Al amparo de la noche de Linda Howard

Viuda desde tres años atrás, Cate Nightingale vive con sus gemelos de cuatro años en Trail Stop, en Idaho, donde regenta una pensión cuyos principales huéspedes son escaladores, excursionistas o parejas de enamorados. Desde la muerte de su marido, se marchó de Seatle, donde vivía y aún vive su familia, y puso distancia de por medio. Llegó a esa región montañosa donde se ha labrado una nueva vida que se centra en la pensión y en el cuidado de sus hijos, dos pequeños torbellinos. El principal temor de Cate es que algo le suceda y dejar desamparados a Tucker y Tanner, los gemelos. Aunque sabe que sus padres y su hermano cuidarían de ellos, la muerte de su marido y el miedo a dejar solos a sus hijos, la han convertido en una mujer que sopesa cuidadosamente todas las decisiones en la vida.
La llegada y posterior misteriosa desaparición de uno de sus huéspedes, da pie a una serie de acontecimientos que ponen patas abajo la vida de Cate, de sus hijos y de todo Trail Stop. Aunque Cate denuncia la desaparición al sheriff de Trail Stop poco puede hacerse al respecto, ya que no hay indicios de que nada haya podido sucederle a Layton, su huésped. Sin embargo días más tarde empiezan a suceder hechos inquietantes: llamadas con números ocultos preguntando por su huésped y posteriormente la llegada de dos hombres a la pensión, quienes a punta de pistola le exigen a Cate que les entregue las pertenencias que Layton dejó allí.

Es entonces cuando Cal Harris, el aparentemente tímido y torpe manitas del pueblo, muestra una nueva faceta y desarma a los atacantes y los hace huir despavoridos. Cate siempre ha visto a Cal como un hombre extremadamente tímido que incluso se sonroja ante su presencia. En tres años apenas han cruzado unas palabras, aunque los gemelos lo ven como un héroe y están fascinados de estar cerca de un hombre. La relación entre Cal y Cate sufre un giro repentino cuando ésta se percata que el silencioso manitas es mucho más de lo que aparenta, y cuando éste despierta la consciencia de que sigue siendo una mujer capaz de sentirse atraída, nuevamente, por un hombre atractivo.Preocupada por la seguridad de sus hijos, los envía a Seatle con sus padres, decisión que resulta ser muy oportuna cuando poco después el pueblo es acechado por unos francotiradores dispuestos a sitiarlos y acabar con ellos.Obviamente se trata de los antiguos huéspedes a los que Cal hizo huir y que regresan con refuerzos para recuperar las pertenencias de Layton y la información vital en éstas escondida.

A la vez que se inicia una lucha por sobrevivir a los francotiradores, amparados por la noche y con sus equipos de visión nocturna, la relación entre Cate y Cal se hace más estrecha.Uno de las razones por las que me ha sorprendido enormemente Al amparo de la noche es por su protagonista. Cal Harris rompe radicalmente con el estereotipo de protagonista de Linda Howard, al menos en apariencia. Inicialmente se nos presente como un hombre extremadamente tímido que incluso tartamudea y se sonroja ante Cate. O más bien se nos describe desde el punto de vista de Cate, cómo ésta lo ve… Sin embargo poco a poco, a la vez que ella toma conciencia de Cal, vamos descubriendo a un hombre que no es un simple manitas, sino un ex-marine. Sin embargo, Cal lejos está de los protagonistas que exudan testosterona a cada página, sino que es un hombre más sensible e incluso diría que tierno. Y al menos a mí es un protagonista que, a causa de esto, me ha gustado muchísimo ya que parece más accesible, más humano.

La relación entre Cal y Cate evoluciona muy rápidamente una vez Cate lo ve como hombre y la historia de amor de la pareja protagonista va evolucionando según avanza la trama de suspense. Creo que el resultado es una novela intensa y muy atractiva que me ha proporcionado una buena lectura.Como personajes secundarios hay un variado plantel: el coronel Joshua Creed, también ex-marine y ex-comandante de Cal, Neenah, ex-monja y amiga de Cate, que protagonizan una historia secundaria muy bonita, por otra parte el resto de habitantes de Trail Stop, los francotiradores Goss, Toxtel, Teague….Y por supuesto los gemelos. La verdad es que la simple presencia de Tucker y Tanner hacen de ésta una novela muy divertida, las travesuras y la visión inocente que estos tienen de todo cuanto les rodea es enternecedor. Razón por la que, al menos yo, he notado en falta más escenas con ellos.

En mi opinión Al amparo de la noche es una novela ante todo de suspense, pero la historia de amor no desmerece. Como digo anteriormente los rasgos de los protagonistas, sobre todo de Cal, hacen de ésta una pareja y una trama que se diferencia de otras novelas de Linda Howard. Pero para mí es un libro que cuenta con una trama de suspense muy interesante, muy bien desarrollada, y una historia de amor que me ha calado. Quizá el desenlace es un tanto precipitado, Howard lo resuelve de un plumazo, pero pese a ello es una novela que me ha mantenido en vilo de principio a fin, ágil de leer, bien narrada, con acción, suspense, sensualidad y toques muy tiernos. Razones por las que lo recomiendo.