El hechizo de Grey de Janet Chapman

Corría el año 1200 cuando, en mitad de una refriega entre los clanes MacKeage y McBain, estalló una tormenta, provocada accidentalmente por Pendaär, un druida con un destino a cumplir, que acabó transportando a diez guerreros ochocientos años en el tiempo, es decir, a pleno siglo XXI. Cuatro años después tan sólo sobreviven cinco de estos escoceses: Michael del clan McBain, Greylen, Morgan, Callum e Ian del clan MacKeage. Los hombres del laird Greylen MacKeage han creado un complejo turístico en los montañas de Maine, donde viven integrados en la época moderna, aunque siempre procurando no mantener demasiado contacto con nadie. Eso cambia cuando Grace Sutter regresa a Maine.

Grace Sutter es una joven ingeniera astronáutica que trabaja para una empresa dedicada a investigar y lograr la viabilidad de viajar al espacio. Es una mujer racional, analítica, una científica que vive con los pies en la tierra. Su vida cambia el día que su hermana Mary sufre un accidente automovilístico mortal y, en su lecho de muerte, le pide que le entregue su hijo recién nacido a su padre, un granjero escocés de Maine llamado Michael McBain. Mary huyó de éste el día que le confesó que había viajado en el tiempo.
Grace está decidida a cumplir la promesa hecha a su hermana y con ese fin viaja a Maine abandonando temporalmente su trabajo y su vida en Virginia.

El avión en que viaja de regreso sufre un accidente cuando se desata una tormenta y, sólo gracias a la ayuda del otro pasajero, Greylen MacKeage, ella y el bebé logran sobrevivir.
Grace se siente profundamente atraída por Grey desde ese primer encuentro pero trata de ignorar las emociones, nuevas y tumultuosas, que la embargan y que su mente racional no puede explicar. Por su parte desde que posa los ojos sobre ella, Grey sabe que está ante la mujer con la que quiere casarse y formar una familia, aunque tiene claro que nunca le rebelará su secreto.

De vuelta en Maine, Grace se reencuentra con la casa de su infancia, con los bosques y el cielo que durante toda su vida le resultaron tan familiares. Algo que despierta en ella dudas sobre su futuro. ¿Quiere regresar a Virginia y a su vida anterior? ¿Podrá entregar al bebé a su padre? Y, lo más inquietante, ¿hay un futuro para ella y Grey?

El hechizo de Grey es la novela con que Janet Chapman inicia la trilogía Highlanders en Maine, protagonizada por un grupo de escoceses que, accidentalmente, viajan desde la Escocia medieval al presente, concretamente a la región de Maine. Con una trama sencilla y enternecedora la autora nos envuelve en una historia sobre viajes en el tiempo que me ha atrapado. Magia, superstición, ciencia y misterios se dan la mano en esta novela.

Por un lado tenemos a una protagonista racional y analítica incapaz de creer en nada que no pueda explicar científicamente. Aunque siempre se ha considerado una mujer soñadora, en comparación con su hermana Mary, que era más práctica, en la actualidad no cree en nada que no pueda demostrarse. Por ello cuando Mary le explica que Michael jura haber viajado en el tiempo, Grace cree que el hombre está mal de la cabeza, así que no le entrega a su sobrino (además de porque se ha encariñado con él). No obstante, el hombre que conoce no le parece en absoluto un chiflado y eso la inquieta. Más aún cuando descubre que un secreto une a McBain y Grey, un secreto que se remonta a años atrás.

Grey se ha habituado a la época actual, a sus modernidades y avances, aunque aún se descubra sorprendido ante nociones como las que salen de boca de la hermosa Grace. No obstante, no le asusta estar al lado de una mujer que le supera a nivel intelectual, después de todo él puede y debe protegerla, como le enseñaron en su infancia y como se espera de un guerrero escocés, laird de su clan.
En su Escocia natal, el druida Pendaär le habló de una mujer predestinada para él, pero Grey no prestó atención a esas palabras hasta encontrarse con Grace. El extraño sacerdote Daar -del que sospecha se trata del mismo druida- que apareció poco después que ellos en Maine, también parece empecinado en que se case. Grey sabe que ha encontrado a la mujer con la que desea resucitar el clan de los MacKeage, sólo falta que ésta acepte. Lograrlo le resulta una misión tan dura como una incursión en tierras del clan rival.

En mi opinión la historia de amor que nos cuenta El hechizo de Grey es bonita, tierna por momentos y con un punto divertido que hace de este libro una lectura agradable. La relación entre Grey y Grace es el eje en torno al que giran el resto de subtramas, entre ellas el secreto y misterio que rodea el viaje en el tiempo, el odio entre los clanes McBain y MacKeage en cuyo centro se encuentra Grace, y una subtrama en la que interviene el jefe de la joven.
Uno de los puntos que me han llamado la atención es cómo plasma la integración de Grey y sus hombres en la época actual. Puede chocar un poco la facilidad con que sucede pero cabe remarcar que han transcurrido varios años y los hombres MacKeage rehuyen a sus vecinos. No obstante, de vez de cuando la mentalidad medieval de estos guerreros se deja ver de cuando en cuando.

Me ha llamado especialmente la atención el personaje de Michael McBain al que el clan de Grey odia a causa de rencillas y enfrentamientos pasados. El que sea el único superviviente de su clan y la trágica historia vivida junto a Mary hacen que la capa de dureza que le rodea vaya desapareciendo según avanza la historia, mostrándonos a un hombre muy solo. Aunque inicialmente parece un hombro hosco -después de todo es un antiguo guerrero de las Tierras Altas- a mí particularmente me parece un hombre enigmático y de buen corazón. De los secundarios es el que más curiosidad me ha despertado y, además, es el protagonista con el que se cierra esta trilogía.

La presencia constante de Daar en la vida de los personajes de esta novela la infiere de una dosis de magia. Superstición, profecías sobre séptimos hijos de séptimos hijos y destinos a cumplir son algunos de los conceptos que pondrán a prueba la mente científica de Grace, además de los viajes en el tiempo.
Por última me gustaría remarcar al hijo de Mary y Michael, un bebé al que gran parte de la novela se le llama Niño, provocando escenas divertidas y un tanto inverosímiles por ello. El futuro del bebé es otro de los puntos más relevantes de libro, ya que obliga a Grace a enfrentarse a cumplir una promesa que, al hacerlo, le puede romper el corazón.
En definitiva, El hechizo de Grey me parece una buena novela, divertida, tierna y amena que me ha dejado muy buen sabor de boca.

Corría el año 1200 cuando, en mitad de una refriega entre los clanes MacKeage y McBain, estalló una tormenta, provocada accidentalmente por Pendaär, un druida con un destino a cumplir, que acabó transportando a diez guerreros ochocientos años en el tiempo, es decir, a pleno siglo XXI. Cuatro años después tan sólo sobreviven cinco de estos escoceses: Michael del clan McBain, Greylen, Morgan, Callum e Ian del clan MacKeage. Los hombres del laird Greylen MacKeage han creado un complejo turístico en los montañas de Maine, donde viven integrados en la época moderna, aunque siempre procurando no mantener demasiado contacto con nadie. Eso cambia cuando Grace Sutter regresa a Maine.

Grace Sutter es una joven ingeniera astronáutica que trabaja para una empresa dedicada a investigar y lograr la viabilidad de viajar al espacio. Es una mujer racional, analítica, una científica que vive con los pies en la tierra. Su vida cambia el día que su hermana Mary sufre un accidente automovilístico mortal y, en su lecho de muerte, le pide que le entregue su hijo recién nacido a su padre, un granjero escocés de Maine llamado Michael McBain. Mary huyó de éste el día que le confesó que había viajado en el tiempo.
Grace está decidida a cumplir la promesa hecha a su hermana y con ese fin viaja a Maine abandonando temporalmente su trabajo y su vida en Virginia.

El avión en que viaja de regreso sufre un accidente cuando se desata una tormenta y, sólo gracias a la ayuda del otro pasajero, Greylen MacKeage, ella y el bebé logran sobrevivir.
Grace se siente profundamente atraída por Grey desde ese primer encuentro pero trata de ignorar las emociones, nuevas y tumultuosas, que la embargan y que su mente racional no puede explicar. Por su parte desde que posa los ojos sobre ella, Grey sabe que está ante la mujer con la que quiere casarse y formar una familia, aunque tiene claro que nunca le rebelará su secreto.

De vuelta en Maine, Grace se reencuentra con la casa de su infancia, con los bosques y el cielo que durante toda su vida le resultaron tan familiares. Algo que despierta en ella dudas sobre su futuro. ¿Quiere regresar a Virginia y a su vida anterior? ¿Podrá entregar al bebé a su padre? Y, lo más inquietante, ¿hay un futuro para ella y Grey?

El hechizo de Grey es la novela con que Janet Chapman inicia la trilogía Highlanders en Maine, protagonizada por un grupo de escoceses que, accidentalmente, viajan desde la Escocia medieval al presente, concretamente a la región de Maine. Con una trama sencilla y enternecedora la autora nos envuelve en una historia sobre viajes en el tiempo que me ha atrapado. Magia, superstición, ciencia y misterios se dan la mano en esta novela.

Por un lado tenemos a una protagonista racional y analítica incapaz de creer en nada que no pueda explicar científicamente. Aunque siempre se ha considerado una mujer soñadora, en comparación con su hermana Mary, que era más práctica, en la actualidad no cree en nada que no pueda demostrarse. Por ello cuando Mary le explica que Michael jura haber viajado en el tiempo, Grace cree que el hombre está mal de la cabeza, así que no le entrega a su sobrino (además de porque se ha encariñado con él). No obstante, el hombre que conoce no le parece en absoluto un chiflado y eso la inquieta. Más aún cuando descubre que un secreto une a McBain y Grey, un secreto que se remonta a años atrás.

Grey se ha habituado a la época actual, a sus modernidades y avances, aunque aún se descubra sorprendido ante nociones como las que salen de boca de la hermosa Grace. No obstante, no le asusta estar al lado de una mujer que le supera a nivel intelectual, después de todo él puede y debe protegerla, como le enseñaron en su infancia y como se espera de un guerrero escocés, laird de su clan.
En su Escocia natal, el druida Pendaär le habló de una mujer predestinada para él, pero Grey no prestó atención a esas palabras hasta encontrarse con Grace. El extraño sacerdote Daar -del que sospecha se trata del mismo druida- que apareció poco después que ellos en Maine, también parece empecinado en que se case. Grey sabe que ha encontrado a la mujer con la que desea resucitar el clan de los MacKeage, sólo falta que ésta acepte. Lograrlo le resulta una misión tan dura como una incursión en tierras del clan rival.

En mi opinión la historia de amor que nos cuenta El hechizo de Grey es bonita, tierna por momentos y con un punto divertido que hace de este libro una lectura agradable. La relación entre Grey y Grace es el eje en torno al que giran el resto de subtramas, entre ellas el secreto y misterio que rodea el viaje en el tiempo, el odio entre los clanes McBain y MacKeage en cuyo centro se encuentra Grace, y una subtrama en la que interviene el jefe de la joven.
Uno de los puntos que me han llamado la atención es cómo plasma la integración de Grey y sus hombres en la época actual. Puede chocar un poco la facilidad con que sucede pero cabe remarcar que han transcurrido varios años y los hombres MacKeage rehuyen a sus vecinos. No obstante, de vez de cuando la mentalidad medieval de estos guerreros se deja ver de cuando en cuando.

Me ha llamado especialmente la atención el personaje de Michael McBain al que el clan de Grey odia a causa de rencillas y enfrentamientos pasados. El que sea el único superviviente de su clan y la trágica historia vivida junto a Mary hacen que la capa de dureza que le rodea vaya desapareciendo según avanza la historia, mostrándonos a un hombre muy solo. Aunque inicialmente parece un hombro hosco -después de todo es un antiguo guerrero de las Tierras Altas- a mí particularmente me parece un hombre enigmático y de buen corazón. De los secundarios es el que más curiosidad me ha despertado y, además, es el protagonista con el que se cierra esta trilogía.

La presencia constante de Daar en la vida de los personajes de esta novela la infiere de una dosis de magia. Superstición, profecías sobre séptimos hijos de séptimos hijos y destinos a cumplir son algunos de los conceptos que pondrán a prueba la mente científica de Grace, además de los viajes en el tiempo.
Por última me gustaría remarcar al hijo de Mary y Michael, un bebé al que gran parte de la novela se le llama Niño, provocando escenas divertidas y un tanto inverosímiles por ello. El futuro del bebé es otro de los puntos más relevantes de libro, ya que obliga a Grace a enfrentarse a cumplir una promesa que, al hacerlo, le puede romper el corazón.
En definitiva, El hechizo de Grey me parece una buena novela, divertida, tierna y amena que me ha dejado muy buen sabor de boca.