Durante su adolescencia Abby fue conocida como una de las feas hermanas Stepp, tres hermanas que fueron criadas desde muy niñas por su abuela después de la muerte de sus padres, y que no eran muy agraciadas físicamente, ya que tenían “algo” que las hacía destacar: Abby era demasiado inteligente, Martie demasiado alta y Ellie un poco regordeta. Sus “defectos” hicieron de ellas objeto de burla por parte de los crueles compañeros de instituto, en una edad en la que todo se magnifica y la autoestima de una joven se ve puesta a prueba constantemente.
Desde sus años como estudiante, Abby estuvo enamorada de Chase Jordan, el que era el chico malo del pueblo. Éste fue un joven rebelde e imprudente que vivió al límite sin pensar en las consecuencia. Nunca le dirigió más de una breve y superficial mirada.
Así que, en cuando se graduó con honores en el instituto, Abby abandonó Millbrook, la población de Maine donde se crió y vivió con el firme propósito de irse a estudiar a la universidad y convertirse en alguien. Después de todo ser tan inteligente debía servirle de algo.
Quince años después se ha convertido en una joven científica, segura de sí misma y con una carrera prometedora. Tiene su residencia en Chicago donde mantiene una relación desde hace doce años con Nelson, otro científico y colega. Sin embargo su vida sufre un sobresalto el día que regresa a Millbrook para trabajar en los laboratorios del doctor Rand, en un proyecto que se presagia excitante y fulgurante para su carrera y la ciencia.
El regreso a su tierra natal hace rebrotar las inseguridades que le hicieron huir de allí. Descubre que Chase, el chico malo de Millbrook, sigue pareciéndole el más guapo de la ciudad y que, para su desgracia, aún logra afectarla de igual modo que años atrás.
Sin embargo Abby no está dispuesta a que su enamoramiento de juventud interfiera en su trabajo o deshaga la seguridad en sí misma que tan firmemente ha logrado reunir gracias a su trabajo como científica. No obstante, apenas sus ojos se cruzan con los de Chase vuelve a sentirse la adolescente desgarbada, torpe e insegura que fue quince años atrás. Para su sorpresa, Chase parece realmente interesado en ella y, para mayor sorpresa aún, descubre que es su vecino, por lo que ignorarlo y evitarlo no es tarea sencilla.
El regreso a Millbrook desentierra los miedos e inseguridades de Abby. El reencuentro con todos aquellos que se burlaron de ella en su juventud, y que para su sorpresa la mayoría la recuerda con cariño, no es como ella esperaba. A excepción de Summer-Ann, quien fuera la novia adolescente de Chase y que parece empeñada en recuperarlo a cualquier precio, interponiéndose entre él y Abby constantemente.
Pero a la vez que Abby lucha contra sus demonios y temores del pasado, Chase debe hacerlo con uno propio. Uno que marcó su vida como adolescente y que, aún después de los años pasados, sigue carcomiéndole y afectando a su vida. Cuando descubre que sus sentimientos por Abby son más fuertes de lo que creía en un momento, el miedo le asalta. ¿Cómo puede reaccionar la joven ante su terrible secreto? Y, ¿cómo puede afectar ese hecho a su incipiente relación?
Getting what you want es el primero de los libros que componen la trilogía de las hermanas Stepp. Es una novela cuya trama me parece suave, dulce y emotiva, aunque con punzadas de humor que logran emocionar y sorprender fácilmente.
Pese a que la temática de la chica pobre que abandona su pueblo con el deseo de hacerse un nombre conocido que regresa años más tarde cómo una triunfadora, no es muy original que se diga, la novela consigue atrapar desde la primera a la última página y, lo que es más importante, logra sorprender y emocionar con su lectura. Esto es gracias a la esencia que Kathy Love dota a sus personajes y la narrativa fluida y amena de su pluma.
La dulzura de su protagonista femenina y el carácter fuerte, pero tierno a la vez, de Chase logran crear una pareja que, pese a las enormes diferencias existentes entre ellos, no puedes sino evitar imaginarla junta, en una trama interesante y atrayente de principio a fin.
Tanto Abby como Chase esconden un miedo intenso y arraigado, una gran inseguridad en sí mismos, y aunque de la de ella somos conscientes desde la primera página, no es así en el caso masculino. El temor de Chase permanece oculto gran parte de la trama. El secretismo sobre los hechos de su pasado, que marcan su vida, está patente a lo largo de todo el libro, lo que no hace sino disparar la imaginación del lector tratando de elucubrar y conjeturar cuáles pueden ser las incógnitas que atormentan a Chase tan profundamente.
La evolución en la relación entre la pareja protagonista es suave y pausada, regalándonos con escenas tiernas y que, en parte, parecen extraídas de recuerdos o vivencias de cualquier persona: el nerviosismo de las primeras citas adolescente, el miedo a ser rechazada…. Pero a medida que Abby se reencuentra con su pasado y, por tanto de sus temores, va acercándose más y más a Chase, confesándole sus problemas, sus defectos e, incluso, la atracción que desde adolescente despertó en ella.
El desenlace creo que es sencillamente conmovedor y el mensaje que transmite creo que es simple pero claro: todos tenemos miedos y defectos, pero ignorarlos o no enfrentarse a ellos, no los hacen desaparecer. Y sobre todo, que el amor verdadero es amar al otro tal cual es.
Sin duda, la pareja protagonista es el pilar clave de la novela. La evolución de su relación, la madurez de cada uno por separado y también juntos, y la sinceridad que los acaba uniendo, se entremezclan para crear una novela que, pese a presentar un argumento que puede parecer repetitivo, sorprende. Sorprende por el carácter de la pareja protagonista, la narración delicada y los diálogos, divertidos, románticos y sinceros. Todo ello se aúna para logra crear un ambiente delicado, relajado y profundo, lejos de novelas tumultuosas o agresivas. Me parece un soplo de aire fresco, con personajes muy bien definidos, tramas cuidadosamente desarrolladas y una carga emocional inolvidable.
Los secundarios juegan un papel muy importante en la historia. Por un lado está Ellie, una de las hermanas de Abby. por otro está Mason Sweet, el alcalde de Millbrook y mejor amigo de Chase, que no ha superado aún su divorcio, y del que la tímida Ellie está enamorada.
Summer-Ann como antagonista es un personaje simplemente odioso, por tanto logra su cometido.
Tom Leavitt, una de las pesadillas de la adolescencia de Abby reaparece como un adulto serio y formal y, junto a su mujer, Becky, acaban convirtiéndose en una pareja muy querida para Abby.
Getting what you want habla del crecimiento personal, la madurez y cómo éste guía a las personas a, como dice el título, lograr aquello que quieren.
Es una novela sencilla pero conmovedora, repleta de mensajes y valores morales, además de explicar una bonita historia de amor que, como inicio de la trilogía de las hermanas Stepp, una saga para mí interesante.
Desde sus años como estudiante, Abby estuvo enamorada de Chase Jordan, el que era el chico malo del pueblo. Éste fue un joven rebelde e imprudente que vivió al límite sin pensar en las consecuencia. Nunca le dirigió más de una breve y superficial mirada.
Así que, en cuando se graduó con honores en el instituto, Abby abandonó Millbrook, la población de Maine donde se crió y vivió con el firme propósito de irse a estudiar a la universidad y convertirse en alguien. Después de todo ser tan inteligente debía servirle de algo.
Quince años después se ha convertido en una joven científica, segura de sí misma y con una carrera prometedora. Tiene su residencia en Chicago donde mantiene una relación desde hace doce años con Nelson, otro científico y colega. Sin embargo su vida sufre un sobresalto el día que regresa a Millbrook para trabajar en los laboratorios del doctor Rand, en un proyecto que se presagia excitante y fulgurante para su carrera y la ciencia.
El regreso a su tierra natal hace rebrotar las inseguridades que le hicieron huir de allí. Descubre que Chase, el chico malo de Millbrook, sigue pareciéndole el más guapo de la ciudad y que, para su desgracia, aún logra afectarla de igual modo que años atrás.
Sin embargo Abby no está dispuesta a que su enamoramiento de juventud interfiera en su trabajo o deshaga la seguridad en sí misma que tan firmemente ha logrado reunir gracias a su trabajo como científica. No obstante, apenas sus ojos se cruzan con los de Chase vuelve a sentirse la adolescente desgarbada, torpe e insegura que fue quince años atrás. Para su sorpresa, Chase parece realmente interesado en ella y, para mayor sorpresa aún, descubre que es su vecino, por lo que ignorarlo y evitarlo no es tarea sencilla.
El regreso a Millbrook desentierra los miedos e inseguridades de Abby. El reencuentro con todos aquellos que se burlaron de ella en su juventud, y que para su sorpresa la mayoría la recuerda con cariño, no es como ella esperaba. A excepción de Summer-Ann, quien fuera la novia adolescente de Chase y que parece empeñada en recuperarlo a cualquier precio, interponiéndose entre él y Abby constantemente.
Pero a la vez que Abby lucha contra sus demonios y temores del pasado, Chase debe hacerlo con uno propio. Uno que marcó su vida como adolescente y que, aún después de los años pasados, sigue carcomiéndole y afectando a su vida. Cuando descubre que sus sentimientos por Abby son más fuertes de lo que creía en un momento, el miedo le asalta. ¿Cómo puede reaccionar la joven ante su terrible secreto? Y, ¿cómo puede afectar ese hecho a su incipiente relación?
Getting what you want es el primero de los libros que componen la trilogía de las hermanas Stepp. Es una novela cuya trama me parece suave, dulce y emotiva, aunque con punzadas de humor que logran emocionar y sorprender fácilmente.
Pese a que la temática de la chica pobre que abandona su pueblo con el deseo de hacerse un nombre conocido que regresa años más tarde cómo una triunfadora, no es muy original que se diga, la novela consigue atrapar desde la primera a la última página y, lo que es más importante, logra sorprender y emocionar con su lectura. Esto es gracias a la esencia que Kathy Love dota a sus personajes y la narrativa fluida y amena de su pluma.
La dulzura de su protagonista femenina y el carácter fuerte, pero tierno a la vez, de Chase logran crear una pareja que, pese a las enormes diferencias existentes entre ellos, no puedes sino evitar imaginarla junta, en una trama interesante y atrayente de principio a fin.
Tanto Abby como Chase esconden un miedo intenso y arraigado, una gran inseguridad en sí mismos, y aunque de la de ella somos conscientes desde la primera página, no es así en el caso masculino. El temor de Chase permanece oculto gran parte de la trama. El secretismo sobre los hechos de su pasado, que marcan su vida, está patente a lo largo de todo el libro, lo que no hace sino disparar la imaginación del lector tratando de elucubrar y conjeturar cuáles pueden ser las incógnitas que atormentan a Chase tan profundamente.
La evolución en la relación entre la pareja protagonista es suave y pausada, regalándonos con escenas tiernas y que, en parte, parecen extraídas de recuerdos o vivencias de cualquier persona: el nerviosismo de las primeras citas adolescente, el miedo a ser rechazada…. Pero a medida que Abby se reencuentra con su pasado y, por tanto de sus temores, va acercándose más y más a Chase, confesándole sus problemas, sus defectos e, incluso, la atracción que desde adolescente despertó en ella.
El desenlace creo que es sencillamente conmovedor y el mensaje que transmite creo que es simple pero claro: todos tenemos miedos y defectos, pero ignorarlos o no enfrentarse a ellos, no los hacen desaparecer. Y sobre todo, que el amor verdadero es amar al otro tal cual es.
Sin duda, la pareja protagonista es el pilar clave de la novela. La evolución de su relación, la madurez de cada uno por separado y también juntos, y la sinceridad que los acaba uniendo, se entremezclan para crear una novela que, pese a presentar un argumento que puede parecer repetitivo, sorprende. Sorprende por el carácter de la pareja protagonista, la narración delicada y los diálogos, divertidos, románticos y sinceros. Todo ello se aúna para logra crear un ambiente delicado, relajado y profundo, lejos de novelas tumultuosas o agresivas. Me parece un soplo de aire fresco, con personajes muy bien definidos, tramas cuidadosamente desarrolladas y una carga emocional inolvidable.
Los secundarios juegan un papel muy importante en la historia. Por un lado está Ellie, una de las hermanas de Abby. por otro está Mason Sweet, el alcalde de Millbrook y mejor amigo de Chase, que no ha superado aún su divorcio, y del que la tímida Ellie está enamorada.
Summer-Ann como antagonista es un personaje simplemente odioso, por tanto logra su cometido.
Tom Leavitt, una de las pesadillas de la adolescencia de Abby reaparece como un adulto serio y formal y, junto a su mujer, Becky, acaban convirtiéndose en una pareja muy querida para Abby.
Getting what you want habla del crecimiento personal, la madurez y cómo éste guía a las personas a, como dice el título, lograr aquello que quieren.
Es una novela sencilla pero conmovedora, repleta de mensajes y valores morales, además de explicar una bonita historia de amor que, como inicio de la trilogía de las hermanas Stepp, una saga para mí interesante.
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