martes, 16 de septiembre de 2014

Los tres nombres del lobo, de Lola P. Nieva

Yo debo ser un bicho raro que nada a contracorriente, porque no paro de ver comentarios maravillosos de esta novela allá donde mire. He debido leer otro libro o, como tan acertadamente dice el refranero español: para gustos se hicieron los colores.
Mira que me gustan las novelas que cuentan viajes en el tiempo o regresiones. Sólo con saber que un libro lleva algo de esto entre sus páginas, ya me tiene predispuesta a que me guste. En este caso es una regresión y desde el inicio la novela prometía.
AVISO: SEGURAMENTE LO QUE COMENTO PUEDA SER SPOILER
Está muy bien escrita, muy bien ambientada, muy bien contada y tiene una forma muy original de relatar una historia partiendo de la protagonista sometida a una regresión pero... a mí no me ha gustado. Tal vez si hubiera leído este libro sabiendo que no era novela romántica, mi opinión sería otra diferente, pero ir convencida de que lo que me van a contar es una historia propia del género y encontrarme con algo que para nada lo es, me puso de muy mala leche. Porque sí, sí hay historia de amor, de hecho hay dos por el precio de una, pero destrozar la primera para hacer creíble la segunda para que sea esta última ese "amor eterno por los siglos de los siglos", no me ha convencido en absoluto. Y no sólo eso, es que no me ha gustado nada de nada en lo que se convierte al primer amor, no tiene sentido, no es lógico, no va con la personalidad que se le ha creado, no cuadra, parece otro personaje diferente. Me ha parecido forzado y muy oportuno para la resolución de la historia. Eso de que el primer amor (medio libro casi de historia de amor preciosa con él y separación forzada por culpa del que es luego el segundo amor), un hombre, por cierto, encantador y maravilloso "mute" de esa forma para adaptarse a las circunstancias, no me ha gustado nada de nada.
La protagonista tampoco me ha convencido ni de lejos. La mayoría de las cosas que dice o hace las veo más en beneficio de la historia que como parte de la personalidad del personaje. Me creí su primer amor, pero no me creí nada de su segundo romance que, casualmente, es el que se supone que es el súmmum y la verdadera historia de amor que se trata de contar en el libro.
Es a partir de la segunda parte donde la novela, desde mi punto de vista, flaquea, me resulta forzada y me dejó de gustar.
Violaciones, vejaciones, salvajadas varias propias, desde luego, de la época y las circunstancias, campan a sus anchas por la novela, amén de muchos encuentros sexuales (¿necesarios?) que no recomiendo a quienes vayan buscando una novela romántica para desconectar y/o tradicional. Yo estuve en más de una ocasión a puntito de dejar el libro porque, de verdad, ni mi estómago ni mi moral están para pasar malos ratos y es por eso, precisamente, que elegí como lectura una novela romántica pues en este género no espero encontrar estas cosas, al menos no con este realismo.
En cuanto a la resolución final de la historia, en fin... Hay veces que es preferible no querer redondear las cosas aunque, claro, con ello se corre el riesgo de apartarse de un género que ahora está en auge y da oportunidades y alegrías a partes iguales a autores y editores. Si la novela se hubiera quedado en ficción histórica (por supuesto sin el final dulzón que tiene) sería estupenda, pero como novela romántica (que ya digo que para mí no lo es porque no tiene los elementos que caracterizan a este tipo de literatura) lo siento mucho pero no me ha gustado en absoluto. Y me ha terminado de rematar ese "final feliz" de película de tercera que supongo que tiene para poner el broche obligatorio que exige el género rosa. Ufff...


 

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