Believe in me, de Laura Moore

Libro 2º de la trilogía The Rosewood

Después de enterarse de la aventura de su marido, Jordan Radcliffe está desarmada anímicamente, pero ella sabe que debe mantenerse fuerte por sus tres niños pequeños. Así que vuelve a la finca donde se crió entre caballos. Deseando recuperar y valorar cuanto le ha pasado, se siente atraída por un arquitecto: Owen-Gage, aunque hace lo imposible por ignorarle. Sin embargo, cuando Owen, que desconfía de cualquier relación romántica, le ofrece el trabajo que tanto necesita, Jordania no tiene más remedio que aceptar, aunque eso signifique que va a tener que verle a diario.

Aquí nos encontramos con la historia de Jordan, hermana mayor de Margot, protagonista en la primea entrega de esta trilogía.

Jordan está destrozada por la infidelidad de su esposo mientras ella esperaba dar a luz a su tercer hijo. A pesar de todo, y por los niños, intenta salvar un matrimonio abocado al fracaso total. Por eso, cuando ya no ve solución, decide regresar a la finca donde se crió, con los niños.

La protagonista intenta rehacer su vida, pero no es fácil. El divorcio no lo es, porque rompe los sueños de cualquiera y deja un vacío complicado de salvar. Sin embargo, esta mujer lo intenta a toda costa y poco a poco lo va consiguiendo, dejando atrás sus fantasmas. Es un personaje que, aunque parezca fuerte en algunos momentos, se revela después como tierno. Su superación es lo mejor de la historia según mi criterio. Porque aparece como una mujer serena, con una máscara de frialdad para protegerse, cuando realmente está sufriendo, pero logra salir del bache con esfuerzo y tesón, volcándose en su olvidada carrera de interiorista.

Owen Gage es arquitecto y diseñador, y se especializad en restaurar edificios antiguos con historia. Su amor por la arquitectura le acerca sin remedio a Jordan. Y claro, como no es un vejestorio, sino un hombre joven, atractivo y encantador, la cosa se pone difícil. No está muy convencido de querer una relación romántica, pero Jordan le atrae como la llama a la polilla.

Para mí, el personaje de Jordan es más completo que el de Owen, más intenso, tal vez por lo que ha sufrido con el divorcio. Pero tengo que decir que el protagonista masculino me ha gustado horrores, sobre todo porque vamos viendo como caen sus defensas sin remedio.

En la relación hay bastante chispa. Por un lado, ella no quiere volver a caer en las redes de un hombre; por otra, él no tiene intenciones de enamorarse de una mujer con varios hijos. A veces ella se muestra dura, inflexible, y nos hace odiarla, pero sólo es un modo de protegerse de la atracción que siente por Owen. En cuanto a él, he pensado que es un cabeza dura en algunos momentos. Pero, casualmente ese modo de pensar, ese miedo a liarse con una mujer divorciada y con hijos, lo hace más cercano. No es el caballero andante que de inmediato se muestra encantador y decide salvar a la heroína y su prole, sino que siente cierto miedo.

Los secundarios, muy buenos. Y la relación entre Owen y la familia de Jordan, la he encontrado muy bien explicada. Las explicaciones sobre el rancho, tan buenas como en la anterior entrega.

Yo creo que esta novela gana con respecto a la primera, es más intensa y revela muy bien los sentimientos de los personajes.

No es que las dos historias, la de Jordan y la de su hermana Margot, no se puedan leer por separado, muy al contrario, pero creo que una ayuda a la otra porque los personajes se nos hacen más nuestros.

Linda

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