Alec John Landers es el coronel del 11º regimiento del ejército inglés, conocido también como el Carnicero de Inverness, una leyenda por las atrocidades que se le asignan en nombre del duque de Cumberland. No obstante también es Ian MaCrae, nieto del laird MacCrae. Es un hombre cuya lealtad se ve dividida entre dos países. Nació en Inglaterra, pero hasta los once años pasaba los veranos en Escocia, los que eran sin duda los días más felices de su vida, hasta el fatídico día de su onceavo cumpleaños en el que su madre fue brutalmente asesinada. Desde ese momento juró renegar y aborrecer todo lo escocés y jamás regresó a su tierra materna hasta pasados los años...
Exactamente un año después de la batalla de Culloden, cuando es enviado a su pesar a dirigir uno de los fuertes militares instalados en Gilmuir, tierra de sus ancestros escoceses. De este modo se reencuentra con sus raíces y también con su amor de la niñez y primer amor, Leitis MacCrae.
Leitis es una joven que tras la devastación de la guerra ha perdido todo cuanto poseía, su familia, sus amigos, su casa... Su odio hacia los ingleses es innegable y por tanto hacia el Carnicero de Inverness, pese a que éste evite la destrucción masiva de toda la aldea de Gilmuir, pese a la suavidad y dulzura con que la trata. Ella no reconoce a Ian tras ese uniforme inglés ni esas condecoraciones, tan solo ve a su enemigo al que jura odiar a muerte.
Por su parte Alec/Ian reconoce a Leitis instantáneamente y en parte para protegerla, en parte para tenerla cerca la retiene como prisionera bajo mando inglés a cambio de la liberación de su rebelde tío Hamish. Esto naturalmente acrecenta el odio de la joven hacia él pero no disminuye el afán de protección por parte de su amigo de la infancia y el nacimiento de unos sentimientos hacia ella, mezcla de reminiscencias de la niñez mezcla de una atracción más adulta y carnal.
Pero Leitis no confía en él, en cambio si lo hace en Raven, un misterioso enmascarado que lucha por la causa escocesa, robando a los soldados ingleses para alimentar a los hambrientos aldeanos escoceses, en su mayoría mujeres, niños y ancianos. Raven no es otro que Alec/Ian, por lo que aún adquiere una tercera identidad, ¿o más bien se trata de una misma separada en tres roles diferentes?.
La afinidad y la atracción entre Leitis y Raven no tarda en brotar y arder cada vez más intensa a medida que la relación entre ellos se va estrechando.
Ian ve debilitado su odio hacia los escoceses a medida que descubre nuevos aspectos sobre la muerte de su madre, y ve acrecentado su respeto y su admiración por esos humildes escoceses que se aferran a su orgullo cuando no les quede ya otra cosa. Leitis se siente confundida ante el coronel John Landers o Carnicero de Inverness, atraída por Raven en el que reconoce a Ian, de modo que se encuentra inmersa en un triángulo inquietante o más es.. que simplemente cierra los ojos a la auténtica realidad....
Me ha parecido una novela preciosa por varios motivos. La época histórica retratada pese al cariz dramático y a las consecuencias desoladoras para la rebelión escocesa, está narrada con una sensibilidad y una profundidad increíbles. Los personajes son sencillamente el producto de la historia que les ha tocado vivir y su comportamiento y personalidad está ajustada a ella de una manera creíble. La historia de amor entre Ian y Leitis es preciosa, conmovedora. El conocerse desde niños, el vivir y luchar en un principio para bandos opuestos, la dureza de la situación en que viven dan pie a un relación compleja pero a la vez sencilla cuando se expresan sus sentimientos. Creo que el personaje de John/Ian/Raven es muy complejo por la diversidad de aspectos que lo conforman, pero la escritora crea un protagonista muy humano, de profundas y firmes convicciones y maneja muy bien sus múltiples personalidades. Sencillamente me ha encantado.
Otro aspecto muy bonito del libro es como se vislumbran lazos a través de la relación de los diferentes personajes tanto protagonistas como secundarios entre dos naciones enfrentadas. Cómo se liman asperezas, como se establecen vínculos... en algunos momentos. Las descripciones de Escocia me han parecido preciosas, descripciones que hablan en ocasiones de esta tierra como de un ser vivo y sobre todo me ha encantado como prima la idea de que son sus gentes quienes crean un país....
Exactamente un año después de la batalla de Culloden, cuando es enviado a su pesar a dirigir uno de los fuertes militares instalados en Gilmuir, tierra de sus ancestros escoceses. De este modo se reencuentra con sus raíces y también con su amor de la niñez y primer amor, Leitis MacCrae.
Leitis es una joven que tras la devastación de la guerra ha perdido todo cuanto poseía, su familia, sus amigos, su casa... Su odio hacia los ingleses es innegable y por tanto hacia el Carnicero de Inverness, pese a que éste evite la destrucción masiva de toda la aldea de Gilmuir, pese a la suavidad y dulzura con que la trata. Ella no reconoce a Ian tras ese uniforme inglés ni esas condecoraciones, tan solo ve a su enemigo al que jura odiar a muerte.
Por su parte Alec/Ian reconoce a Leitis instantáneamente y en parte para protegerla, en parte para tenerla cerca la retiene como prisionera bajo mando inglés a cambio de la liberación de su rebelde tío Hamish. Esto naturalmente acrecenta el odio de la joven hacia él pero no disminuye el afán de protección por parte de su amigo de la infancia y el nacimiento de unos sentimientos hacia ella, mezcla de reminiscencias de la niñez mezcla de una atracción más adulta y carnal.
Pero Leitis no confía en él, en cambio si lo hace en Raven, un misterioso enmascarado que lucha por la causa escocesa, robando a los soldados ingleses para alimentar a los hambrientos aldeanos escoceses, en su mayoría mujeres, niños y ancianos. Raven no es otro que Alec/Ian, por lo que aún adquiere una tercera identidad, ¿o más bien se trata de una misma separada en tres roles diferentes?.
La afinidad y la atracción entre Leitis y Raven no tarda en brotar y arder cada vez más intensa a medida que la relación entre ellos se va estrechando.
Ian ve debilitado su odio hacia los escoceses a medida que descubre nuevos aspectos sobre la muerte de su madre, y ve acrecentado su respeto y su admiración por esos humildes escoceses que se aferran a su orgullo cuando no les quede ya otra cosa. Leitis se siente confundida ante el coronel John Landers o Carnicero de Inverness, atraída por Raven en el que reconoce a Ian, de modo que se encuentra inmersa en un triángulo inquietante o más es.. que simplemente cierra los ojos a la auténtica realidad....
Me ha parecido una novela preciosa por varios motivos. La época histórica retratada pese al cariz dramático y a las consecuencias desoladoras para la rebelión escocesa, está narrada con una sensibilidad y una profundidad increíbles. Los personajes son sencillamente el producto de la historia que les ha tocado vivir y su comportamiento y personalidad está ajustada a ella de una manera creíble. La historia de amor entre Ian y Leitis es preciosa, conmovedora. El conocerse desde niños, el vivir y luchar en un principio para bandos opuestos, la dureza de la situación en que viven dan pie a un relación compleja pero a la vez sencilla cuando se expresan sus sentimientos. Creo que el personaje de John/Ian/Raven es muy complejo por la diversidad de aspectos que lo conforman, pero la escritora crea un protagonista muy humano, de profundas y firmes convicciones y maneja muy bien sus múltiples personalidades. Sencillamente me ha encantado.
Otro aspecto muy bonito del libro es como se vislumbran lazos a través de la relación de los diferentes personajes tanto protagonistas como secundarios entre dos naciones enfrentadas. Cómo se liman asperezas, como se establecen vínculos... en algunos momentos. Las descripciones de Escocia me han parecido preciosas, descripciones que hablan en ocasiones de esta tierra como de un ser vivo y sobre todo me ha encantado como prima la idea de que son sus gentes quienes crean un país....
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