El engaño del caballero de Julia Latham

Sinopsis:

Lady Elizabeth Hutton acaba de heredar una inmensa fortuna, de ahí que el vizconde de Bannaster quiera casarse con ella a toda costa. Pero la joven nunca traicionará a sir John Russell, su prometido, y cuando el vizconde la hace prisionera, diseña una estrategia para escapar: se hará pasar por Anne, su fiel doncella, mientras que ésta ocupa su lugar como cautiva en el castillo.
Jonh Russell no ha vuelto a ver a la mujer con la que debe casarse desde que era tan solo un niño. Lleva años alejado de sus tierras, pero ha llegado el momento de regresar para rescatar a Elizabeth de las garras de Bannaster. Sin embargo, no contaba con un importante contratiempo: no es su prometida la que enciende su pasión, sino la doncella de ésta...
¿Deber o deseo? ¿Éxtasis o frustración?


Me apeteció leer este libro porque a pesar de ser un poco más de lo mismo, mujer casadera, sola y rica heredera, y sinvergüenza dispuesto a todo por hacerse con ella y con sus bienes, eso de que las dos chicas se cambiaran los papeles tenía su puntito. Sin embargo, cuando empecé a leerlo no lo cogí con muchas ganas, y las primeras páginas parecía que no lograban engancharme. Sin duda tuvo bastante que ver el que en la biografía de la autora (yo me leo hasta dónde está impreso el libro antes de empezar a leerlo) dijera que escribía con el seudónimo de Gaylen Callen, pues con ese nombre acababa de leerme El duque impostor y aunque no puedo decir que no me gustó, tampoco me dejó extasiada. Pero una vez que empezó a avanzar la lectura, la verdad es que me fui encontrando con una lectura muy agradable.

Cuando mueren los padres de Lady Elizabeth, ella es la heredera de un enorme castillo y una inmensa fortuna. Su prometido no da señales de vida y el malvado vizconde de Bannaster, decide convertirse en su tutor hasta que obtenga el permiso de su primo, el rey Enrique, para desposarla.
Cuando su doncella y amiga personal, Anne, ve que están tomando el castillo, consigue convencerla para que intercambien los papeles de manera que la verdadera heredera pueda quedar libre y huir mientras llega su prometido al que han enviado una carta contándole la situación. Lo cierto es que tampoco saben si éste está vivo o muerto, o incluso si querrá cumplir con el trato que hicieron los padres de ambos cuando eran niños, de que se unieran en matrimonio. El trato en realidad era que Lady Elizabeth se casaría con el heredero del castillo de Rame.

Lady Elizabeth siempre pensó que se casaría con el hermano mayor de Jonh Russell, ocho años mayor que ella, al que veía muy de tarde en tarde y su relación se basaba en cortas misivas repletas de dulces poemas. Pero éste muere, así como el segundo hermano, con lo que el tercero, quien nunca pensó en heredar nada y mucho menos en casarse con la joven, es a quien corresponde rescatarla y ganar su corazón. De él no se dice nada bueno, en la teoría ha dilapidado la fortuna de la familia pues reclamaba dinero a su hermano mayor para su disfrute. Sin embargo, Russell es un hombre al que le ha costado mucho armarse caballero y salir adelante alejado de su familia desde que era casi un niño. Cuando recibe la carta de su recién adquirida prometida, sale en su rescate acompañado de su buen amigo Phillip y otros dos hombres más. Ese es todo el ejército con el que cuenta. Al llegar al castillo de Rame lo encuentra en un estado lamentable. Los trabajadores han abandonado sus tierras y él entrega a su administrador todo el dinero que ha obtenido a lo largo de sus muchos años de trabajo para tornar su ahora propiedad en lo que un día fue.
Así que con sólo tres hombres y los bolsillos vacíos, emprende la misión más importante de su vida: rescatar a su prometida y demostrar a todos que está a la altura de lo que se espera de él.

Decir que el libro es la octava maravilla del mundo, sería mucho decir, pero desde mi punto de vista, la novela me ha parecido muy bonita. Es sencilla y sigue los cánones de las novelas antiguas: la historia de amor se va desarrollando al tiempo que la trama de la novela. Los protagonistas se van encontrando y enamorando sin saber ninguno de los dos quién es quién. Las escenas de "amor" llegan en su justo momento y me han parecido dulces y muy bien narradas, además de que la autora no se apoya en ellas para dar énfasis a la historia. No sé si me explico. Estoy harta de abrir un libro y encontrarme a la primera de cambio una escena de cama que la mayoría de las veces no sé a cuento de qué viene.

La novela es sencilla y su única originalidad es el cambio de papeles de Lady Elizabeth y Anne, la forma que Jonh y Phillip encuentran para entrar en el castillo, y cuanto sucede a raíz de ello. A mí me ha gustado y me ha dejado con ganas de seguir leyendo a esta autora.

Quiero comentar también que hay una gran diferencia entre Julia Latham y Gaylen Callen, pero estoy segura que se debe al buen trabajo de traducción y edición que en este caso se ha hecho.

Yo la recomiendo.