Catherine llevaba poco tiempo casada cuando su marido, un oficial del ejército, tuvo que marcharse a la guerra. La única forma de sobrellevar su pena es poder escribirle cartas en las que le muestra su amor y su deseo de que vuelva sano y salvo con ella. Con cada carta de su amado, Catherine va descubriendo a un hombre muy especial lleno de virtudes y facetas hasta entonces desconocidas para ella, un hombre del que cada dia está más enamorada.
Moncrief no sabía en lo que estaba pensando cuando decidió responder a las cartas de la esposa de aquel oficial compañero suyo. Sólo sabe que no pudo resistirse a consolar a esa maravillosa mujer, cuyas palabras estaban llenas de valentia y fortaleza, esas palabras que eran un rayo de vida y esperanza entre tanta muerte y desolación.
Ahora el marido de Catherine ha muerto y, a su regreso a Escocia para reclamar el título de duque, Moncrief decide conocer a la mujer de la que se ha enamorado y a la que no conoce más que a través de sus cartas. Pero Catherine está destrozada por la muerte de su marido. El camino que les queda por recorrer a ambos protagonistas está lleno de obstáculos pero el amor, como siempre pasa en nuestras novelas, triunfará.
La trama en realidad no es demasiado complicada, parte del momento en que Moncrief llega a Escocia a visitar a Catherine. A partir de ahí, la “fuerza del destino” como dice la canción se empeñará en unirlos y en demostrar que son dos almas gemelas y que están hechos el uno para el otro, aunque ellos en principio no lo sepan.
La mayor virtud de Karen Ranney, para mi gusto, es su forma tan sutil de describir los sentimientos… sus personajes no viven grandes aventuras ni se ven envueltos en complicados giros argumentales, sus personajes sienten y sufren como seres reales, de manera que muchas veces parece que van a saltar de las páginas y convertirse en personas de carne y hueso.
En Till Next We Meet nos encontramos con dos protagonistas que han sufrido mucho y cuyas vidas están llenas de soledad, que se necesitan mutuamente para enfrentarse a esa soledad pero que, sin embargo, no lo saben y deben descubrirlo. Y ese “descubrimiento” es lo que tan bien se encarga de describirnos Karen Ranney.
¿Por qué os recomiendo este libro? Por muchas razones, por la calidad de la autora, porque el argumento es bastante original y la historia te atrapa desde las primeras páginas, y lo más importante para mi, es que dentro de una narración más bien pausada -y como ya he dicho sin espectaculares giros argumentales- nos encontramos ante una historia de AMOR con mayúsculas. Siempre me he preguntado por qué no traducen más obras de Karen Ranney, siendo como es una escritora de gran calidad, elegante y con una gran sensibilidad. Yo la comparo un poco con Lisa Kleypas, sobre todo en la manera tan sensual que tiene de describirnos las escenas de pasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.