Argumento
Shane Driscoll necesitaba desesperadamente una mujer, y no por los motivos evidentes. El valeroso lord era bastante mujeriego, pero cuando el rey Carlos se empeñó en casarlo, decidió presentarse en la corte con una mujer que había elegido él mismo: la encantadora Lady Claire.
Claire había sido atrapada intentando robar, no tenía mas remedio que representar la farsa que le proponía aquel aristócrata. Pero la tarea de engañar a toda la corte inglesa resultaba enormemente fácil en comparación con el esfuerzo que suponía ocultar sus sentimientos al irresistible Shane
Opinión
Esta novela en cuestión es de la colección Grandes romances históricos. Al principio la cogí con cierta aprensión porque el recuerdo de otra obra de esta autora todavía me producía retortijones, pero en vista de que el argumento me había llamado la atención, le dí su oportunidad (Generosa o imbécil que es una, según el caso).
Partiendo de la premisa que es un harlequín, con los inconvenientes que esto pueda presentar, yo ciertamente lo disfruté.
La pareja protagonista consiguió convencerme por igual:
Él, pícaro cortesano de alto abolengo, resabiado y aventurero. ( Vamos como para hacerle ascos, yo no)
Ella, ladrona ¡Sí! LADRONA pero por esta vez nada de redimirse, arrepentirse o lloriquear a las primeras de cambio. Esta es de las que... si hay que afanar pues se afana, faltaría mas.
La resolución de la trama es de lo mas previsible, pero su desarrollo es ágil y divertido, incluso nos obsequia con una sorpresita al final.
Comenta la autora, que la mayor recompensa para un escritor es que alguien le diga "me encantó tu novela" bueno pues con esta, en mi caso, lo ha conseguido.
Shane Driscoll necesitaba desesperadamente una mujer, y no por los motivos evidentes. El valeroso lord era bastante mujeriego, pero cuando el rey Carlos se empeñó en casarlo, decidió presentarse en la corte con una mujer que había elegido él mismo: la encantadora Lady Claire.
Claire había sido atrapada intentando robar, no tenía mas remedio que representar la farsa que le proponía aquel aristócrata. Pero la tarea de engañar a toda la corte inglesa resultaba enormemente fácil en comparación con el esfuerzo que suponía ocultar sus sentimientos al irresistible Shane
Opinión
Esta novela en cuestión es de la colección Grandes romances históricos. Al principio la cogí con cierta aprensión porque el recuerdo de otra obra de esta autora todavía me producía retortijones, pero en vista de que el argumento me había llamado la atención, le dí su oportunidad (Generosa o imbécil que es una, según el caso).
Partiendo de la premisa que es un harlequín, con los inconvenientes que esto pueda presentar, yo ciertamente lo disfruté.
La pareja protagonista consiguió convencerme por igual:
Él, pícaro cortesano de alto abolengo, resabiado y aventurero. ( Vamos como para hacerle ascos, yo no)
Ella, ladrona ¡Sí! LADRONA pero por esta vez nada de redimirse, arrepentirse o lloriquear a las primeras de cambio. Esta es de las que... si hay que afanar pues se afana, faltaría mas.
La resolución de la trama es de lo mas previsible, pero su desarrollo es ágil y divertido, incluso nos obsequia con una sorpresita al final.
Comenta la autora, que la mayor recompensa para un escritor es que alguien le diga "me encantó tu novela" bueno pues con esta, en mi caso, lo ha conseguido.
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