Lobo, de Nieves HIdalgo

¡Fantástica! Una historia con romance y aventuras con sabor a estilo clásico.

Una ambientación magistral que nos traslada a la España del siglo XVIII, con sus intrigas políticas, sus costumbres nobiliarias y sus bandoleros. Me ha encantado que la acción no se desarrolle en Madrid, sino en la villa de El Burgo de Osma, donde la serranía se presta para el asentamiento de una banda de excluidos y proscritos.

La trama se desarrolla con fluidez, y la mezcla con las descripciones de los hechos históricos resulta amena, porque encajan de una forma suave que nos permite comprender más de las circunstancias sin que se vuelva pesado (quizás también por la maravillosa narrativa de Nieves). Las aventuras se suceden desde la primera página, de tal manera que solo quieres avanzar capítulo tras capítulo para ver qué sucede.

La relación entre los protagonistas es estupenda, ya que ambos tienen un carácter fuerte que hace que, en algunos aspectos choquen y salten chispas. Los diálogos entre ellos son divertidos, apasionados y chispeantes.

Carlos, marqués de Abejo, es un hombre carismático y versátil, capaz de pasar de ser un lechugino a ser un intrépido bandido. Me encanta la transformación que sufre de un personaje a otro, lo bien llevada que está, llegando a parecer dos personas completamente distintas. Me ha recordado mucho al personaje de Pimpinela, solo que a la española. Carlos vive para ayudar a su gente; a pesar de la traición sufrida en el pasado, tiene un corazón generoso y un carácter explosivo. No se fía mucho del amor, pero su carácter apasionado hará que caiga en la trampa del amor.

Michelle es una joven que viene huyendo de la revolución francesa y llega a casa de su tío, el juez de Burgo de Osma. No sabía la aventura que allí le esperaba. Encontrarse con un bandolero, seguramente no entraba en sus planes, y enamorarse de él, mucho menos. Sin embargo, era difícil no hacerlo cuando cada encuentro con el bandolero genera entre ellos una tensión íntima que se acrecienta con cada roce y cada mirada. Ambos son apasionados, tercos y muy francos en la expresión de sus sentimientos.

Su historia de amor se desarrolla a base de encuentros, desencuentros y sobresaltos, besos apasionados y caricias tiernas; todo ello mezclado con una aventura tras otra.

La pluma de Nieves me encanta, pero esta historia me ha parecido maravillosa, y el personaje de Lobo me ha conquistado. Esta es una novela para disfrutar desde el inicio hasta el punto final.

Marta Luján

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