Todo lo que te oculto de mí, de Bethany Bells

He llorado y lo estoy haciendo ahora mismo, no me avergüenza decirlo. 

El 6 de junio de 2019 va a ser una fecha que no podré olvidar jamás. El trabajo en equipo de este grupo de autoras que han creado la serie Minstrel Valley venía de meses antes, pero ese día vio la luz la primera novela de la mano de Bethany Bells. Y ella es la que cierra la serie de modo magistral, como no podía ser de otro modo. 

La historia de Harmony es bonita, romántica, divertida. La relación entre la protagonista y el príncipe de Vergessen atrapa por completo porque es lo más parecido a un cuento de hadas, con país imaginario incluido y mil dificultades para que Max pueda casarse con alguien que no es de su clase social. 

Harmony se ha hecho una gran pintora, lo que soñaba cuando era una adolescente. Aunque ama al príncipe, nunca admitirá ser solo su amante, ella quiere todo o nada. Lo que no imagina es que al regresar a Inglaterra se va a encontrar con un polizón en su camarote, uno que hace que le tiemble hasta el alma. 

Espero que Lucy tenga su propia aventura porque me ha sorprendido el giro del personaje y sería precioso que encontrara también el amor. Por pedir que no quede. 

Y sobre el argumento de “Todo lo que te oculto de mí”… 

He leído esta novela con un nudo en la garganta. Me estaba encantando y, al mismo tiempo, según pasaba las páginas, sentía una angustia que hacía que los ojos se me llenasen de lágrimas. Porque se acababa. Porque sentía que algo maravilloso tocaba a su fin. Porque me hubiera gustado que esta serie durara más, mucho más, tal vez para siempre. 

Volver a la escuela de Lacy Acton y ver que había nuevas alumnas ha sido alentador y amargo a la vez. No sé, era una sensación extraña. Liberadora, porque todas han conseguido el amor, pero, triste porque ya no sabría más de ellas. Menos mal que siempre queda el recurso de volver a releer sus historias, guardadas como un tesoro. 

Eleanor, Harmony, Melanie, Jane, Rose, Amada, Romola, Margaret, Becca, Edith, Noelle, Lorianne, Daphne, Olivia, Valery. Todas y cada una de vosotras habéis sido mis compañeras durante este año largo, he reído con vosotras, me he entusiasmado con la leyenda del juglar y la dama, he tirado un chelín al pozo de los deseos y me he comprado un perfume en la tienda del pueblo. Ahora, incluso sé servir el té más o menos decentemente, gracias a la señorita Sherman. 

Christine Cross, Brenna Watson, Marcia Cotlan, Nuria Rivera, Ruth M. Lerga, Eleanor Rigby, Begoña Gambín, Diana Howards, Sandra Bree, Elizabeth Urian, Ana F. Malory, Alexandra Black, Mariam Orazal, Bethany Bells, mis juglaresas: gracias por haberme acogido, por permitirme comprarme una casita en Minstrel Valley, luchar por los derechos de las mujeres y hasta tener una gata. No os imagináis lo feliz que me habéis hecho con vuestras historias. 

Gracias a Lola y a todo el equipo de Selecta y Penguin Random House, por haber sabido soñar por adelantado. 

Lectora, si no te has adentrado aún en este pequeño pueblo de Hertfordshire, no esperes más. Mundos mágicos hay muchos; Minstrel Valley solo hay uno y no te lo deberías perder si crees en el amor.

NIEVES 

Romántica

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