el abismo del infierno que se abre a nuestros pies. Es un viaje en primera
clase hacia lo desconocido y solo queda por saber cuál será su destino. Mi pasaporte
está en regla y estoy deseando que me llamen a embarcar, la siguiente escala se
presenta de vértigo y yo no me la pienso perder.
Y esta es solo mi opinión personal... no la del resto de componentes del equipo que, en general, no la comparten ;)
Y esta es solo mi opinión personal... no la del resto de componentes del equipo que, en general, no la comparten ;)
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