La pequeña isla de Wight es el lugar donde se dan cita los yates más lujosos, los capitanes más intrépidos y las damas más distinguidas para compartir la emoción de conocer al flamante ganador de la regata de Cowes. Durante dos años consecutivos la victoria ha sido para el Orpheus, capitaneado por Lord Martin Langdon, pero en esta ocasión le ha salido un duro competidor.
Evelyn Wheaton es una de las damas que acuden a la semana de regatas. Lo hace con otra intención, más que asistir a tan exclusiva competición deportiva, de encontrar marido. Evelyn es una joven viuda que, tras la muerte de su padre, se ha convertido en la heredera de una importante fortuna, lo que la hace de ella el blanco de cortejo de caballeros necesitados de una esposa adinerada que unir a sus rancios -aunque empobrecidos- títulos nobiliarios.
A Evelyn no le importa demasiado, pues tras un breve matrimonio sin amor y una vida al lado de un padre que tampoco le demostró el menor cariño, ya no espera despertar dulces sentimientos en ningún hombre. Le basta con un compañero que le permita cumplir su anhelo de ser madre. O eso cree hasta reencontrarse con su antiguo compañero de Eton, el mujeriego Martin Langdon.
Años atrás, cuando estudiaban en la exclusiva escuela de Eton, Martin Langdon y Evelyn Foster tuvieron un par de encontronazos que marcó la relación entre ambos en aquella época. Con once años Evelyn fue rescatada de las heladas aguas del río por un heróico Martin; con dieciséis, accidentalmente, contribuyó a que el joven fuera expulsado del colegio. Evelyn fue siempre una muchacha tímida e insegura a causa de su físico corriente y las gruesas gafas que se ve obligada a utilizar. A Martin siempre lo precedió su fama de canalla.
Diez años más tarde Martin se sorprende al ver a la Evelyn adulta, una mujer con dinero aunque tan seria y distante como de adolescente; Evelyn no necesita nada más que un encuentro para mantener su opinión de que Martin sigue siendo un atractivo y seductor canalla.
El que el principal competidor de Martin para hacerse con el trofeo de la regata de Cowes tenga sus ojos puestos en Evelyn con la intención de pedir su mano en matrimonio, hace mayor la rivalidad entre ambos hombres. A Lord Martin no le interesa el matrimonio ni tener familia, pero eso no impide que se sienta fuertemente atraído por la serena belleza y el encanto de Evelyn Wheaton. Con lo que, sin darse cuenta ni proponérselo, entra en una nueva competición: la de ganar a Evelyn.
Rendida a un canalla forma parte de la saga de Herederas americanas, escrita por la autora Julianne MacLean. Lord Martin Langdon es el hermano menor de James Langdon, el duque de Wentworth, protagonista del primer libro de esta saga, Noble de corazón.
A primera vista el argumento de Rendida a un canalla no es muy novedoso, versa sobre un seductor calavera dispuesto a seducir a la inalcanzable viuda -objeto de las atenciones de otros hombres- por el mero deseo de lograrlo. El que la acción se sitúe en la isla de Wight durante la semana de regatas de Cowes, introduje un elemento diferente que cambia bastante el marco en que transcurre la novela, si bien el argumento continua siendo un tanto previsible.
Me ha parecido una novela sencilla que aunque no pasará a ocupar un lugar destacado en mi biblioteca, es de lectura agradable. Si bien debo decir que a medida que se desarrollaba la historia me he ido desencantando por el curso que toman los acontecimientos.
Durante los primeros capítulos encontré muchos elementos que despertaron mi interés y curiosidad por seguir leyendo: el estar ambientada en el mundo de las regatas, además en un época histórica muy interesante, y el que los protagonistas se conocieran en su adolescencia y se reencontraran años después.
Me atrapó cómo nació la atracción entre Lord Martin y la siempre decorosa Evelyn, cómo él despliega sus armas para seducir y hacer caer en sus redes a la dubitativa viuda, cómo se fue viendo atrapado en la cacería, pero hay algunos puntos y características del personaje masculino que me han decepcionado un poco. La novela se titula Rendida a un canalla y si bien a Lord Martin se nos describe como un canalla, hacia más allá de la mitad del libro me parece más una ilusión que la realidad.
Así que en grandes rasgos la novela me parece buena, aunque también creo que va perdiendo intensidad. Es como si al rendirse Lord Martin y abrir su corazón la atención decayese un poco, al menos es la apreciación que yo tengo como lectora.
Lo que no desluce que los primeros encuentros, los diálogos entre Lord Martin y Evelyn no me hayan gustado ni animado a seguir leyendo, porque es todo lo contrario.
Rendida a un canalla me ha parecido una buena novela que pierde intensidad según avanza la trama y se desvela el pasado y los secretos que se esconden tras la fama del mujeriego Lord Martin Langdon, cuya resolución me parece rápida y difícil de creer en cierta manera.
La novela cuenta con el atractivo añadido de todas las sagas, la reaparición de los protagonistas de novelas anteriores que permiten ponernos al tanto de cómo ha sido sus vidas años más tarde. En este caso, los protagonistas de Noble de corazón y Un romance indiscreto, tienen un papel bastante relevante en las vidas de Martin y Evelyn, además de estar emparentados a Lord Langdon.
Me encantan las novelas protagonistas por canallas que caen en las redes de tímidas e inexpertas jóvenes, de hombres seguros de sí mismos y sus atractivos a la hora de seducir a la mujer que les atrae. Esperaba algo así y en parte de la novela lo he encontrado pero con matices. Así pues, considero Rendida a un canalla es una novela agradable, sin muchas pretensiones, que no depara grandes sorpresas pero sí una ambientación original y novedosa y una trama romántica que salvo hacia el final, me ha parecido amena.
Evelyn Wheaton es una de las damas que acuden a la semana de regatas. Lo hace con otra intención, más que asistir a tan exclusiva competición deportiva, de encontrar marido. Evelyn es una joven viuda que, tras la muerte de su padre, se ha convertido en la heredera de una importante fortuna, lo que la hace de ella el blanco de cortejo de caballeros necesitados de una esposa adinerada que unir a sus rancios -aunque empobrecidos- títulos nobiliarios.
A Evelyn no le importa demasiado, pues tras un breve matrimonio sin amor y una vida al lado de un padre que tampoco le demostró el menor cariño, ya no espera despertar dulces sentimientos en ningún hombre. Le basta con un compañero que le permita cumplir su anhelo de ser madre. O eso cree hasta reencontrarse con su antiguo compañero de Eton, el mujeriego Martin Langdon.
Años atrás, cuando estudiaban en la exclusiva escuela de Eton, Martin Langdon y Evelyn Foster tuvieron un par de encontronazos que marcó la relación entre ambos en aquella época. Con once años Evelyn fue rescatada de las heladas aguas del río por un heróico Martin; con dieciséis, accidentalmente, contribuyó a que el joven fuera expulsado del colegio. Evelyn fue siempre una muchacha tímida e insegura a causa de su físico corriente y las gruesas gafas que se ve obligada a utilizar. A Martin siempre lo precedió su fama de canalla.
Diez años más tarde Martin se sorprende al ver a la Evelyn adulta, una mujer con dinero aunque tan seria y distante como de adolescente; Evelyn no necesita nada más que un encuentro para mantener su opinión de que Martin sigue siendo un atractivo y seductor canalla.
El que el principal competidor de Martin para hacerse con el trofeo de la regata de Cowes tenga sus ojos puestos en Evelyn con la intención de pedir su mano en matrimonio, hace mayor la rivalidad entre ambos hombres. A Lord Martin no le interesa el matrimonio ni tener familia, pero eso no impide que se sienta fuertemente atraído por la serena belleza y el encanto de Evelyn Wheaton. Con lo que, sin darse cuenta ni proponérselo, entra en una nueva competición: la de ganar a Evelyn.
Rendida a un canalla forma parte de la saga de Herederas americanas, escrita por la autora Julianne MacLean. Lord Martin Langdon es el hermano menor de James Langdon, el duque de Wentworth, protagonista del primer libro de esta saga, Noble de corazón.
A primera vista el argumento de Rendida a un canalla no es muy novedoso, versa sobre un seductor calavera dispuesto a seducir a la inalcanzable viuda -objeto de las atenciones de otros hombres- por el mero deseo de lograrlo. El que la acción se sitúe en la isla de Wight durante la semana de regatas de Cowes, introduje un elemento diferente que cambia bastante el marco en que transcurre la novela, si bien el argumento continua siendo un tanto previsible.
Me ha parecido una novela sencilla que aunque no pasará a ocupar un lugar destacado en mi biblioteca, es de lectura agradable. Si bien debo decir que a medida que se desarrollaba la historia me he ido desencantando por el curso que toman los acontecimientos.
Durante los primeros capítulos encontré muchos elementos que despertaron mi interés y curiosidad por seguir leyendo: el estar ambientada en el mundo de las regatas, además en un época histórica muy interesante, y el que los protagonistas se conocieran en su adolescencia y se reencontraran años después.
Me atrapó cómo nació la atracción entre Lord Martin y la siempre decorosa Evelyn, cómo él despliega sus armas para seducir y hacer caer en sus redes a la dubitativa viuda, cómo se fue viendo atrapado en la cacería, pero hay algunos puntos y características del personaje masculino que me han decepcionado un poco. La novela se titula Rendida a un canalla y si bien a Lord Martin se nos describe como un canalla, hacia más allá de la mitad del libro me parece más una ilusión que la realidad.
Así que en grandes rasgos la novela me parece buena, aunque también creo que va perdiendo intensidad. Es como si al rendirse Lord Martin y abrir su corazón la atención decayese un poco, al menos es la apreciación que yo tengo como lectora.
Lo que no desluce que los primeros encuentros, los diálogos entre Lord Martin y Evelyn no me hayan gustado ni animado a seguir leyendo, porque es todo lo contrario.
Rendida a un canalla me ha parecido una buena novela que pierde intensidad según avanza la trama y se desvela el pasado y los secretos que se esconden tras la fama del mujeriego Lord Martin Langdon, cuya resolución me parece rápida y difícil de creer en cierta manera.
La novela cuenta con el atractivo añadido de todas las sagas, la reaparición de los protagonistas de novelas anteriores que permiten ponernos al tanto de cómo ha sido sus vidas años más tarde. En este caso, los protagonistas de Noble de corazón y Un romance indiscreto, tienen un papel bastante relevante en las vidas de Martin y Evelyn, además de estar emparentados a Lord Langdon.
Me encantan las novelas protagonistas por canallas que caen en las redes de tímidas e inexpertas jóvenes, de hombres seguros de sí mismos y sus atractivos a la hora de seducir a la mujer que les atrae. Esperaba algo así y en parte de la novela lo he encontrado pero con matices. Así pues, considero Rendida a un canalla es una novela agradable, sin muchas pretensiones, que no depara grandes sorpresas pero sí una ambientación original y novedosa y una trama romántica que salvo hacia el final, me ha parecido amena.
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