Ésta es la historia de una chica monísima de la muerte que trabaja como contable, y de un alto ejecutivo de la empresa que trabaja de incógnito investigando un desfalco en la compañia. Como es de esperar, cuando él la ve se queda totalmente colado por ella y no para hasta que consigue invitarla a cenar. No es que le cueste mucho tampoco, Brett es un macho Howard en toda regla: guapísimo, altísimo y destilando sexo por todas partes, así que poco puede hacer la pobre Tessa ante sus avances.
El resto de la historia no es gran cosa. Tenemos un desfalco en una empresa, un protagonista investigándolo y una chica que trabaja en la misma empresa... sumad dos y dos y ¡bingo! En cualquier caso, y conociendo a Howard, la trama es lo menos importante, pero lo suple con mucha química entre los personajes y un protagonista masculino que las fans de Linda Howard como yo adorarán desde el primer momento.
Creo que Linda Howard es una buena escritora de harlequines y The Cutting Edge es uno de los que más me han gustado. Estaría en la línea de Un lugar en el corazón y Amanecer contigo (dos de mis preferidos) y nos presenta un libro bien narrado, conciso, y que va al grano. Sabe perfectamente lo que quiere transmitir en el lector y lo consigue con creces. Se centra en los dos personajes principales, diluyendo la historia a un segundo plano, y desde el principio nos deleita con esas frases y esas escenas que tan bien sabe crear.
Los personajes no son nada novedosos tampoco, pero he disfrutado muchísimo con ese Brett soltando frases lapidarias y tirándose a la yugular de la chica casi nada más verla, y con esa Tessa que, muy Palmeriana ella, sigue siendo virgen a pesar de haber tenido dos novios oficiales y que cuando conoce a Brett se queda totalmente descolocada (y con razón). También me ha gustado mucho ese cambio de lobo a cordero del protagonista masculino que al final y previsiblemente se enamora hasta las trancas. Brett puede ser bruto, posesivo e incluso machista pero al final cae... como debe ser.
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