Daisy Bowman es la última de las cuatro chicas florero que dos años atrás hicieron la promesa de ayudarse las unas a las otras a conseguir marido. Annabelle fue la primera en lograrlo; le siguió Lillian, la hermana mayor de Daisy; y por último Evie, la más tímida de las cuatro amigas.
Después de tres temporadas en Londres, Daisy sigue sin recibir la tan ansiada propuesta de matrimonio. Thomas Bowman, harto de la situación, le da un ultimátum: tiene poco más de dos meses para encontrar un marido, si no él escogerá por ella. De hecho ya tiene en mente al hombre perfecto: el elegido no es otro que Matthew Swift, su empleado de mayor confianza; un joven serio y extremadamente formal que se ha convertido en su mano derecha a lo largo de los años.
Daisy está horrorizada; incluso la misma Lillian queda en un estado de estupor parecido. ¡Matthew Swift! Es el hombre más aburrido, sabiondo y arrogante que ambas hermanas han conocido, una réplica exacta del mismo Thomas Bowman (más joven y atractivo, pero igualmente cargante). Pero sobretodo, es un hombre que consideran que no podrá hacer feliz a la sensible y soñadora Daisy.
Determinadas a impedir que la dulce Daisy caiga en garras de semejante marido, las tres ex-chicas floreros se enzarzan en una misión de vital importancia: encontrar al hombre de los sueños de Daisy para salvarla de tan funesto matrimonio. Y si no dan con éste, uno que se le aproxime. Creen que cualquier opción será preferible a Swift.
Incluso Lord Westcliff, St. Vincent y Simon Hunt se ven arrasados por el ímpetu de sus tres jóvenes esposas, y acaban viéndose encargados de la tarea de confeccionar una lista de hombres adecuados para desposar a la menor de las hermanas Bowman.
Para hacer más creíble la situación, Lord Westcliff organiza una reunión en Stony Cross, su propiedad en el campo, a la que invita a esos codiciados solteros, así como a un pequeño número de jóvenes debutantes para disimular y hacer más real la farsa.
Con lo que no cuentan es con que Thomas Bowman ha pedido a Matthew que viaje a Inglaterra para ponerse al frente de sus negocios en Bristol. El joven americano se persona allí y descubre, para su sorpresa, que ha sido elegido por su jefe como futuro marido de su hija.
La idea no le resulta desagradable, al contrario, no hay nada que Matthew desee más que convertir a Daisy en su esposa. Pero es consciente de que la joven no lo ha mirado nunca con buenos ojos y que él no se corresponde con el hombre de sus sueños.
Daisy se queda anonadada al reencontrarse con Matthew. Lejos está de ser aquel joven desgarbado, al que Lillian apodó “saco de huesos”. Se ha convertido en un hombre viril, atractivo y elegante. Pero en el fondo sigue siendo el mismo, determina Daisy con disgusto. O eso cree. Para empeorar la situación, parece que el hombre se convierte en alguien muy apreciado y respetado por todos (excepto por ella y Lillian). Sus virtudes no hacen más que ser ensalzadas, y eso le hace chirriar los dientes.
Pero tras varios encontronazos con él descubre, horrorizada, que Matthew no le inspira los mismos sentimientos que años atrás. Se siente poderosamente atraída por éste. Pero aún así se resiste, si se casase con él se vería obligada a volver a Nueva York, algo que la alejaría de Lillian, Annabelle y Evie. Algo que la destrozaría…
Matthew ha estado enamorado de la dulce Daisy casi desde el instante que la conoció, cuando ésta apenas contaba con quince años. Sin embargo, al margen de que ella siempre lo ha detestado, el joven esconde un terrible secreto, un pasado que en cualquier momento puede regresar y destruir la vida que tan duramente se ha forjado. Si se casase con Daisy, podría arruinar su futuro y eso es algo que no está dispuesto a hacer jamás.
Escándalo en primavera es la cuarta novela de las chicas florero. En mi opinión es, con diferencia, el libro más divertido de los cuatro que componen esta saga, aunque eso no le resta sensibilidad o pasión a la trama.
Daisy es una joven dulce y soñadora que siempre está enfrascada en algún libro. Son su más fieles compañeros. Sueña con una vida tranquila, con un marido que comparta su visión de la vida, que le gusten los animales, el campo, las novelas… un hombre como los protagonistas de las novelas románticas que lee.
Ciertamente, Matthew no cumple ni uno solo de esos requisitos. Es un hombre analítico, reflexivo, un tiburón de los negocios, como Bowman. La mejor cualidad que puede achacársele es que es responsable. Pero, ¿qué mujer quiere un marido del que lo mejor que se puede decir es que es responsable? Ella no, desde luego.
Aunque pronto descubre que es un joven atractivo y de profundos valores, le recuerda demasiado a su propio padre. Así que... ¡ni hablar!, alguien así destrozaría su espíritu soñador y libre.
Matthew proviene de una estirpe de hombres de negocios, los Swift. En realidad su vida ha sido más compleja de lo que un principio pueda parecer. Es un joven luchador, leal y con profundos valores éticos. Por eso, sabe que no puede aceptar la propuesta de Thomas Bowman y desposar a Daisy, aunque es lo que más ansía. Incluso se propone buscar al hombre adecuado para ésta, alguien que la haga feliz aunque eso le rompa el alma.
Claro que con lo que ni él ni la misma Daisy cuentan es con que la joven acabe sintiendo una inesperada y gran atracción por él, se empecine en conocerlo y seducirlo. Poco a poco la idea de casarse con Matthew no se le antoja tan descabellada. Incluso deja de parecer tan importante que no se parezca al protagonista de sus novelas… ¿o no es así?
En cualquier caso parece que él necesita un pequeño empujón y Daisy se descubre más que dispuesta a dárselo.
Escándalo en primavera está repleto de escenas divertidas, desde los primeros encuentros entre Daisy y Matthew, a las reuniones de las chicas florero, pasando por la inminente maternidad de Lillian. La atmósfera casi mágica que envuelve a Stony Cross se alza como telón de fondo de esta alocada y amotiva historia de amor.
Realmente ha habido momentos en que he tenido que parar de leer porque no podía dejar de reír por las escenas que se describen. Y aunque quizá la novela carezca de la profundidad y seriedad de otras de Kleypas, me ha entusiasmado con su lectura envolviéndome en una bonita historia de amor.
La relación entre Daisy y Matthew me ha parecido dulce, tierna, paciente… cómo el propio Matthew. Somos testigos de cómo se transforma de un hombre frío y distante a uno protector y leal. En realidad esos rasgos están difuminados y es poco a poco, como Daisy, que los apreciamos hasta que descubrirnos al hombre que es en realidad.
Al margen de la pareja protagonista, remarcar la importancia en la trama de Westcliff y Lillian, cuyo papel es relevante. Uno de los atractivos más grandes de la novela es ver cómo ha cambiado la vida de Annabelle, Lillian y Evie: qué ha sido de las antiguas chicas florero. Con la ironía y humor que caracteriza a estos personajes, nos encontramos inmersas en sus alocados planes, aunque no exentos de dulzura y diversión, con diálogos chispeantes, ágiles y en ocasiones irónicos.
Escándalo en primavera me parece el broche perfecto para estos cuatro libros, unas novelas que sin demasiado revuelo y con un aire más mordaz de lo acostumbrado, nos retratan cómo cuatro jóvenes sin expectativas, cuatro chicas florero, encuentran y consiguen -además de una bonita amistad- el amor de los hombres que menos esperaban...
Después de tres temporadas en Londres, Daisy sigue sin recibir la tan ansiada propuesta de matrimonio. Thomas Bowman, harto de la situación, le da un ultimátum: tiene poco más de dos meses para encontrar un marido, si no él escogerá por ella. De hecho ya tiene en mente al hombre perfecto: el elegido no es otro que Matthew Swift, su empleado de mayor confianza; un joven serio y extremadamente formal que se ha convertido en su mano derecha a lo largo de los años.
Daisy está horrorizada; incluso la misma Lillian queda en un estado de estupor parecido. ¡Matthew Swift! Es el hombre más aburrido, sabiondo y arrogante que ambas hermanas han conocido, una réplica exacta del mismo Thomas Bowman (más joven y atractivo, pero igualmente cargante). Pero sobretodo, es un hombre que consideran que no podrá hacer feliz a la sensible y soñadora Daisy.
Determinadas a impedir que la dulce Daisy caiga en garras de semejante marido, las tres ex-chicas floreros se enzarzan en una misión de vital importancia: encontrar al hombre de los sueños de Daisy para salvarla de tan funesto matrimonio. Y si no dan con éste, uno que se le aproxime. Creen que cualquier opción será preferible a Swift.
Incluso Lord Westcliff, St. Vincent y Simon Hunt se ven arrasados por el ímpetu de sus tres jóvenes esposas, y acaban viéndose encargados de la tarea de confeccionar una lista de hombres adecuados para desposar a la menor de las hermanas Bowman.
Para hacer más creíble la situación, Lord Westcliff organiza una reunión en Stony Cross, su propiedad en el campo, a la que invita a esos codiciados solteros, así como a un pequeño número de jóvenes debutantes para disimular y hacer más real la farsa.
Con lo que no cuentan es con que Thomas Bowman ha pedido a Matthew que viaje a Inglaterra para ponerse al frente de sus negocios en Bristol. El joven americano se persona allí y descubre, para su sorpresa, que ha sido elegido por su jefe como futuro marido de su hija.
La idea no le resulta desagradable, al contrario, no hay nada que Matthew desee más que convertir a Daisy en su esposa. Pero es consciente de que la joven no lo ha mirado nunca con buenos ojos y que él no se corresponde con el hombre de sus sueños.
Daisy se queda anonadada al reencontrarse con Matthew. Lejos está de ser aquel joven desgarbado, al que Lillian apodó “saco de huesos”. Se ha convertido en un hombre viril, atractivo y elegante. Pero en el fondo sigue siendo el mismo, determina Daisy con disgusto. O eso cree. Para empeorar la situación, parece que el hombre se convierte en alguien muy apreciado y respetado por todos (excepto por ella y Lillian). Sus virtudes no hacen más que ser ensalzadas, y eso le hace chirriar los dientes.
Pero tras varios encontronazos con él descubre, horrorizada, que Matthew no le inspira los mismos sentimientos que años atrás. Se siente poderosamente atraída por éste. Pero aún así se resiste, si se casase con él se vería obligada a volver a Nueva York, algo que la alejaría de Lillian, Annabelle y Evie. Algo que la destrozaría…
Matthew ha estado enamorado de la dulce Daisy casi desde el instante que la conoció, cuando ésta apenas contaba con quince años. Sin embargo, al margen de que ella siempre lo ha detestado, el joven esconde un terrible secreto, un pasado que en cualquier momento puede regresar y destruir la vida que tan duramente se ha forjado. Si se casase con Daisy, podría arruinar su futuro y eso es algo que no está dispuesto a hacer jamás.
Escándalo en primavera es la cuarta novela de las chicas florero. En mi opinión es, con diferencia, el libro más divertido de los cuatro que componen esta saga, aunque eso no le resta sensibilidad o pasión a la trama.
Daisy es una joven dulce y soñadora que siempre está enfrascada en algún libro. Son su más fieles compañeros. Sueña con una vida tranquila, con un marido que comparta su visión de la vida, que le gusten los animales, el campo, las novelas… un hombre como los protagonistas de las novelas románticas que lee.
Ciertamente, Matthew no cumple ni uno solo de esos requisitos. Es un hombre analítico, reflexivo, un tiburón de los negocios, como Bowman. La mejor cualidad que puede achacársele es que es responsable. Pero, ¿qué mujer quiere un marido del que lo mejor que se puede decir es que es responsable? Ella no, desde luego.
Aunque pronto descubre que es un joven atractivo y de profundos valores, le recuerda demasiado a su propio padre. Así que... ¡ni hablar!, alguien así destrozaría su espíritu soñador y libre.
Matthew proviene de una estirpe de hombres de negocios, los Swift. En realidad su vida ha sido más compleja de lo que un principio pueda parecer. Es un joven luchador, leal y con profundos valores éticos. Por eso, sabe que no puede aceptar la propuesta de Thomas Bowman y desposar a Daisy, aunque es lo que más ansía. Incluso se propone buscar al hombre adecuado para ésta, alguien que la haga feliz aunque eso le rompa el alma.
Claro que con lo que ni él ni la misma Daisy cuentan es con que la joven acabe sintiendo una inesperada y gran atracción por él, se empecine en conocerlo y seducirlo. Poco a poco la idea de casarse con Matthew no se le antoja tan descabellada. Incluso deja de parecer tan importante que no se parezca al protagonista de sus novelas… ¿o no es así?
En cualquier caso parece que él necesita un pequeño empujón y Daisy se descubre más que dispuesta a dárselo.
Escándalo en primavera está repleto de escenas divertidas, desde los primeros encuentros entre Daisy y Matthew, a las reuniones de las chicas florero, pasando por la inminente maternidad de Lillian. La atmósfera casi mágica que envuelve a Stony Cross se alza como telón de fondo de esta alocada y amotiva historia de amor.
Realmente ha habido momentos en que he tenido que parar de leer porque no podía dejar de reír por las escenas que se describen. Y aunque quizá la novela carezca de la profundidad y seriedad de otras de Kleypas, me ha entusiasmado con su lectura envolviéndome en una bonita historia de amor.
La relación entre Daisy y Matthew me ha parecido dulce, tierna, paciente… cómo el propio Matthew. Somos testigos de cómo se transforma de un hombre frío y distante a uno protector y leal. En realidad esos rasgos están difuminados y es poco a poco, como Daisy, que los apreciamos hasta que descubrirnos al hombre que es en realidad.
Al margen de la pareja protagonista, remarcar la importancia en la trama de Westcliff y Lillian, cuyo papel es relevante. Uno de los atractivos más grandes de la novela es ver cómo ha cambiado la vida de Annabelle, Lillian y Evie: qué ha sido de las antiguas chicas florero. Con la ironía y humor que caracteriza a estos personajes, nos encontramos inmersas en sus alocados planes, aunque no exentos de dulzura y diversión, con diálogos chispeantes, ágiles y en ocasiones irónicos.
Escándalo en primavera me parece el broche perfecto para estos cuatro libros, unas novelas que sin demasiado revuelo y con un aire más mordaz de lo acostumbrado, nos retratan cómo cuatro jóvenes sin expectativas, cuatro chicas florero, encuentran y consiguen -además de una bonita amistad- el amor de los hombres que menos esperaban...
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