Camila de Gamboa se ve en la obligación de hospedar en su casa al capitán galo, Armand Boudreaux, y a su hermano, malherido. Debe pagar de ese modo una deuda de honor contraída por su padre, un médico muy apreciado. Camila también se dedica al cuidado de enfermos, aunque no parece haber heredado el don especial de su padre para curarlos. El antagonismo entre Camila y Armand es patente desde el primer momento y parece crecer día a día. Pero también el amor… ¿Serán capaces de olvidar un pasado que los atormenta y admitir sus sentimientos?
Armand es un capitán francés que ha participado en el asedio y conquista de San Sebastián, está en la playa llena de cadáveres y heridos cuando le informan que su hermano pequeño, Pierre, está gravemente herido. Acicateado por la culpa, Pierre era un maestro de escuela que se alistó en el ejército tras escuchar de boca de su hermano la gloria de la guerra, llega al monasterio donde están tratando a los heridos. Tras una operación complicada Pierre necesitará cuidados constantes y Armand no dudará ante nada para que Camila, la ayudante del médico, los acoja en su casa.
Camila es la hija del anterior médico, muy querido por la población y con un don para curar a los enfermos. Además se dedica a preparar infusiones y remedios con hierbas para las distintas dolencias. Viuda desde hace menos de un año, se refugia en ayudar a don Bernardo, el actual médico, y en cuidar de Samuel, un niño que recogió la misma noche que murió su esposo. Todos en la ciudad creían que su matrimonio era perfecto, pero solo Camila y los otros dos habitantes de su casa, Juana y Guido, sabían que ella sufría la cólera y mal comportamiento de Cosme.
En mi opinión el libro se puede dividir en dos partes, en una primera parte vemos cómo es la vida cotidiana de Camila; atender a los enfermos, preparar las hierbas, la relación con sus vecinos, tanto con su amiga Jacinta como con su suegra, mujer que consigue que la odies desde su primer encuentro. Además de curar a Pierre, Camila ayudará en partos y en la complicada fractura en la pierna de un niño. A lo largo de esta primera parte está muy presente el supuesto don que tenía su padre y que había pasado de un Gamboa a otro. Finalmente sabremos qué pasa con el don y qué es lo que ello implica. Creo que la autora le da demasiado énfasis en la primera parte de la historia al don de los Gamboa pero del que casi no se habla en el resto del libro.
La relación entre Camila y Armand cobrará más protagonismo en la segunda parte del libro. También conoceremos la historia de ambos protagonistas y cómo Samuel acabó viviendo con Camila. Armand le revelará a Camila el origen de su enfrentamiento con el capitán Dubois, el que fue su amigo de la infancia y el que intenta destruir la reputación de Armand.
En esta novela no encontrarás un argumento ligero e insustancial, con una guerra de fondo encontramos una historia de amor que tendrá que luchar por sobrevivir incluso antes de haber empezado. Enfrentados desde el mismo momento de conocerse, Camila y Armand se comportarán como el decoro manda pero poco a poco y bajo la luz de las velas, Camila se enfrentará a la tesitura de romper su palabra y una promesa hecha a una mujer fallecida o arriesgarse y aceptar lo que el capitán galo le ofrece.
Los personajes están muy bien definidos. Armand me ha encantado por sus contrastes, es fuerte y tierno, valeroso y tímido, luchador y generoso. Lo definiría como un hombre de honor, es fiel a su palabra pero también es consciente de la crueldad de la propia vida, es enternecedor cómo trata a Samuel y a Juana, siempre con una palabra amable aunque por dentro le consuma la rabia. Camila es una mujer valiente, creo que un poco demasiado independiente para la época en la que se ubica la novela pero la autora lo justifica de manera tan magistral que parece hasta natural. La bondad de Camila es el aspecto que más visible de su carácter, pero también es una mujer apasionada y que llora a sus seres querido, aunque su obstinación por negar sus sentimientos y su tozudez por malinterpretar a Armand casi me llegaron a desesperar.
Pierre era un joven lleno de sueños que debe madurar de la noche a la mañana, afortunadamente encontrará una mano amiga que lo ayudará en el difícil camino que tiene por delante. Juana y Guido son el complemento perfecto para la vida doméstica de la curandera. Don Bernardo, el médico, es un personaje que irá desapareciendo conforme avance la novela y es una pena porque creo podía haber dado más juego. Gastón, capitán francés amigo de Armand, será el personaje que le dé un toque de humor a la novela con sus comentarios mordaces y su sonrisa llena de hoyuelos. Me gustaría destacar a Rodrigo, es como ese personaje que está presente en casi todo el libro pero del que sabemos poco, es tan bueno que todo lo acepta, al perder lo que más quería se convirtió en una especie de sombra.
Una novela con una ambientación muy cuidada y documentada, con un trasfondo histórico que no desluce al resto de la historia y con unos personajes con carácter, donde el dolor, la risa, la pasión y la pérdida estarán presentes pero también con una bella historia de amor que hará cierres el libro con una sonrisa. Todos los argumentos necesarios para una gran historia. Me ha gustado mucho la forma de escribir de esta autora, narra de una forma fluida y la narración avanza con rapidez. Me ha gustado mucho este libro, no es un libro fácil ni ligero, pero con el que he pasado muy buen rato leyéndolo.
Valoración: No puedo decidirme entre buena y muy buena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.