Obsesión de Karen Robards

Una noche Katharine Lawrence es atacada por unos encapuchados que tratan de acabar con su vida, o eso cree en primera instancia, pero pronto descubre indicios que le hacen sospechar que en realidad buscan algo en la casa. Al volver en sí está muy confundida, el recuerdo de lo sucedido es muy vago y de hecho ni siquiera reconoce su propio rostro al verse reflejada en el espejo.

Pero no es sólo su cara lo que le resulta extraño, sino también su casa, su ropa, incluso su vida. La información que recaba sobre ella misma la describen como una mujer de veintinueve años que trabaja como secretaria para el director de la Agencia Nacional de Seguridad, con el que además mantiene una relación; no obstante Katharine cree estar sufriendo amnesia, puesto que no logra recordar nada.

Poco después del asalto, vuelve a ser víctima de otro ataque, lo que le hace convencerse que, por alguna razón que no logra recordar, su vida está en peligro. Sólo la oportuna ayuda de su atractivo vecino, un médico llamado Dan, que no es lo que parecen, la salvan.

A partir de ese momento su vida se convierte en una huida sin meta, sin recuerdos y, sin una verdad a la que aferrarse, se siente casi a la deriva. Poco a poco Dan va ganándose su confianza, pero algo en él le hace recelar, hasta que finalmente “la aparición” en escena de Nick Huston, agente de la CIA, arroja algo de luz a esa enrevesada situación.

Más o menos, con alguna pequeña explicación añadida por mi parte, ésta es la sinopsis de Obsesión, la última novela de Karen Robards.

El hilo conductor de toda la trama es la investigación de la CIA en la que Katharine Lawrence se ve inmersa. A partir de ahí nace la relación entre Katharine y Nick.
No puedo añadir muchas explicaciones más al respecto, ya que eso supondría desvelar muchos detalles importantísimos de la novela y perdería el encanto.

Pero estamos ante una novela que clasificaría de suspense romántico, ya que el suspense tiene más peso que la historia de amor, eso sí puedo adelantarlo. No es algo que me disguste, lo espero y veo usual en este tipo de libros, pero en este caso, en mi opinión la historia romántica queda muy desdibujada en una parte del libro y eso es lo que creo le resta un ápice de atractivo. No es ya que no exista relación romántica, sino que los protagonistas ni se ven.

El inicio parte de la agresión sufrida por Katharine y su amiga Lisa, el resultado de la cual es que Katharine acaba ingresada en el hospital con varios golpes, contusiones y una nariz destrozada. Al recuperar la conciencia no se reconoce (en este punto me recordó un poco a Imagen en el espejo de Sandra Brown, pero hay muchas diferencias en las tramas de ambas novelas. No creo que se parezcan).

El primer tercio de la novela me gustó mucho, hay mucho suspense, la relación de Katharine con su vecino atrapa por todo el misterio que los envuelve y la atracción que parece vislumbrarse entre ellos.
Pero llega un momento en que la trama gira en torno a Katharine, su trabajo en la CIA y su relación con Ed Barnes, su jefe, por qué se la persigue y quién trata de acabar con ella. Es en esta parte en que la historia romántica desaparece hasta que entra en escena Nick Houston. No puedo explicar el nexo entre esta “reaparición” (ya que Nick no es presentado desde el prólogo) sin desvelar nada. A partir de aquí, la novela gana más interés y volvió a captar mi interés.

Por tanto, como novela de suspense me ha gustado mucho, aunque el final me parece un poco apresurado ,pero la historia de amor es tan escueta y está tan poco perfilada que me ha sabido a poco.
La relación entre Katharine y Nick me enganchó, al estar envuelta en tanto misterio y tantas mentiras y medio verdades, me parece muy interesante. Pero, en mi opinión le faltan escenas; hay química, secretos, misterio, sexo… pero creo que todo se desarrolla de un modo muy apresurado. En parte es lógico puesto que si no se desvelan los interrogantes en torno a los que gira el suspense, pero esperando una historia romántica, o al menos más con dosis de romance, me ha decepcionado un poco.

Con todo no me parece un mal libro. Lo considero bueno como novela de suspense, pero flojito como novela romántica.