Bed of roses de Rebecca Paisley

Ésta es, lamentablemente, una de las novelas no traducidas de Rebecca Paisley, y digo lamentablemente porque es un libro fresco, divertido, tierno y es una pena que no podamos adquirirlo en español.

Creo que hay muchas personas a las que les gustan las novelas de Rebecca Paisley y por ello os dejo esta crítica para que podáis disfrutar un poquito de esta historia que sencillamente nos narra una historia bonita, dulce y muy divertida como es habitual en esta escritora.

Zafiro Quintana es una joven mexicana que vive recluida en un refugio en las Sierras.
Su padre fue un ladrón, pero un ladrón al estilo de Robin Hood: repartía la mayor parte de sus robos entre los más pobres y necesitados, también su abuelo fue ladrón, y junto a otros tres ladrones más formaban la banda Quintana.

Pero su padre fue asesinado por un primo de la joven que pretendía secuestrarla, ya que ésta tiene un don que le permite presentir cuando un peligro amenaza, algo que puede ser realmente muy útil entre los ladrones.
Años más tarde también falleció su abuelo falleció, con lo que se encuentra viviendo en las montañas, oculta en el refugio "La Escondida", que fue construido por su abuelo para protegerla a ella y a su banda. A pesar de tener de su avanzada edad seguía siendo buscado para que pagara por sus crímenes.

Zafiro lleva diez años viviendo en ese lugar y desde entonces no ha tenido prácticamente contacto con gente de su edad y mucho menos con un hombre, excepto los tres ancianos ladrones de la banda Quintana, dos mujeres, también ancianas, que forman parte de la banda y las monjas del convento cercano al refugio.
Zafiro es consciente de que Luis, su primo, ladrón, y además asesino de su padre la busca. Aunque La Escondida es un lugar bastante seguro, presiente un inminente peligro y sabe que él está cerca.
Los tres envejecidos ladrones han perdido por la edad sus habilidades con el manejo de las armas y por tanto no son aptos para proteger a la banda, y Zafiro ruega por un milagro que les ayude....

....milagro que le llega en forma de un hombre, Sawyer Donovan.

Sawyer Donovan es un hombre que ha perdido la memoria, tan sólo recuerda su nombre. Lleva tiempo deambulando de un lado para otro sin rumbo fijo, sin recordar su pasado y sin perspectiva de futuro. En el momento que Zafiro y Sawyer se conocen éste está ayudando a reparar el convento cercano a “La Escondida“.

Enseguida se sienten atraídos, para Zafiro es el primer hombre joven y atractivo que ha visto en mucho tiempo y Sawyer se siente atraído por la indudable y enorme belleza de la joven. Cuando Sawyer es arrollado y atacado literalmente por la mascota de Zafiro, un puma, éste acaba en el refugio “La Escondida”.
Zafiro no sabe si puede confiar en él, su sexto sentido le ha advertido de un peligro inminente y ¿quién le asegura que Sawyer no forma parte de la banda de su primo?

Sawyer por su parte al despertar del ataque se encuentra rodeado por un conjunto de personas y animales de lo más excéntrico y variopinto, de hecho si no fuera por el dolor y las heridas creería que está alucinando: tres ancianos, dos ancianos y un montón de animales.

Poco a poco va familiarizándose con la banda y sintiéndose más y más atraído por Zafiro, aunque a menudo duda de su estado mental porque es una chica de lo más peculiar...

Su intención es marcharse en cuanto se reponga de sus heridas, pero ella intenta convencerlo para que entrene a sus hombres en el manejo de las armas, con tal de que estos recuperen las habilidades más perdidas y oxidadas.
Después de todo, Sawyer parece muy capaz y ¿que hombre no sabe manejar las armas?

Es una novela sencillamente genial. Divertida, fresca, alocada pero con la pizca de dulzura con que tan bien sabe Rebecca Paisley tejer sus novelas.

Desde principio a fin no paras de reír por las situaciones tan inverosímiles que se describen, pero también y, sobre todo, por las características de los personajes.
Por un lado está Zafiro, que es una joven de veinticinco años pero que ha vivido alejada de la civilización y por tanto tiene una visión muy peculiar de la realidad. Es extremadamente ingenua e ignorante sobre la vida, más allá de los muros de su refugio. De hecho, Sawyer es el primer hombre joven delante del que se encuentra.
Así, en el fondo actúa como una niña y tiene un defecto muy peculiar: al intentar reproducir los dichos populares acaba mezclando unos con otros y claro, es difícil de entender.
Por otro lado tiene como mascota a un puma, algo realmente inusual.
Eso, sumado a que pretende que los hombres de su banda recuperen sus habilidades perdidas con las armas y los caballos, impactan sobremanera a Sawyer.

Los hombres en cuestión tienen entre sesenta y ochenta años y claro, ya no son lo que eran... Maclovio en su juventud fue un hábil adiestrador de caballos, pero ahora se pasa la mayor parte del tiempo borracho y en esos momentos tiene arranques violentos en los que destroza la casa, y amenaza a Sawyer con pegarle.
Pedro era muy diestro con las armas, pero ahora cree que es San Pedro y se la pasa con unas llaves colgadas del cuello y recitando historias bíblicas, pero tergiversadas y mezcladas entre sí.
Lorenzo, a quien no se le resistía una cerradura, en la actualidad está prácticamente sordo y se duerme en cualquier momento y lugar.

Tia es una mujer que perdió a su hijo cuando aún era un niño y ve a su hijo en cualquier hombre, a excepción de los tres hombres de la banda, y naturalmente atosiga a Sawyer sin descanso, tratándolo como a un niño.
Azúcar fue una prostituta y aunque ha perdido la juventud y la belleza, sigue viéndose como una hermosa jovencita y acosa implacablemente a Sawyer para seducirlo.

Como os podéis imaginar esto desencadena una serie de escenas y situaciones desternillantes hasta el punto de llorar de la risa.
Pero, por otra parte hay momentos muy tiernos en los que me he llegado a emocionar y mucho.
Zafiro es un personaje entrañable que por su visión simple y sencilla de la vida y la realidad y por su cariño desmedido por su banda hace que te emociones por la pureza de sus sentimientos. Es un personaje que aunque es increíblemente hermosa, de buenos sentimientos, no es la típica protagonista "perfecta". Al contrario, su carácter caótico y excéntrico da pie a escenas muy dulces pero también muy cómicas.

A pesar de tal caótico panorama, Sawyer actúa y reacciona con bastante sensatez. El interrogante sobre su pasado es un elemento muy importante en la novela, tal como poco a poco se descubre.
La historia de amor entre ambos es muy tierna, y por ello hay momentos muy sensibles y dulces en el libro. El final es precioso, sencillamente de esos libros que al acabar de leer volverías a empezar.

Desde luego os recomiendo que si podéis leáis este libro, porque es un libro tierno que garantiza un buen rato de risas…