Sinopsis:
Fue en París donde lo vio por primera vez. Era alto, apuesto... y peligroso. Sintiéndose inexplicablemente atraída por él, Brianne Martin rescató al desconsolado Pierce Hutton de la más profunda desesperación. Pierce se sentiría agradecido de por vida, pero no estaba dispuesto a seducir a una mujer a la que le doblaba la edad.
Fue en París donde se enamoró de él. Aunque Pierce estaba fuera de su alcance, Brianne no podía imaginarse entregándose a ningún otro hombre y, menos aún, al socio corrupto de su padrastro. Obsesionado con Brianne desde su primer encuentro, Philippe Sabon no se detendría ante nada con tal de conseguirla. Cuando pidió su mano a su padrastro con la excusa de unir la riqueza de las dos familias, sólo la intervención de Pierce podría salvarla de un destino peor que la muerte...
Opinión:
No me gusta esta autora, no me gustan sus hombres, no me gustan sus historias, sin embargo... este libro sí me ha gustado. A ver, no me ha matado del gusto, ni me ha dejado con ganas de salir corriendo a comprar todos los libros de la Palmer, pero al menos ha servido para comprender que a alguna de vosotras (o a muchas) os guste.
Pierce es un protagonista masculino que me ha resultado muy agradable y aunque la protagonista femenina no me parece creíble ya que la autora, a mi entender, la dota de una personalidad que no me cuadra, tampoco me ha resultado insoportable.
Poco puedo decir del hilo de la historia, pues me parece bastante rocambolesco para un libro tan corto y con una resolución tan simple, rápida y poco creíble en muchos aspectos, pero, al margen de esto, está entretenido y la historia entre ellos es bonita.
No puedo dejar pasar la obsesión de esta autora por el dervirgamiento con los dedos. Yo creo que esta mujer tiene un trauma severo que debería hacérselo mirar.
He pasado un rato entretenido... y eso, últimamente, es algo que agradezco mucho.
Fue en París donde lo vio por primera vez. Era alto, apuesto... y peligroso. Sintiéndose inexplicablemente atraída por él, Brianne Martin rescató al desconsolado Pierce Hutton de la más profunda desesperación. Pierce se sentiría agradecido de por vida, pero no estaba dispuesto a seducir a una mujer a la que le doblaba la edad.
Fue en París donde se enamoró de él. Aunque Pierce estaba fuera de su alcance, Brianne no podía imaginarse entregándose a ningún otro hombre y, menos aún, al socio corrupto de su padrastro. Obsesionado con Brianne desde su primer encuentro, Philippe Sabon no se detendría ante nada con tal de conseguirla. Cuando pidió su mano a su padrastro con la excusa de unir la riqueza de las dos familias, sólo la intervención de Pierce podría salvarla de un destino peor que la muerte...
Opinión:
No me gusta esta autora, no me gustan sus hombres, no me gustan sus historias, sin embargo... este libro sí me ha gustado. A ver, no me ha matado del gusto, ni me ha dejado con ganas de salir corriendo a comprar todos los libros de la Palmer, pero al menos ha servido para comprender que a alguna de vosotras (o a muchas) os guste.
Pierce es un protagonista masculino que me ha resultado muy agradable y aunque la protagonista femenina no me parece creíble ya que la autora, a mi entender, la dota de una personalidad que no me cuadra, tampoco me ha resultado insoportable.
Poco puedo decir del hilo de la historia, pues me parece bastante rocambolesco para un libro tan corto y con una resolución tan simple, rápida y poco creíble en muchos aspectos, pero, al margen de esto, está entretenido y la historia entre ellos es bonita.
No puedo dejar pasar la obsesión de esta autora por el dervirgamiento con los dedos. Yo creo que esta mujer tiene un trauma severo que debería hacérselo mirar.
He pasado un rato entretenido... y eso, últimamente, es algo que agradezco mucho.
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