Sherry es una joven institutriz americana que debe acompañar a su pupila Charisse a Inglaterra a encontrarse con su prometido, sin embargo poco antes de llegar Charisse huye con otro hombre; en Inglaterra mientras tanto, Stephen Westmoreland, conde de Langford, atropella accidentalmente al prometido de Charisse y lo mata. Cuando Stephen está esperando en el muelle a la recién llegada para comunicarle la triste noticia, Sherry tiene un accidente y se golpea la cabeza por lo que queda inconsciente, así que Stephen, confundiéndola con Charisse, decide llevarla a su casa. Este interesante comienzo da paso a una serie de equívocos y malentendidos al más puro estilo McNaught; el argumento gira en torno a la suplantación de personalidad por parte de Sherry y al descubrimiento final de ambos de la cruda realidad.
Os vais a encontrar con la clásica novela de regencia así que, si os gustan tanto como a mi, disfrutareis con las numerosas descripciones de bailes de la época, vestidos y costumbres, todo ello con mucho humor e ironia (como en las referencias a Almack´s) y con escenas memorables, de esas que hace tan bien Judith McNaught, y si no leed la escena del palco en la ópera y ya me contaréis (¿cómo una simple caricia en las manos puede ser descrita de manera tan sensual?) Si hay que ponerle algún pero, hay una escena al final que se podia haber ahorrado, aunque supongo que le da mayor dramatismo a la historia y la reconciliación final cobra más sentido.
En cuanto a la pareja principal, ambos son dos personas arrastradas por el destino que poco pueden hacer para cambiar el curso de los acontecimientos. Sherry es una joven hermosa y valiente que vivió toda su infancia en contacto con la naturaleza y en plena libertad, aunque al final esta faceta de su personalidad me parece que queda un poco desdibujada y, si bien es un personaje interesante, creo que luego no demuestra la suficiente capacidad para luchar contra las circunstancias que la rodean. A Stephen en cambio lo llegas a entender mejor, es un noble desengañado de la vida y de las mujeres, que siempre le han visto como un título aristocrático y no como a un ser humano con sentimientos. Cuando se siente traicionado, su reacción es dirigir todo su dolor y decepción hacia la persona que más ama.
Los personajes secundarios son conocidos si habeis leido el otro libro de la serie Westmoreland – Tú eres mi amor: Nicki sigue siendo ese granuja encantador y además tiene un papel fundamental en el desenlace de la historia; y en cuanto a Whitney y Clayton, pues no es que sean imprescindibles en la trama pero el lector lo agradece si les tomó tanto cariño como yo.
Recomiendo su lectura tanto si sois fans de McNaught como si no. Es una novela llena de pasión, sentimientos y sensualidad, además de muy dinámica: no podeis relajaros en ningún momento porque, cuando parece que la acción decae, un acontecimiento inesperado sucede a otro… os garantizo de verdad que no os vais a aburrir. Si os gusta la autora y no habeis leido el libro os encantará porque es totalmente de su estilo; si no la conoceis, creo que es vuestra oportunidad para descubrir a una maravillosa escritora.
El libro lo encontrareis con dos títulos diferentes: Cuando tú llegaste y Pasajes al corazón. Personalmente prefiero el primero porque es más fiel al original – Until you. Además esta frase aparece en diversas partes del libro, como es característico de ella.
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