Lord Benjamin Westfield es un poderoso hombre lobo. O al
menos lo era, hasta que una noche de luna llena no se transforma. Desesperado,
viaja a Escocia en busca de la única curandera que puede ayudarlo a recuperar a
su bestia interior. Sin embargo, ella no es lo que esperaba...
Elspeth Campbell, la joven y hermosa bruja, ayuda a todas las personas que acuden a su puerta solicitando sus habilidades curativas. Pero cuando lord Westfield aparece, Elspeth se da cuenta en seguida de que en realidad necesita a Benjamin mucho más de lo que él la necesita a ella.
Elspeth Campbell, la joven y hermosa bruja, ayuda a todas las personas que acuden a su puerta solicitando sus habilidades curativas. Pero cuando lord Westfield aparece, Elspeth se da cuenta en seguida de que en realidad necesita a Benjamin mucho más de lo que él la necesita a ella.
Esta novela constituye la segunda entrega de la serie:
"Los hermanos Westfield"
La historia de amor que nos presenta corresponde al pequeño de los hermanos, Benjamín, un lupusman, divertido y ligón, muy distinto del circunspecto duque que fue el protagonista de la primera novela de esta serie.
La historia de amor que nos presenta corresponde al pequeño de los hermanos, Benjamín, un lupusman, divertido y ligón, muy distinto del circunspecto duque que fue el protagonista de la primera novela de esta serie.
Benjamín Westfield era feliz con su condición de licántropo
y con la vida relajada que le permitía llevar su condición de tercer hermano.
Sin embargo, todo cambió cuando una noche de luna llena no fue capaz de
transformarse. Siguiendo las recomendaciones del mayor Forster viaja a Escocia
en busca de una sanadora que le pueda curar.
Elspeth Campbell es una bruja cuya mayor habilidad es la
sanación. Por su condición de hija ilegitima siempre ha sufrido el despego,
cuando no el directo rechazo, de la sociedad en que se mueve. A pesar de ello
siempre está dispuesta a ofrecer su ayuda a cualquiera que lo necesite. Sus
mejores amigas son todas brujas, sus poderes son diversos y componen un
aquelarre de lo más variado y divertido.
Cuando la visión de una de ellas les avisa del peligro que
supondrá la presencia de un hombre con la marca de la bestia, Elspeth piensa
que será su padre, ya que ella es hija de un licántropo, como lo demuestra la
marca que tiene en su muñeca. Tardará poco en darse cuenta que la amenaza viene
de la mano de un joven, atractivo y seductor lord, que precisa de su ayuda.
La atracción entre ellos es inmediata así como ese extraño
sentimiento de unión que les lleva, una y otra vez, a buscarse. Solo hay un
problema: las brujas no están dispuestas a que Elspeth llegue a enamorarse y
las abandone, con lo que harán todo lo posible por impedirlo.
El grueso de la trama transcurre entre la necesidad que
siente la pareja de estar juntos, la cura que precisa Ben y los intentos de las
amigas de Elspeth por separarlos. Y más avanzada la novela por el encuentro de
la protagonista con su padre. Oscuro y feroz mantiene el ambiente de humor de
la primera entrega, pero en esta novela los elementos paranormales: magia,
fantasía, etc inundan sus páginas, cosa que no ocurría tanto en la primera
novela de la serie.
Me gusta el estilo de sus autoras: resulta de lo más
entretenido y tiene diálogos y escenas realmente divertidas. Me gusta el
carácter de los protagonistas: Ben se hace querer y Elspeth es una mujer
decidida. He disfrutado con los personajes secundarios - aunque alguno me haya
resultado pelín irritante, otros se han mostrado muy interesantes y
entretenidos-. En definitiva, me parece una novela que bien te puede hacer
pasar una agradable tarde de amena lectura. Sin embargo, y pese a todo lo
anterior, debo reconocer que no ha resultado lo que yo esperaba. Culpa mía, sin
duda, porque mis expectativas estaban dirigidas en otra dirección. Para
empezar, este lobo está muy lejos de ser: oscuro y feroz, realmente es un
encanto. Y para continuar, y es ahí donde se haya la piedra angular de mi
problema, no esperaba una novela con tanta magia, brujas y hechizos. Los
intentos frustrados de las amigas de la protagonista vienen acompañados de
diversos prodigios mágicos que, pese a la originalidad y al humor que despiden,
a mí han acabado por resultarme pelín cargantes. Y por otro lado, hay partes de
la trama que no me cuadran y gran parte de la novela es un ir de aquí para
allá, constante, que marea: en una casa en otra, se juntan se separan y se
vuelven a juntar. De cualquier forma Oscuro y feroz tiene su encanto, es
divertida y amena, y no dudo que puede gustar mucho a las lectoras que
disfrutan con las novelas que tienen una alta carga de magia y humor. No ha
resultado ser como yo esperaba, pero me ha tenido entretenida y me doy por
satisfecha. Y por supuesto que sigo esperando que caiga en mis manos la
historia Will. El segundo hermano Westfield me gustó mucho en El encanto de un
lobo y ha seguido haciéndolo en Oscuro y feroz. Ese testarudo y lascivo lobo
promete, vaya que si promete...
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