Mentiras piadosas de Linda Howard

Lo que menos se esperaba Jay es que después de llevar varios años separada de su ex-marido, aparecieran dos agentes del FBI y le dieran la noticia de que estaba internado en un hospital militar. Al borde de la muerte, en coma y con graves quemaduras, necesitaban que alguien cercano le identificara. Cuando Jay se reencuentra con él, sentimientos que creía enterrados hace tiempo florecen de nuevo con más fuerza. Jay se ve obligada a cuidar de ese hombre gravemente herido, convirtiéndose en su única razón para aferrarse a la vida, aunque no está preparada para la trama de engaños y mentiras con las que tendrá que enfrentarse.

Mentiras piadosas es una muestra más de lo que la Sra Howard puede llegar a hacer en unas pocas páginas. El machoman en cuestión está en coma, tiene un tubo en la garganta y toda la cabeza vendada. Os preguntareis qué es lo que tiene esto de particular. Pues que a pesar de todo es uno de los protagonistas con más magnetismo sexual que he leido nunca. Desde el primer momento en que Jay le pone la mano en el brazo, saltan chispas y puedes percibir, al igual que ella, la fuerza del personaje. Pues si, esto es lo que Linda Howard puede hacer con un protagonista postrado en una cama de hospital, y esto es, entre otras cosas, lo que la diferencia y la coloca por encima de muchas otras escritoras mediocres.

Aunque no os preocupeis, el protagonista tiene una capacidad de recuperación fuera de lo normal y las escenitas "tórridas" que vais a leer son marca de la casa, menos mal que ha estado al borde de la muerte que si no... O sea, que en ese sentido, no vais a echar de menos nada que no aparezca en el resto de sus libros.

Como novela romántica también es muy eficaz. Os encontrareis con una bonita historia, y con momentos en los que la ternura gana a la pasión. Y es que este hombre Howard es totalmente alpha, pero depende de la protagonista por completo, la necesita y la busca, al principio porque es el único vínculo que tiene con la realidad, y después porque se enamora profundamente de ella.

El resto de la trama sin novedad, la intriga por saber quién es realmente el hombre que está en el hospital y un malo malísimo que amenaza la vida de los protagonistas, son el condimento perfecto para una novela que, a pesar de ser un harlequín, cumplirá las expectativas de todas las que disfruteis del universo Howard, entre las que me incluyo, claro.

La crítica está dedicada a mi amiga Car (Tenías toda la razón, ¡qué HOMBRE!)