Liliana Phillippa es «l’enfant terrible» de la familia Chambers. Turbulenta, subversiva, revoltosa, descarada, temeraria, pero también generosa, compasiva, cercana, nada coqueta y sensible a la precariedad de los que más sufren y menos tienen. Ese comportamiento le viene de familia porque según las reflexiones de su padre: «todos los Chambers fueron siempre propensos a hacer algún disparate de vez en cuando».
Pero lo que Lili hace no es ningún disparate o, al menos, no siempre. Esta señorita no se arredra ante nada ni ante nadie, lucha por sus ideales y lo hace de una manera poco convencional, sin temer las consecuencias en una época de grandes convulsiones políticas y sociales.
Es una muchacha culta y tenaz a pesar de su juventud. Sabe estar y relacionarse con personas de cualquier clase y condición sin prejuicios ni escrúpulos clasistas.
Es una VALIENTE como tanto le gustan a lady Nieves.
Patrick Farraday, vizconde de Weymouth, es un exmilitar al servicio del Reino y colaborador de los «runners». Es protector, servicial, leal y un investigador perspicaz y justo. Liliana y Patrick se conocen desde siempre, pues la propiedad Hatfield linda con Hardstone Manor. Siempre le tuvo un cariño especial a la compañera de juegos de su hermana pequeña. Por su parte, Liliana lleva enamorada de él media vida, aunque nunca quisieron reconocer que se echaron de menos durante la guerra en el continente.
El vizconde accede estoico a «escoltar» a esta polvorilla en ciertas actividades en lugares poco recomendables. Pero no imagina a lo que se dedica Liliana en el cuarto secreto del hogar de los Foster. Esta joven lady no se muerde la lengua ni un poquito cuando su «guardaespaldas» la contraría, y lo pone de vuelta y media al estar siempre vigilada. Lejos de ahuyentarlo e irritarlo, este se entretiene enrabietándola todavía más.
Sin siquiera sospecharlo, tendrán que hacer frente a un asesino que va eliminando testigos y cómplices para encubrir un secuestro. Este sujeto no ceja en sus intentos por eliminar a Patrick, pues este ha dado con él. La pareja sufrirá varios atentados hasta que consigan eliminar la amenaza y respirar de alivio.
A los Chambers y a sus amigos les tengo cariño, pero a estos dos los quiero y los admiro porque son auténticos en su esencia. Supe que Lili me gustaría desde su primera aparición en la historia de su tío Alan. El vínculo que los une es la prueba fehaciente de que los amores de juventud pueden serlo también para toda la vida.
Mi querida lady Nieves me ha emocionado y ha sacado mi lado más reivindicativo. Lili y Patrick me dejan el corazón calentito y una sonrisa de satisfacción al saberlos felices y merecedores de una vida juntos llena de correrías porque creo firmemente en el encantador poder de convicción de la agitadora P.
Silvia Soliño
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