Varya Ulyanova ha pasado muchos años tratando de ocultarse de los ojos de la sociedad, pero su amiga Isabella ha sido asesinada, y piensa descubrir al culpable. Miles Christian, marqués de Wynter, está acostumbrado a las intrigas pero jamás esperó que lo secuestraran a punta de pistola y lo acusaran de asesinato..., y mucho menos que lo hiciera una mujer. Cuando descubre que su secuestradora es la escurridiza Varya Ulyanova, una belleza cortejada y deseada por la mayor parte de los hombres de Londres, decide mantenerla a su lado mientras dan caza al verdadero culpable, aunque eso signifique poner en peligro la vida de ambos, y también su corazón.
La mayoría de las veces la primera obra de una autora consagrada se nos antoja, en el mejor de los casos, inmadura aunque con buenas perspectivas (Siempre hay honrosas excepciones y alguno que otro, que nos podía haber ahorrado el suplicio desde la primera hasta la última) Sin embargo Pasión esquiva aun siendo la primogénita, creo que es una obra apetecida, diseñada y ejecutada con maestría. En ella se establecen los patrones que mas tarde se repetirán en sus obras. Personajes fuertes y atormentados, cargados de testosterona en lucha constante contra la ley de la gravedad, y sus hembras, tan bellas como resueltas, en las que recaerá la dura tarea de reconducirlos.
Por consiguiente Miles Christian, marqués de Wynter y protagonista de esta historia, viene marcado por una triste historia de su pasado, por cuya causa no está dispuesto ni para el matrimonio y mucho menos para la procreación. Lo cual no es óbice, para que guste de disfrutar de los placeres carnales que puedan ofrecerle la sucesión de amantes, que en un momento u otro comparten su vida. Entre ellas figura Isabella Mancini, amiga de nuestra protagonista.
Varya Ulyanova es una mujer tan leal como decidida. El asesinato de su amiga Bella la impulsa a la búsqueda y castigo del asesino. No duda pues en intentar el secuestro del hombre de quien se enamoró su amiga y que encabeza la lista de sospechosos: Miles Christian.
Su primer encuentro nos regalará una escena trepidante, cargada de asombro y sensualidad por ambas partes. Un perfecto anticipo de lo que podremos disfrutar mas tarde, y que termina con nuestro libidinoso marqués inconsciente, sin saber a quien tiene que agradecer el moratón de su sien.
Gracias a la fortuita intervención de un amigo, Miles descubre la identidad de su fallida raptora. Ella es Varya la esquiva, famosa y bellísima pianista rusa que encandila al público de Londres, y de la que se desconoce su pasado.
A partir de ese momento comienza la cacería….
Tan fuerte es la atracción que los une, como el recelo que los distancia; tan justificados son los motivos que esgrimen para no caer en la tentación, como ineficaces en su consecución. Unidos en la búsqueda de un asesino, no pueden evitar que lo que llaman deseo vaya menoscabando su voluntad, y su impronta sea peligrosamente afín al amor.
El encanto de está novela no reside en la trama (Que no está mal) o en las sorpresitas que le depararan a Miles los orígenes de su amada (Que nos ayudan a descubrir a nuestro galán y la fuerza de sus sentimientos), ni siquiera en los estupendos secundarios que les acompañan. No, lo que realmente nos gana, o por lo menos a mí, es la tensión constante y apremiante, sensual y sexual y su lucha de voluntades.
Pasión esquiva es de esas novelas que devoras jadeante y te mantienen constantemente a la expectativa. Quizá no sea una obra cumbre, pero en el peor de los casos, te asegura una buena distracción a un precio atractivo.
Si el cuerpo te pide una de pasión, cargadita de arrebato instintivo, puede que en Pasión esquiva encuentres como saciar tu apetito. A mí me dio en el gusto.
La mayoría de las veces la primera obra de una autora consagrada se nos antoja, en el mejor de los casos, inmadura aunque con buenas perspectivas (Siempre hay honrosas excepciones y alguno que otro, que nos podía haber ahorrado el suplicio desde la primera hasta la última) Sin embargo Pasión esquiva aun siendo la primogénita, creo que es una obra apetecida, diseñada y ejecutada con maestría. En ella se establecen los patrones que mas tarde se repetirán en sus obras. Personajes fuertes y atormentados, cargados de testosterona en lucha constante contra la ley de la gravedad, y sus hembras, tan bellas como resueltas, en las que recaerá la dura tarea de reconducirlos.
Por consiguiente Miles Christian, marqués de Wynter y protagonista de esta historia, viene marcado por una triste historia de su pasado, por cuya causa no está dispuesto ni para el matrimonio y mucho menos para la procreación. Lo cual no es óbice, para que guste de disfrutar de los placeres carnales que puedan ofrecerle la sucesión de amantes, que en un momento u otro comparten su vida. Entre ellas figura Isabella Mancini, amiga de nuestra protagonista.
Varya Ulyanova es una mujer tan leal como decidida. El asesinato de su amiga Bella la impulsa a la búsqueda y castigo del asesino. No duda pues en intentar el secuestro del hombre de quien se enamoró su amiga y que encabeza la lista de sospechosos: Miles Christian.
Su primer encuentro nos regalará una escena trepidante, cargada de asombro y sensualidad por ambas partes. Un perfecto anticipo de lo que podremos disfrutar mas tarde, y que termina con nuestro libidinoso marqués inconsciente, sin saber a quien tiene que agradecer el moratón de su sien.
Gracias a la fortuita intervención de un amigo, Miles descubre la identidad de su fallida raptora. Ella es Varya la esquiva, famosa y bellísima pianista rusa que encandila al público de Londres, y de la que se desconoce su pasado.
A partir de ese momento comienza la cacería….
Tan fuerte es la atracción que los une, como el recelo que los distancia; tan justificados son los motivos que esgrimen para no caer en la tentación, como ineficaces en su consecución. Unidos en la búsqueda de un asesino, no pueden evitar que lo que llaman deseo vaya menoscabando su voluntad, y su impronta sea peligrosamente afín al amor.
El encanto de está novela no reside en la trama (Que no está mal) o en las sorpresitas que le depararan a Miles los orígenes de su amada (Que nos ayudan a descubrir a nuestro galán y la fuerza de sus sentimientos), ni siquiera en los estupendos secundarios que les acompañan. No, lo que realmente nos gana, o por lo menos a mí, es la tensión constante y apremiante, sensual y sexual y su lucha de voluntades.
Pasión esquiva es de esas novelas que devoras jadeante y te mantienen constantemente a la expectativa. Quizá no sea una obra cumbre, pero en el peor de los casos, te asegura una buena distracción a un precio atractivo.
Si el cuerpo te pide una de pasión, cargadita de arrebato instintivo, puede que en Pasión esquiva encuentres como saciar tu apetito. A mí me dio en el gusto.
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