De los hermanos Wulf, Gabriel es el que se jacta de ser el más sensato y probablemente el más sensible de ellos. Si Armond y Jackson encararon la maldición transmitida a los varones Wulf con resignación uno y mujeres y alcohol el otro, Gabriel opta por el aislamiento. Desde que diez años atrás fuera testigo de lo que la maldición causó a sus padres, y en consecuencia a él y sus hermanos, se juró a sí mismo no cometer jamás el estúpido error de enamorarse. El amor es una debilidad y la causa de la maldición, evitándolo evitará que ésta le afecte. Para ello se ha recluido en la casa familiar en el campo, pero la desaparición de Jackson le obliga a abandonar su refugio para ir en pos de su díscolo hermano menor.
Los rumores que llegan a su alcance con respecto a Jackson lo inquietan, puesto que se dice que ¡¡¡se ha casado!!! Algo que Gabriel cree impensable, pero a apenas unos días de la casa familiar, se detiene en las propiedades de un amigo de la infancia con la idea de descansar antes de reemprender el viaje. El panorama que descubre es aterrador: alguien trata de atacar a Amelia Sinclair, la recién estrenada esposa de Robert Collingsworth. Sólo la intervención de Gabriel impide que éste lo consiga y, a consecuencia de la pelea, Wulf es herido.
La sorpresa de Gabriel es mayúscula cuando reconoce en Amelia a la joven con la que se cruzó en las calles de Londres y cuya imagen le acosa desde entonces. Descubrir que acaba de casarse con Robert lo deja estupefacto, tanto como la extraña y tétrica aura que rodea la propiedad de Collingsworth. Robert aparece muerto y unas extrañas criaturas rodean la casa con la obvia intención de atacarlos. Para desconcierto de Gabriel descubre que las criaturas son lobos, pero a diferencia de él y sus hermanos, pueden cambiar su aspecto no sólo en noches de luna llena sino a voluntad. Las razones de su presencia y acecho a Amelia lo preocupan.
Amelia, la amiga de Rosalind a la que ya conocimos en libros anteriores, se lleva una grata sorpresa al descubrir que su salvador no es otro que Gabriel Wulf, de quién se siente muy atraída desde que sus miradas se cruzaran meses atrás. Pero conociendo la reputación de los Wulf y sin esperanzas de que éste reparase en ella, acepta casarse con el joven Robert Collingsworth, tal como se espera de una joven educada para seguir los dictados de sus padres y posición social.
Pero la misma noche bodas su recién estrenado marido parece enloquecer y la ataca, lo que impide la oportuna aparición de Gabriel. No obstante, poco después Amelia descubre que quién la atacó no fue Robert, sino alguien que tomó su lugar y su apariencia.
Confundida, siente que entra en una pesadilla donde existen criaturas extrañas que cambian y toman el lugar de otros y donde el único punto firme y seguro es Gabriel Wulf. Junto a Mora, una joven criada, la pareja se ve inmersa en una extraña persecución que los conduce a encarar la atracción que existe entre ellos.
El amante maldito es el tercer libro de la trilogía de los hermanos Wulf, sin contar la novela corta publicada meses atrás por la editorial Terciopelo. En esta novela la realidad y el mundo que envolvía a los hermanos Wulf y la maldición sobre ellos, adquiere un nuevo cariz y la concepción que teníamos sobre la otra naturaleza de Armond, Jackson y Gabriel da un vuelco inesperado.
De las tres novelas probablemente sea la que aúna más oscuridad y elementos paranormales, aunque en mi opinión la historia de amor queda un poco desdibujada a veces. Tal como se desarrolla la trama, la persecución y los nuevos elementos que aparecen en escena impiden que la historia de amor entre Amelia y Gabriel se desarrolle tal como yo esperaba. Quizá el problema es que esperaba una novela diferente, y si bien no me ha desagradado he notado en falta algo.
La trama me ha parecido bastante trepidante, misteriosa, casi aterradora en ocasiones. La relación entre Gabriel y Amelia está bien narrada, con puntadas de ironía y sensualidad que hacen de ésta una novela agradable de leer, pero me ha faltado ese punto de desesperación que he notado en las anteriores al describir cómo afecta el amor a los protagonistas masculinos.
De los tres hermanos, Gabriel era el que más me atraía. Hosco, solitario, misterioso… tenía todas las características para cautivarme. Al leer la novela he descubierto a un hombre más racional de lo que parece, de hecho es extremadamente racional, y sobre todo muy protector y leal. Eso me ha gustado y su relación con Amelia también.
Existen muchos elementos que provocan que las cosas no sean más fluidas entre ellos, como cabe de esperar, pero si soy sincera he notado en falta más escenas que describan cómo reacciona Gabriel una vez le ataca a él la maldición. Me ha faltado un poquito más.
Siendo tan racional, habiendo luchando tanto por evitar caer en los errores de su padre y sus hermanos, cuando es su hora apenas he podido constatar cómo lo vive él.
Es muy subjetivo, o te gusta o no. Me ha gustado pero me ha sabido a poco, pero con todo es una novela que sigue la línea de las anteriores.
A diferencia de sus precursoras aquí aparece un trasfondo mucho más terrorífico, secretos, nuevos personajes, nuevas criaturas… y la sombra de una posible continuación que, lamentablemente, a causa de la muerte de Ronda Thompson, no podrá ser.
Pese a lo que pueda inferirse de mis palabras, sí me ha gustado El amante maldito, aunque me ha fallado el momento cénit de la novela: cuando Gabriel se transforma aunque es una escena que me ha parecido dolorosa, que transmite su impotencia y su miedo.
Creo que si os gustaron las anteriores novelas, ésta también será de vuestro agrado. En todo caso es diferente, más oscura.
Y pese a que me ha decepcionado un poquitín, creo que es una buena novela siguiendo la línea de las dos anteriores.
Como punto positivo destacaría que la ambientación y las novedades que introduce Ronda Thompson en esta nueva entrega son asombrosas, como punto negativo destacaría que esperaba algo más del personaje de Gabriel Wulf.
Los rumores que llegan a su alcance con respecto a Jackson lo inquietan, puesto que se dice que ¡¡¡se ha casado!!! Algo que Gabriel cree impensable, pero a apenas unos días de la casa familiar, se detiene en las propiedades de un amigo de la infancia con la idea de descansar antes de reemprender el viaje. El panorama que descubre es aterrador: alguien trata de atacar a Amelia Sinclair, la recién estrenada esposa de Robert Collingsworth. Sólo la intervención de Gabriel impide que éste lo consiga y, a consecuencia de la pelea, Wulf es herido.
La sorpresa de Gabriel es mayúscula cuando reconoce en Amelia a la joven con la que se cruzó en las calles de Londres y cuya imagen le acosa desde entonces. Descubrir que acaba de casarse con Robert lo deja estupefacto, tanto como la extraña y tétrica aura que rodea la propiedad de Collingsworth. Robert aparece muerto y unas extrañas criaturas rodean la casa con la obvia intención de atacarlos. Para desconcierto de Gabriel descubre que las criaturas son lobos, pero a diferencia de él y sus hermanos, pueden cambiar su aspecto no sólo en noches de luna llena sino a voluntad. Las razones de su presencia y acecho a Amelia lo preocupan.
Amelia, la amiga de Rosalind a la que ya conocimos en libros anteriores, se lleva una grata sorpresa al descubrir que su salvador no es otro que Gabriel Wulf, de quién se siente muy atraída desde que sus miradas se cruzaran meses atrás. Pero conociendo la reputación de los Wulf y sin esperanzas de que éste reparase en ella, acepta casarse con el joven Robert Collingsworth, tal como se espera de una joven educada para seguir los dictados de sus padres y posición social.
Pero la misma noche bodas su recién estrenado marido parece enloquecer y la ataca, lo que impide la oportuna aparición de Gabriel. No obstante, poco después Amelia descubre que quién la atacó no fue Robert, sino alguien que tomó su lugar y su apariencia.
Confundida, siente que entra en una pesadilla donde existen criaturas extrañas que cambian y toman el lugar de otros y donde el único punto firme y seguro es Gabriel Wulf. Junto a Mora, una joven criada, la pareja se ve inmersa en una extraña persecución que los conduce a encarar la atracción que existe entre ellos.
El amante maldito es el tercer libro de la trilogía de los hermanos Wulf, sin contar la novela corta publicada meses atrás por la editorial Terciopelo. En esta novela la realidad y el mundo que envolvía a los hermanos Wulf y la maldición sobre ellos, adquiere un nuevo cariz y la concepción que teníamos sobre la otra naturaleza de Armond, Jackson y Gabriel da un vuelco inesperado.
De las tres novelas probablemente sea la que aúna más oscuridad y elementos paranormales, aunque en mi opinión la historia de amor queda un poco desdibujada a veces. Tal como se desarrolla la trama, la persecución y los nuevos elementos que aparecen en escena impiden que la historia de amor entre Amelia y Gabriel se desarrolle tal como yo esperaba. Quizá el problema es que esperaba una novela diferente, y si bien no me ha desagradado he notado en falta algo.
La trama me ha parecido bastante trepidante, misteriosa, casi aterradora en ocasiones. La relación entre Gabriel y Amelia está bien narrada, con puntadas de ironía y sensualidad que hacen de ésta una novela agradable de leer, pero me ha faltado ese punto de desesperación que he notado en las anteriores al describir cómo afecta el amor a los protagonistas masculinos.
De los tres hermanos, Gabriel era el que más me atraía. Hosco, solitario, misterioso… tenía todas las características para cautivarme. Al leer la novela he descubierto a un hombre más racional de lo que parece, de hecho es extremadamente racional, y sobre todo muy protector y leal. Eso me ha gustado y su relación con Amelia también.
Existen muchos elementos que provocan que las cosas no sean más fluidas entre ellos, como cabe de esperar, pero si soy sincera he notado en falta más escenas que describan cómo reacciona Gabriel una vez le ataca a él la maldición. Me ha faltado un poquito más.
Siendo tan racional, habiendo luchando tanto por evitar caer en los errores de su padre y sus hermanos, cuando es su hora apenas he podido constatar cómo lo vive él.
Es muy subjetivo, o te gusta o no. Me ha gustado pero me ha sabido a poco, pero con todo es una novela que sigue la línea de las anteriores.
A diferencia de sus precursoras aquí aparece un trasfondo mucho más terrorífico, secretos, nuevos personajes, nuevas criaturas… y la sombra de una posible continuación que, lamentablemente, a causa de la muerte de Ronda Thompson, no podrá ser.
Pese a lo que pueda inferirse de mis palabras, sí me ha gustado El amante maldito, aunque me ha fallado el momento cénit de la novela: cuando Gabriel se transforma aunque es una escena que me ha parecido dolorosa, que transmite su impotencia y su miedo.
Creo que si os gustaron las anteriores novelas, ésta también será de vuestro agrado. En todo caso es diferente, más oscura.
Y pese a que me ha decepcionado un poquitín, creo que es una buena novela siguiendo la línea de las dos anteriores.
Como punto positivo destacaría que la ambientación y las novedades que introduce Ronda Thompson en esta nueva entrega son asombrosas, como punto negativo destacaría que esperaba algo más del personaje de Gabriel Wulf.
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