Desire after dark de Amanda Ashley

Victoria Cavendish vive en Pear Blossom Creek, un pequeño pueblo en el que habitualmente nunca sucede nada fuera de lo ordinario. Siendo una región con pocos habitantes, estos se conocen de toda la vida.
Victoria es una joven de veintidós años que trabaja como camarera en una cafetería-restaurante del pueblo. Su vida transcurre sencilla, tranquila y apacible. Su día a día se concentra en su trabajo y sus amigos. Sin embargo una repentina muerte inicia lo que se convierte, más tarde, una espiral de asesinatos, miedo y angustia.

El hallazgo de un cadáver, el de una mujer pelirroja y de ojos verdes, es el detonante de esta novela. Victoria compartía esos rasgos con la asesinada, lo que a ojos de Antonio Battista, un extraño que aparece en el pueblo justo cuando los crímenes se inician, la hace objetivo del criminal que está perpetrando, no sólo ese crimen, sino otros. Todas las víctimas son mujeres jóvenes, pelirrojas y de ojos verdes.
Victoria se siente inmediata e irremediablemente atraída por el oscuro y extraño hombre que acude asiduamente al local donde trabaja. Es un hombre misterioso, solitario. Siempre viste de negro, nunca come ni ingiere nada. Lo más inquietante es que una noche Victoria le ve abandonar el local acompañado de la primera víctima, la cual es hallada sin vida a la mañana siguiente.
Inquieta por ese hecho, acude a la policía que no encuentra pruebas firmes para sospechar de él ni detenerlo. Antonio le explica más tarde que lo único que intentaba era protegerlas de la muerte, ya que sospecha quién es el verdadero criminal: Dimitri Falco.

Falco, al igual que Antonio, es un vampiro de incalculable edad. Su modus operandi es siempre el mismo: asesina a mujeres pelirrojas de ojos verdes, las drena completamente de sangre y luego les corta un mechón de cabello que guarda como un grotesco trofeo.
Ha actuado así durante años, lo cual lo convierte en el principal sospechoso a ojos de Antonio. Sin embargo, él mismo está bajo el punto de mira de Tom Duncan un cazador de vampiros que al enterarse de que uno de ellos ha atacado en Pear Blossom Creek, se desplaza allí dispuesto a acabar con él.

A medida que va sucediéndose los asesinatos de diferentes mujeres de la región, las cuales al igual que Victoria son pelirrojas de ojos verdes, el afán de Duncan por atrapar a Antonio se hace mayor.
Sin embargo pese a que los indicios apuntan en su contra, Victoria es reacia a creer en la veracidad de esas sospechas.

Poco a poco va enamorándose del extraño hombre, cuya aura oscura y misteriosa la atraen poderosamente. A su vez, el mismo Antonio va sintiéndose atrapado bajo el influjo que la mujer parece tejer sobre él. Pero no está dispuesto a rendirse a éste: el es un vampiro y no podría soportar convertir a Vicky en uno de ellos, cree que con el tiempo ella le odiaría y aún más inquietante… ¿podría ella aceptarle tal y como es?


Aunque Desire after Dark si bien se inicia de un modo que augura una novela interesante, poco a poco, en mi opinión la trama va flojeando y perdiendo la chispa hasta ser sólo una novela entretenida, sin más.
Los protagonistas están delineados de tal modo que sus personalidades resultan planas y poco profundas. Su modo de actuar, especialmente el de Victoria, es poco creíble en ocasiones: apenas repara en la existencia de Antonio y lo vincula con dos de las víctimas sospecha de él como autor de los crímenes. Por ello acude a la policía. Sin embargo, poco después el propio Battista le saca de su error -lo cual no implica que podría ser una mentira por su parte para protegerse- y ella le invita a su casa como momentos antes no hubiera sospechado de él.
Su actitud resulta infantil. Es poco creíble que una mujer adulta confíe de ese modo en un extraño que a todas luces parece ser un asesino.

El personaje de Antonio es un poco decepcionante, en el sentido que se nos presenta como un ser oscuro, solitario y poderoso. Sin embargo a lo largo de la novela apenas si avistamos trazos de esos rasgos. De hecho requiere de la ayuda de Tom Duncan y Edward Ramsey para destruir a Falco.
Y por otro lado, alunas de las escenas descritas resultan demasiadas inverosímiles, en mi opinión.

La historia de amor entre Victoria y Antonio me ha resultado débil, lenta, tanto que me es complicado discernir el momento exacto en que se enamoran. He apreciado una falta de profundidad en la relación entre ambos, o tal vez es que me he acostumbrado a otras novelas más agresivas, más intensas.

No obstante, Desire after Dark es una novela entretenida pero sin mayores pretensiones. Conjuga elementos muy interesantes, pero el planteamiento que hace de estos, el desarrollo de la novela y el carácter plano y suave de sus protagonistas impiden que el resultado sea el esperado al iniciar la lectura.
Hay personajes muy interesantes como Tom Duncan. Es un cazavampiros cuyo mejor amigo fue convertido en vampiro. El propio Edward Ramsey y Gregori Chiavari tienen una pequeña participación en la trama. Sus historias son desarrolladas en sus propios libros.
El personaje de Tom Duncan me ha resultado poco creíble, como la mayoría. En apenas unas páginas y sin que la argumentación sea desarrollada en profundidad, cambia su modo de pensar y toma decisiones importantes, al igual que Victoria que obra exactamente igual. En conclusión, los personajes creo que actúan de un modo un tanto infantil sin mostrar la madurez esperada en ellos.

La verdad es que esta novela me ha decepcionado un poco porque presenta una ambientación que me recordó un poco a Christine Feehan, pero sus protagonistas carecen, en mi opinión, de la fuerza de los de esta autora.
La novela plantea una visión muy clásica de la naturaleza vampiro: hombres mortales que son mordidos por uno de ellos, el intercambio de sangre y la muerte física para alcanzar su nueva naturaleza. Sin dejar de lado otros tópicos como: aversión a las cruces, el efecto del agua bendita sobre ellos, la muerte con estacas y decapitación o la falta de reflejo en espejos, con lo que al acabar la lectura tengo la sensación de que la novela no aporta nada novedoso ni logra transportarte ni crear ese mundo paralelo, oscuro y terrorífico, esperado en una buena novela romántica paranormal. Sin dejar de lado que la historia de amor me ha resultado un tanto floja.
En conclusión Desire alter Dark me ha parecido una novela entretenida pero poco novedosa, con una trama que presagiaba más y con unos protagonistas poco desarrollados para mi gusto.