Highlander: El escudo protector de Donna Grant

Nacida druida y bendecida con la magia, Isla es uno de los demonios más mortíferos que han servido a las fuerzas de la oscuridad. Como guerrero inmortal de las tierras altas, le corresponde a Hayden Campbell destruirla a ella y a su especie. Pero para Hayden, Isla es más que una enemiga. Es una tentación...
Al mantenerla cautiva, el guerrero espera vengar a sus familiares, que murieron por culpa de la magia druida. Pero, cuando la mira a los ojos, ve los secretos de su pasado. Cuando acaricia su piel, siente la pasión de su alma. Se da cuenta de que esa mujer hermosa y seductora no es su enemiga... sino su destino. Aunque las fuerzas de la oscuridad conspiren contra ellos, lucharán por defender su amor.

Cuarta novela de la serie: "Highlander: La Espada Negra"

En la entrega anterior tuvimos ocasión de conocer a la pareja del último de los hermanos MacLeod al mismo tiempo que asistíamos a la que suponíamos que iba a ser la batalla final. Sin embargo la fértil imaginación de la autora, a través de las novelas que preceden a esta, nos fue presentando algunos secundarios de lo más intrigantes que bien merecían su propia historia de amor. Highlander: El escudo protector es la novela de dos de esos personajes: Hayden Campbell e Isla.

Después de la batalla Hayden encuentra a una mujer apenas con vida entre la nieve. Desde el primer instante un fuerte sentimiento de protección hacia ella se apodera de él. Aun desconociendo su identidad el guerrero decide a trasladarla al castillo de los MacLeod a fin de intentar salvar su vida, y es allí donde descubre quién es y la cual es la conexión que tiene con la malvada Deidre.

Hace tiempo, ante los cadáveres de los miembros de su familia Hayden juró matar a todos los drough que se cruzaran en su camino. Isla es una de ellos, y además, durante siglos ha sido la servidora de su mayor enemiga. Si quiere ser fiel a su promesa Hayden debería matarla. Pero de momento esto es imposible, ya que la mujer les descubre que Deidre sigue viva y la necesitan para proteger la fortaleza, y obtener la información que les permita acabar para siempre con la malvada bruja.

La forzada convivencia concede a Hayden la oportunidad de descubrir el aterrador pasado de la joven y las razones que la llevaron a convertirse en drough. Pero Hayden no puede olvidar el peligro que representa, el mal que anida en su interior, ni los crueles actos que ha realizado. Merece morir, aunque él sea incapaz de ahogar los dulces y ardientes sentimientos que le provoca. Isla le atrae y le repele, provoca su lujuria y su recelo, es su goce y su castigo.

Isla experimenta la misma atracción, pero sabe que una relación entre ellos es imposible. Su vida está atada a la de Deidre y solo existe una única salida para escapar de ella. Es por ello que se decide a ayudar a los guerreros bajo la promesa de que acaben con su vida antes de que Deidre vuelva a apoderarse de su voluntad.

Con Highlander: El escudo protector volvemos a sumergirnos en un mundo de fantasía. Pero a diferencia de las otras entregas en las que se nos ofrecían un buen número de escenas de combate, esta novela nos presenta otro tipo de batallas. Aquí las garras y las espadas dejan paso a la dura lucha interior que sufren sus protagonistas.

Hayden e Isla son dos almas solitarias atormentadas por su pasado, que nos presentan una historia dramática y apasionada. Estamos ante una de esas novelas en las que el protagonista tan pronto se deja vencer por la pasión, como castiga a su amada con el látigo de su indiferencia. Una y otra vez acude a su lado para después alejarla de él.

Siempre es recomendable leer por orden las novelas de una serie para no perder detalle, pero las características de esta novela permiten su lectura aunque no se hayan leído las entregas anteriores. No es igual de satisfactorio pero se puede hacer perfectamente.Dado que estamos ante una obra romántica el final no podía ser otro, pero no queda del todo atado, lo que sin duda servirá de base para la siguiente novela de esta serie.