Sinopsis:
David Brady quería hacer un documental sobre fenómenos paranormales, así que decidió entrevistar a Clarissa, una conocida vidente. El mismo día de la entrevista conoció a la agente de Clarissa, A.J. Fields, una mujer fría y profesional que conseguiría afectarle de una manera muy extraña. David se propuso entonces descubrir qué se escondía tras aquella fachada, sin embargo A.J. no estaba dispuesta a que nadie se acercara a sus secretos, y todavía menos a su corazón....
David Brady es un productor de documentales y el último proyecto que tiene entre manos es un documental sobre fenómenos paranormales. Tiene que entrevistarse con Clarissa, una mujer de cincuenta y seis años que revolucionó a los medios de comunicación cuando resolvió el secuestro del hijo de ocho años de una famosísima actriz. Cuando conoce a Clarissa lo que menos podía imaginar es que se iba a encontrar con una mujer que no era para nada el prototipo que se había formado en su cabeza. Clarissa acepta participar en el documental pero para tratar su contrato le dice a David que se ponga en contacto con su agente. Y su agente es A.J. Fields, una mujer en apariencia fría y distante, con un aire de profesionalidad que pone cientos de reparos y que de no ser porque Clarissa le dice expresamente que quiere participar en el documental, no hubiera firmado el contrato.
Así comienza el encuentro entre David y A.J. (A de Aurora). Dos voluntades fuertes, aunque Aurora esconde un secreto que la hace muy vulnerable. La atracción entre los dos protagonistas queda patente desde la primera página y, como es habitual en la mayoría de las novelas de esta autora, es la protagonista femenina la que más rechazo siente a entablar una relación.
Entre platós de televisión, vuelos por parte de David a otros lugares para grabar a otras personas para su documental, un trabajo excesivo de A.J. en su agencia, la relación que comienza Clarissa con el periodista que se encarga de entrevistarla, intuición, empatía y visiones más o menos creíbles, bastante carga emocional por parte de la protagonista, y tiras y aflojas entre David y Aurora, se desarrolla esta novela que, para lo corta que es, creo que está bastante bien planteada.
A David le cuesta bastante romper la coraza con la que se viste Aurora y a ella le resulta muy difícil abrirse totalmente a David.
Como siempre, el personaje masculino es un hombre del que acabas enamorada y suplicando que por qué no habrá miles de hombres como él, y como siempre también, la protagonista acaba cediendo, cayendo a sus pies y quedándose con otro fantástico "hombre Roberts".
Es una novela de fácil lectura, escrita en 1987 y por tanto de las primeras de la autora. Quizá le falta profundidad y un desarrollo un poco más largo y cuidado, pero está entretenida y se lee en una sentada.
A mí me ha gustado.
David Brady quería hacer un documental sobre fenómenos paranormales, así que decidió entrevistar a Clarissa, una conocida vidente. El mismo día de la entrevista conoció a la agente de Clarissa, A.J. Fields, una mujer fría y profesional que conseguiría afectarle de una manera muy extraña. David se propuso entonces descubrir qué se escondía tras aquella fachada, sin embargo A.J. no estaba dispuesta a que nadie se acercara a sus secretos, y todavía menos a su corazón....
David Brady es un productor de documentales y el último proyecto que tiene entre manos es un documental sobre fenómenos paranormales. Tiene que entrevistarse con Clarissa, una mujer de cincuenta y seis años que revolucionó a los medios de comunicación cuando resolvió el secuestro del hijo de ocho años de una famosísima actriz. Cuando conoce a Clarissa lo que menos podía imaginar es que se iba a encontrar con una mujer que no era para nada el prototipo que se había formado en su cabeza. Clarissa acepta participar en el documental pero para tratar su contrato le dice a David que se ponga en contacto con su agente. Y su agente es A.J. Fields, una mujer en apariencia fría y distante, con un aire de profesionalidad que pone cientos de reparos y que de no ser porque Clarissa le dice expresamente que quiere participar en el documental, no hubiera firmado el contrato.
Así comienza el encuentro entre David y A.J. (A de Aurora). Dos voluntades fuertes, aunque Aurora esconde un secreto que la hace muy vulnerable. La atracción entre los dos protagonistas queda patente desde la primera página y, como es habitual en la mayoría de las novelas de esta autora, es la protagonista femenina la que más rechazo siente a entablar una relación.
Entre platós de televisión, vuelos por parte de David a otros lugares para grabar a otras personas para su documental, un trabajo excesivo de A.J. en su agencia, la relación que comienza Clarissa con el periodista que se encarga de entrevistarla, intuición, empatía y visiones más o menos creíbles, bastante carga emocional por parte de la protagonista, y tiras y aflojas entre David y Aurora, se desarrolla esta novela que, para lo corta que es, creo que está bastante bien planteada.
A David le cuesta bastante romper la coraza con la que se viste Aurora y a ella le resulta muy difícil abrirse totalmente a David.
Como siempre, el personaje masculino es un hombre del que acabas enamorada y suplicando que por qué no habrá miles de hombres como él, y como siempre también, la protagonista acaba cediendo, cayendo a sus pies y quedándose con otro fantástico "hombre Roberts".
Es una novela de fácil lectura, escrita en 1987 y por tanto de las primeras de la autora. Quizá le falta profundidad y un desarrollo un poco más largo y cuidado, pero está entretenida y se lee en una sentada.
A mí me ha gustado.
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