Para recabar información y documentar sus novelas de misterio, Lucy Rothschild recurre a toda clase de subterfugios. Los recursos e imaginación de esta escritora no tienen límite. A menudo recurre a citarse con hombres que conoce a través de internet, hombres que más tarde suelen sufrir una lenta y dolorosa muerte... a lo largo de la trama de sus libros.
Lucy ya ha perdido la cuenta de a cuántos ex-novios y citas frustradas ha asesinada en sus libros. Sin embargo, su última cita resulta ser una inesperada y agradable sorpresa.
Ésta es con un hombre llamado Quinn McIntyre, fontanero de profesión y un viudo solitario que trata de reponerse de la muerte de su adorada esposa Millie. Pero así como Lucy no confiesa su verdadera profesión -de hecho a Quinn le hace creer que es una enfermera- éste tampoco es lo que parece. En realidad Quinn es un policía que está trabajando de encubierto, lo que implica citarse con mujeres a través de internet, mujeres que en los últimos meses se han citado a su vez con varias de las víctimas de asesinato que está investigando. Al igual que las víctimas de las novelas de Lucy, estos hombres han muerto. Y Lucy se ha convertido en su sospechosa número uno.
Sus instintos le dicen claramente que Lucy no es lo que dice ser, empezando porque, tal como queda patente a lo largo de su primera cita, no tiene ni idea de primeros auxilios, y continuando porque considera que tiene una mente lo suficientemente inteligente y perspicaz como para ser la asesina que busca.
Sin embargo, esa primera cita pone de manifiesto que tanto Lucy como Quinn se sienten atraídos el uno por el otro, lo que da pie a otras citas y que surja una intimidad entre ellos que pone en peligro el caso. Cada uno tiene sus propias razones para querer ver al otro, sobre todo Quinn que cree estar tras una pista crucial para atrapar a la asesina.
Lucy lleva a sus espaldas una lista de fracasos sentimentales y por primera vez, en mucho tiempo, siente renacer en ella la esperanza de enamorarse de nuevo. Desde que rompió su compromiso con su antigua novia, Quinn tampoco ha mantenido otra relación estable.
Pocas son las posibilidades de que una relación entre Lucy y Quinn surja, más cuando la verdad sobre cada uno ve la luz, con el consiguiente engaño y desilusión para Lucy.. Pero cuando ésta recibe mensajes de la asesina, sabe que la única persona en que puede confiar es el mismo Quinn.
Sex, lies and online dating es la primera de las novelas de la saga Sexo y líos, protagonizada por cuatro escritoras a las que las une una gran amistad, además de una profesión común: la escritura. Me ha parecido una novela muy entretenida, con una trama interesante y refrescante, y que se lee con suma facilidad.
En una época como la actual, donde las nuevas tecnologías e internet están tan presentes en la vida de todos, no deja de parecerme original y refrescante que esta novela nazca de una idea así: relaciones online y el amor, por supuesto.
Como digo la relación entre la pareja protagonista surge a través de internet y su primer encuentro está plagado de muchos de los tópicos que se achacan a estas situaciones. El momento en que se conocen tiene su dosis de diversión, pero es ante todo una atracción instantánea que nace en mitad de mentiras y verdades a medias, donde cada uno debe ahondar para ver cómo es en realidad el otro.
En mi opinión, con esta saga Rachel Gibson aborda tanto una trama romántica con su punto de cómico y extravagante, como una trama de suspense que, aun estando en segundo plano, es parte importantísima de la novela, aunque no el pilar de ésta.
Durante gran parte de la historia Lucy y Quinn se relacionan a través de mentiras, mentiras que sobre todo Quinn va detectando y, a sus ojos, convirtiéndose en pruebas irrefutables de la culpabilidad de Lucy. Los malos entendidos y la desconfianza en que se rodea la primera mitad de la novela da pie a escenas memorables y situaciones complicadas y hasta cómicas.
En la segunda mitad cambia un poco el carácter de la historia, una vez que Lucy y Quinn se ven obligados a colaborar y confiar en el otro, y es cuando realmente se conocen sin mentiras ni tópicos cibernautas de por medio.
Creo que tanto la presentación de los personajes, cómo el desarrollo del caso policial, así como la relación entre Lucy y Quinn, está muy bien definidos dando como resultado a veces una historia divertida, a veces romántica, a veces de suspense. Pero los tres elementos están muy presentes a lo largo de Sex, lies and online dating y muy relacionados.
Hasta la fecha, esta saga me está sorprendiendo muy gratamente, ya que las novelas de Rachel Gibson que había leído antes me parecían (y me siguen pareciendo) divertidas y frescas en su gran mayoría, aunque también hay algunas más serias y maduras, como Daisy vuelve a casa. Y con esta saga, veo un poco de las dos facetas de esta autora.
Al margen de la historia de amor, que es el principal hilo de la novela, me ha gustado cómo queda reflejada la amistad entre las cuatro amigas. Cómo, a pesar de ser cuatro escritoras de géneros diferentes, entre ellas hay un vínculo por ese amor a los libros y por una afinidad entre ellas como personas, cómo se ayudan, aconsejan y apoyan.
Las personalidades de cada una se ponen de manifiesta en momentos muy oportunos y relevantes, qué visión tienen cada una sobre el amor y sobre la relación de Lucy y Quinn. Aunque lógicamente, no es sino en la novela protagonizada por cada una de ellas, donde se las conoce realmente y más en profundidad.
Como novela romántica Sex, lies and online dating me ha encantado. Cuenta una historia que empieza de un modo un tanto enrevesado y original, con dos protagonistas mintiéndose descadaramente el uno al otro, con recelos por ambas partes y con Lucy como la sospechosa principal de varios asesinatos, lo que da pie a un gran conflicto para Quinn que se siente confundido ante lo que sus instintos policiales le dicen y lo que Lucy le hace sentir. Como digo antes hay un poco de todo, lo que en mi opinión hace más completa y buena la historia: engaños, manipulaciones, secretos, amor, pasión, risas y varios asesinatos a descubrir.
Con diálogos divertidos e ingeniosos y con una bonita historia de amor el resultado es, en mi opinión, una novela que merece la pena leer por la agilidad, encanto y frescura tan característicos de Rachel Gibson.
Lucy ya ha perdido la cuenta de a cuántos ex-novios y citas frustradas ha asesinada en sus libros. Sin embargo, su última cita resulta ser una inesperada y agradable sorpresa.
Ésta es con un hombre llamado Quinn McIntyre, fontanero de profesión y un viudo solitario que trata de reponerse de la muerte de su adorada esposa Millie. Pero así como Lucy no confiesa su verdadera profesión -de hecho a Quinn le hace creer que es una enfermera- éste tampoco es lo que parece. En realidad Quinn es un policía que está trabajando de encubierto, lo que implica citarse con mujeres a través de internet, mujeres que en los últimos meses se han citado a su vez con varias de las víctimas de asesinato que está investigando. Al igual que las víctimas de las novelas de Lucy, estos hombres han muerto. Y Lucy se ha convertido en su sospechosa número uno.
Sus instintos le dicen claramente que Lucy no es lo que dice ser, empezando porque, tal como queda patente a lo largo de su primera cita, no tiene ni idea de primeros auxilios, y continuando porque considera que tiene una mente lo suficientemente inteligente y perspicaz como para ser la asesina que busca.
Sin embargo, esa primera cita pone de manifiesto que tanto Lucy como Quinn se sienten atraídos el uno por el otro, lo que da pie a otras citas y que surja una intimidad entre ellos que pone en peligro el caso. Cada uno tiene sus propias razones para querer ver al otro, sobre todo Quinn que cree estar tras una pista crucial para atrapar a la asesina.
Lucy lleva a sus espaldas una lista de fracasos sentimentales y por primera vez, en mucho tiempo, siente renacer en ella la esperanza de enamorarse de nuevo. Desde que rompió su compromiso con su antigua novia, Quinn tampoco ha mantenido otra relación estable.
Pocas son las posibilidades de que una relación entre Lucy y Quinn surja, más cuando la verdad sobre cada uno ve la luz, con el consiguiente engaño y desilusión para Lucy.. Pero cuando ésta recibe mensajes de la asesina, sabe que la única persona en que puede confiar es el mismo Quinn.
Sex, lies and online dating es la primera de las novelas de la saga Sexo y líos, protagonizada por cuatro escritoras a las que las une una gran amistad, además de una profesión común: la escritura. Me ha parecido una novela muy entretenida, con una trama interesante y refrescante, y que se lee con suma facilidad.
En una época como la actual, donde las nuevas tecnologías e internet están tan presentes en la vida de todos, no deja de parecerme original y refrescante que esta novela nazca de una idea así: relaciones online y el amor, por supuesto.
Como digo la relación entre la pareja protagonista surge a través de internet y su primer encuentro está plagado de muchos de los tópicos que se achacan a estas situaciones. El momento en que se conocen tiene su dosis de diversión, pero es ante todo una atracción instantánea que nace en mitad de mentiras y verdades a medias, donde cada uno debe ahondar para ver cómo es en realidad el otro.
En mi opinión, con esta saga Rachel Gibson aborda tanto una trama romántica con su punto de cómico y extravagante, como una trama de suspense que, aun estando en segundo plano, es parte importantísima de la novela, aunque no el pilar de ésta.
Durante gran parte de la historia Lucy y Quinn se relacionan a través de mentiras, mentiras que sobre todo Quinn va detectando y, a sus ojos, convirtiéndose en pruebas irrefutables de la culpabilidad de Lucy. Los malos entendidos y la desconfianza en que se rodea la primera mitad de la novela da pie a escenas memorables y situaciones complicadas y hasta cómicas.
En la segunda mitad cambia un poco el carácter de la historia, una vez que Lucy y Quinn se ven obligados a colaborar y confiar en el otro, y es cuando realmente se conocen sin mentiras ni tópicos cibernautas de por medio.
Creo que tanto la presentación de los personajes, cómo el desarrollo del caso policial, así como la relación entre Lucy y Quinn, está muy bien definidos dando como resultado a veces una historia divertida, a veces romántica, a veces de suspense. Pero los tres elementos están muy presentes a lo largo de Sex, lies and online dating y muy relacionados.
Hasta la fecha, esta saga me está sorprendiendo muy gratamente, ya que las novelas de Rachel Gibson que había leído antes me parecían (y me siguen pareciendo) divertidas y frescas en su gran mayoría, aunque también hay algunas más serias y maduras, como Daisy vuelve a casa. Y con esta saga, veo un poco de las dos facetas de esta autora.
Al margen de la historia de amor, que es el principal hilo de la novela, me ha gustado cómo queda reflejada la amistad entre las cuatro amigas. Cómo, a pesar de ser cuatro escritoras de géneros diferentes, entre ellas hay un vínculo por ese amor a los libros y por una afinidad entre ellas como personas, cómo se ayudan, aconsejan y apoyan.
Las personalidades de cada una se ponen de manifiesta en momentos muy oportunos y relevantes, qué visión tienen cada una sobre el amor y sobre la relación de Lucy y Quinn. Aunque lógicamente, no es sino en la novela protagonizada por cada una de ellas, donde se las conoce realmente y más en profundidad.
Como novela romántica Sex, lies and online dating me ha encantado. Cuenta una historia que empieza de un modo un tanto enrevesado y original, con dos protagonistas mintiéndose descadaramente el uno al otro, con recelos por ambas partes y con Lucy como la sospechosa principal de varios asesinatos, lo que da pie a un gran conflicto para Quinn que se siente confundido ante lo que sus instintos policiales le dicen y lo que Lucy le hace sentir. Como digo antes hay un poco de todo, lo que en mi opinión hace más completa y buena la historia: engaños, manipulaciones, secretos, amor, pasión, risas y varios asesinatos a descubrir.
Con diálogos divertidos e ingeniosos y con una bonita historia de amor el resultado es, en mi opinión, una novela que merece la pena leer por la agilidad, encanto y frescura tan característicos de Rachel Gibson.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.