Esta novela no solo es un canto a la igualdad entre pueblos. Es una censura directa a unos hechos deleznables que acabaron con miles y miles de personas y una forma de vida. Porque las tribus americanas no eran solo unos indios con plumas montados a caballo y pintados hasta las cejas; eso se queda para las películas. Siempre he dicho que les robaron no solo sus praderas y sus bisontes, sino su forma de vivir y, a veces, hasta sus ilusiones.
Por todo esto me ha gustado mucho la novela de esta autora. Porque con la excusa de defender a un inocente falsamente acusado de asesinato y agresión, nos mete en el día a día de una reserva india, dejándonos conocer sus costumbres, sus cánticos, su modo de hacer las cosas. Dormir en un tipi ha sido estupendo.
Darcy es una mujer con mucha fuerza y defensora de la verdad, de otro modo no hubiese podido aguantar en la reserva. Quiere saber qué sucedió en realidad, porque está segura de que todos la están mintiendo en su bufete. Lo que no espera es darse de bruces con un guerrero como Lonan.
Lonan Skah, o Nube Blanca, es un hombre duro, agobiado aún por la muerte de unos compañeros en el ejército. Es el líder de su pueblo y lo defiende con uñas y dientes. De gesto severo, nunca sonríe, y solo Darcy conseguirá que lo haga. No cree merecer el amor, hasta que Darcy le demuestra lo contrario.
Dos vidas tan distintas y dos mundos tan dispares que parece imposible que puedan juntarse. La autora nos regala escenas estupendas y diálogos inteligentes, en un entorno frío, desapacible, pero sereno y lleno de paz. Los secundarios dan forma al argumento y arropan muy bien a los protagonistas.
La he disfrutado de principio a fin.
Nieves
Compra esta novela aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.