Sweeney es una pintora cuya vida ha estado plagada de soledad e indiferencia. La falta de amor la han llevado a expresar sus emociones a través de sus cuadros. Ellos reflejan la intensidad emocional que la azota y no sabe vocalizar en voz alta.
Sin embargo, una serie de episodios e imágenes comienzan a sucederse a través de momentos de clarividencia y, después, pasan a ser plasmados, en mitad de un estado de sonambulismo, en sus lienzos: escenas, detalles y pistas que conducen a la resolución de un crimen.
Estos brotes de clarividencia y sonambulismo van seguidos de una sensación aterradoramente helada que la traspasa: un frío insoportable que la hiela hasta la médula.
Estos extraños fenómenos paranormales van al traste con su solidaria y aburrida vida. Su único estímulo es mejorar y lograr un nombre como pintora: sus cuadros comienzan a ser vendidos y empieza a labrarse un nombre dentro de las altas esferas neoyorkinas.
Sin embargo, por un lado estos inquietantes sucesos, y por otro, la irrupción en su vida de Richard Worth hacen tambalear sus principios y la aparente calma de su día a día.
Richard Worth es un magnate de Wall Street. Pese a sus orígenes humildes y al hastío que la vida de la política, la bolsa y el poder le provocan, su nombre es sinónimo de dinero. Está en pleno proceso de divorcio de la que, hasta que entonces, ha sido su mujer, quien a la vez resulta ser la dueña de la galería de arte en la que Sweeney expose sus pinturas.
Richard está inmerso en lograr librarse para siempre de la fría e inescrupulosa mujer con la que ha compartido los últimos años de su vida. Desea comprarse un rancho en Virginia y construirse una nueva vida allí, lejos de las bulliciosas ciudades y la mezquindad con que se ha topado. En el fondo es un hombre humilde y tranquilo al que la vida de dinero y poder lo ha desbordado. Es claro, sincero y con principios, y no le gusta la avaricia e inmoralidad en que se ha visto rodeado. Sin embargo, conocer a Sweeney tiene importantes repercusiones en su vida, más de las que él se esperaba.
Esa solitaria y silenciosa mujer le atrae poderosamente, hasta el punto que, ignorando las repercusiones que pueda tener en su divorcio, está decidido a entablar una relación con ésta, pese a la extraña áurea que la rodea y esos extraños episodios hipotérmicos de los que sólo él es capaz de sacarla con el calor de su cuerpo, haciendo que su propia temperatura alcance límites preocupantes…y dolorosos.
Pero la situación se complica aún más cuando el propio Richard se convierte en el
principal sospechoso de un asesinato y la vida de ambos, la suya y la de Sweeney, está en peligro.
Juntos tratan de resolver el crimen para lograr así limpiar el nombre de Richard, a la vez que resolver los intrincados lazos que se establecen entre ellos.
Visible oscuridad es una de las novelas de Linda Howard en la que se conjugan suspense, emoción y algunos fenómenos paranormales.
Creo que es además una de las novelas de Howard en las que es más palpable el factor romántico. Richard Worth, a diferencia de sus rudamente viriles protagonistas, es un hombre que demuestra con mayor tacto sus sentimientos hacia la protagonista.
Visible oscuridad es una novela emocionante y trepidante de principio a fin. La relación entre Sweeney y Richard está plagada de escenas sensuales e intensas. Bajo la pluma de Linda Howard, con su lenguaje directo y claro nos encontramos con una trama muy bien hilvanada y cuidada.
Sus protagonistas son una pareja que, pese a las enormes dificultades y obstáculos que los separan, fraguan un vínculo muy potente entre ambos: tanto físico como emocional.
Al inicio de la novela Richard está en pleno divorcio, y además de con lo que esto conlleva: una ex-mujer celosa y su enorme atracción hacia Sweeney, se topa con un asesinato y una sospecha en su contra.
Sweeney es una protagonista que pese a que durante las primeras páginas es silenciosa y extremadamente prudente, poco a poco vemos cómo va desnudando esa parte siempre oculta de sí misma a Richard.
La trama que gira en torno al asesinato está plagada de episodios intensos, interrogantes y ese toque paranormal con que lo imbuye Linda Howard.
Tal vez esta novela no sea una de las más conocidas de la escritora, pero sí es una de mis preferidas. Es un libro apasionante, donde no sólo nos topamos con la sensualidad, ingenio y mente ágil de Howard, sino que nos sorprende con un libro con unas pinceladas paranormales muy interesantes.
Además, a diferencia de otras de sus novelas, Richard, pese a ser un protagonista 100% made in Linda Howard, nos sorprende con un toque de dulzura y romanticismo que escasea en otros de sus libros.
El personaje de Sweeney es el de una mujer solitaria y parca en palabras que nunca ha podido contar con nadie hasta que el hosco y atractivo Richard entra como un huracán en su vida, dispuesto a entibiar no sólo su cuerpo sino su corazón.
Si sois fans de Linda Howard, creo que es una novela que no os podéis perder. Una sorpresa muy agradable, una lectura diferente y unos protagonistas inolvidables.
Sin embargo, una serie de episodios e imágenes comienzan a sucederse a través de momentos de clarividencia y, después, pasan a ser plasmados, en mitad de un estado de sonambulismo, en sus lienzos: escenas, detalles y pistas que conducen a la resolución de un crimen.
Estos brotes de clarividencia y sonambulismo van seguidos de una sensación aterradoramente helada que la traspasa: un frío insoportable que la hiela hasta la médula.
Estos extraños fenómenos paranormales van al traste con su solidaria y aburrida vida. Su único estímulo es mejorar y lograr un nombre como pintora: sus cuadros comienzan a ser vendidos y empieza a labrarse un nombre dentro de las altas esferas neoyorkinas.
Sin embargo, por un lado estos inquietantes sucesos, y por otro, la irrupción en su vida de Richard Worth hacen tambalear sus principios y la aparente calma de su día a día.
Richard Worth es un magnate de Wall Street. Pese a sus orígenes humildes y al hastío que la vida de la política, la bolsa y el poder le provocan, su nombre es sinónimo de dinero. Está en pleno proceso de divorcio de la que, hasta que entonces, ha sido su mujer, quien a la vez resulta ser la dueña de la galería de arte en la que Sweeney expose sus pinturas.
Richard está inmerso en lograr librarse para siempre de la fría e inescrupulosa mujer con la que ha compartido los últimos años de su vida. Desea comprarse un rancho en Virginia y construirse una nueva vida allí, lejos de las bulliciosas ciudades y la mezquindad con que se ha topado. En el fondo es un hombre humilde y tranquilo al que la vida de dinero y poder lo ha desbordado. Es claro, sincero y con principios, y no le gusta la avaricia e inmoralidad en que se ha visto rodeado. Sin embargo, conocer a Sweeney tiene importantes repercusiones en su vida, más de las que él se esperaba.
Esa solitaria y silenciosa mujer le atrae poderosamente, hasta el punto que, ignorando las repercusiones que pueda tener en su divorcio, está decidido a entablar una relación con ésta, pese a la extraña áurea que la rodea y esos extraños episodios hipotérmicos de los que sólo él es capaz de sacarla con el calor de su cuerpo, haciendo que su propia temperatura alcance límites preocupantes…y dolorosos.
Pero la situación se complica aún más cuando el propio Richard se convierte en el
principal sospechoso de un asesinato y la vida de ambos, la suya y la de Sweeney, está en peligro.
Juntos tratan de resolver el crimen para lograr así limpiar el nombre de Richard, a la vez que resolver los intrincados lazos que se establecen entre ellos.
Visible oscuridad es una de las novelas de Linda Howard en la que se conjugan suspense, emoción y algunos fenómenos paranormales.
Creo que es además una de las novelas de Howard en las que es más palpable el factor romántico. Richard Worth, a diferencia de sus rudamente viriles protagonistas, es un hombre que demuestra con mayor tacto sus sentimientos hacia la protagonista.
Visible oscuridad es una novela emocionante y trepidante de principio a fin. La relación entre Sweeney y Richard está plagada de escenas sensuales e intensas. Bajo la pluma de Linda Howard, con su lenguaje directo y claro nos encontramos con una trama muy bien hilvanada y cuidada.
Sus protagonistas son una pareja que, pese a las enormes dificultades y obstáculos que los separan, fraguan un vínculo muy potente entre ambos: tanto físico como emocional.
Al inicio de la novela Richard está en pleno divorcio, y además de con lo que esto conlleva: una ex-mujer celosa y su enorme atracción hacia Sweeney, se topa con un asesinato y una sospecha en su contra.
Sweeney es una protagonista que pese a que durante las primeras páginas es silenciosa y extremadamente prudente, poco a poco vemos cómo va desnudando esa parte siempre oculta de sí misma a Richard.
La trama que gira en torno al asesinato está plagada de episodios intensos, interrogantes y ese toque paranormal con que lo imbuye Linda Howard.
Tal vez esta novela no sea una de las más conocidas de la escritora, pero sí es una de mis preferidas. Es un libro apasionante, donde no sólo nos topamos con la sensualidad, ingenio y mente ágil de Howard, sino que nos sorprende con un libro con unas pinceladas paranormales muy interesantes.
Además, a diferencia de otras de sus novelas, Richard, pese a ser un protagonista 100% made in Linda Howard, nos sorprende con un toque de dulzura y romanticismo que escasea en otros de sus libros.
El personaje de Sweeney es el de una mujer solitaria y parca en palabras que nunca ha podido contar con nadie hasta que el hosco y atractivo Richard entra como un huracán en su vida, dispuesto a entibiar no sólo su cuerpo sino su corazón.
Si sois fans de Linda Howard, creo que es una novela que no os podéis perder. Una sorpresa muy agradable, una lectura diferente y unos protagonistas inolvidables.
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