Inglaterra exprime a las colonias americanas con impuestos opresores para mantener su guerra con Francia. Chester Clayton, de padre americano y madre inglesa, se unirá a los rebeldes para defender a su país de la tiranía británica y acabará prisionero en una plantación de Virginia.
Terry Darnell, sobrina de los Rains, dueños de la hacienda "Ireland", vive con ellos desde que queda huérfana. El encuentro entre ambos desatará pasiones y odios, pero Chester no puede evitar sentirse atraído por la mujer que lo irrita y seduce a un tiempo.
Un giro inesperado le convierte en capitán del ejército colonial y se ve obligado a salvar la vida de quienes le retuvieron como esclavo. Clayton consigue que toda la familia escape a Inglaterra. Pero no está dispuesto a que Terry se marche con ellos. Tiene otros planes para su indomable inglesa.
Este es el libro de Nieves Hidalgo que se publica en Zeta Bolsillo en Febrero del 2010. A pesar de ser una novela nueva, en realidad fue escrita hace más de 15 años, y creo que hará disfrutar a todas aquellas lectoras amantes de las novelas antiguas de Johanna Lindsey, Karen Robards o Kathleen Woodiwiss. No es que la autora haya querido hacerla como las de antes… es que la novela está escrita “antes”.
Hace mucho tiempo que no me animo a hacer críticas, pero voy a intentarlo, aunque no esté a la altura. No voy a desvelaros nada, pero sí quiero haceros llegar las sensaciones que he tenido al leer esta historia.
Hijos de otro barro es una novela diferente y original. Está escrita en primera persona, pero no lo parece. Me explico: La novela está narrada por el amigo de Chester. Es original porque nunca me había planteado cómo sería una historia de amor vista bajo el criterio de una tercera persona. Una tercera persona que puede ver cosas que no ven ni los mismos protagonistas. Una tercera persona que interpreta una simple mirada entre los protagonistas. Que puede ver la tensión que se palpa entre ellos. Que puede saber lo profundamente enamorados que están, sin que ellos mismos sean conscientes de ello todavía. Sin embargo, la historia está en tercera persona porque hay partes de la novela en la que el amigo de Chester no está presente… aunque siga siendo él quien lo cuente.
Es como la película Leyendas de pasión. Se supone que hay un narrador, pero la historia pasa a contarse en tercera persona cuando el narrador no está, y hay momentos en los que el narrador aparece para dar su punto de vista y contar algunos acontecimientos.
Algo que ha llamado mucho mi atención es que el peso fundamental de la historia no recae en la protagonista femenina. Esta novela se centra más en el personaje masculino. En cómo siente, cómo actúa, cómo reacciona y cómo piensa. Es original porque normalmente siempre sentimos más cercanas las reacciones de las protagonistas femeninas. Me ha encantado poder sentir en mi propia piel la humanidad de Chester, su idealismo, su alma apasionada, sus miedos, su integridad, su fortaleza y su conflicto interior. Sus dudas, y el no poder evitar enamorarse de la mujer que cree que le ha traicionado.
Me ha emocionado la relación de amistad tan pura que llega a entablar Chester con Martino. Martino es el primo pequeño de la protagonista. Un niño que no deja indiferente a nadie.
Hijos de otro barro es una novela nada predecible. Es una aventura tras otra. La acción no se detiene, y siempre al finalizar una escena es entrelazada con otra de igual intensidad. Es un libro de los de antes, de los que te mezclan aventuras, odio y amor. De los que cuentan una HISTORIA completa, y no es una simple novela de “chico busca chica”. Tiene “chicha”.
Como dije antes, destaco el personaje secundario de Martino. Puede que la autora me mate al leer lo que voy a decir… pero sería genial leer una novela protagonizada por Martino, este niño que además de robar el corazón de Chester, también ha robado el mío. Tampoco puedo dejar de mencionar el personaje de Sean. Amigo de Chester y narrador de la historia.
Creo que Hijos de otro barro va a gustar a todas aquellas que os ha gustado Orgullo sajón.
Lo único que puedo decir es que a mí me ha encantado y me ha parecido diferente por la manera en que está narrado.
Ah, y para aquellas personas que echaron en falta un epílogo en Orgullo sajón, os cuento que Hijos de otro barro tiene un epílogo que a mí me ha emocionado, aunque yo no soy amante de los epílogos, me dan bastante igual.
Se puede decir que Hijos de Otro barro, junto con Orgullo sajón y Luna de Oriente son mis novelas favoritas de Nieves Hidalgo.
Espero que esta crítica al menos sirva para que os hagáis una idea de cómo es esta novela, estéis de acuerdo con mis gustos o no.
Mi puntuación es MUY BUENO.
Terry Darnell, sobrina de los Rains, dueños de la hacienda "Ireland", vive con ellos desde que queda huérfana. El encuentro entre ambos desatará pasiones y odios, pero Chester no puede evitar sentirse atraído por la mujer que lo irrita y seduce a un tiempo.
Un giro inesperado le convierte en capitán del ejército colonial y se ve obligado a salvar la vida de quienes le retuvieron como esclavo. Clayton consigue que toda la familia escape a Inglaterra. Pero no está dispuesto a que Terry se marche con ellos. Tiene otros planes para su indomable inglesa.
Este es el libro de Nieves Hidalgo que se publica en Zeta Bolsillo en Febrero del 2010. A pesar de ser una novela nueva, en realidad fue escrita hace más de 15 años, y creo que hará disfrutar a todas aquellas lectoras amantes de las novelas antiguas de Johanna Lindsey, Karen Robards o Kathleen Woodiwiss. No es que la autora haya querido hacerla como las de antes… es que la novela está escrita “antes”.
Hace mucho tiempo que no me animo a hacer críticas, pero voy a intentarlo, aunque no esté a la altura. No voy a desvelaros nada, pero sí quiero haceros llegar las sensaciones que he tenido al leer esta historia.
Hijos de otro barro es una novela diferente y original. Está escrita en primera persona, pero no lo parece. Me explico: La novela está narrada por el amigo de Chester. Es original porque nunca me había planteado cómo sería una historia de amor vista bajo el criterio de una tercera persona. Una tercera persona que puede ver cosas que no ven ni los mismos protagonistas. Una tercera persona que interpreta una simple mirada entre los protagonistas. Que puede ver la tensión que se palpa entre ellos. Que puede saber lo profundamente enamorados que están, sin que ellos mismos sean conscientes de ello todavía. Sin embargo, la historia está en tercera persona porque hay partes de la novela en la que el amigo de Chester no está presente… aunque siga siendo él quien lo cuente.
Es como la película Leyendas de pasión. Se supone que hay un narrador, pero la historia pasa a contarse en tercera persona cuando el narrador no está, y hay momentos en los que el narrador aparece para dar su punto de vista y contar algunos acontecimientos.
Algo que ha llamado mucho mi atención es que el peso fundamental de la historia no recae en la protagonista femenina. Esta novela se centra más en el personaje masculino. En cómo siente, cómo actúa, cómo reacciona y cómo piensa. Es original porque normalmente siempre sentimos más cercanas las reacciones de las protagonistas femeninas. Me ha encantado poder sentir en mi propia piel la humanidad de Chester, su idealismo, su alma apasionada, sus miedos, su integridad, su fortaleza y su conflicto interior. Sus dudas, y el no poder evitar enamorarse de la mujer que cree que le ha traicionado.
Me ha emocionado la relación de amistad tan pura que llega a entablar Chester con Martino. Martino es el primo pequeño de la protagonista. Un niño que no deja indiferente a nadie.
Hijos de otro barro es una novela nada predecible. Es una aventura tras otra. La acción no se detiene, y siempre al finalizar una escena es entrelazada con otra de igual intensidad. Es un libro de los de antes, de los que te mezclan aventuras, odio y amor. De los que cuentan una HISTORIA completa, y no es una simple novela de “chico busca chica”. Tiene “chicha”.
Como dije antes, destaco el personaje secundario de Martino. Puede que la autora me mate al leer lo que voy a decir… pero sería genial leer una novela protagonizada por Martino, este niño que además de robar el corazón de Chester, también ha robado el mío. Tampoco puedo dejar de mencionar el personaje de Sean. Amigo de Chester y narrador de la historia.
Creo que Hijos de otro barro va a gustar a todas aquellas que os ha gustado Orgullo sajón.
Lo único que puedo decir es que a mí me ha encantado y me ha parecido diferente por la manera en que está narrado.
Ah, y para aquellas personas que echaron en falta un epílogo en Orgullo sajón, os cuento que Hijos de otro barro tiene un epílogo que a mí me ha emocionado, aunque yo no soy amante de los epílogos, me dan bastante igual.
Se puede decir que Hijos de Otro barro, junto con Orgullo sajón y Luna de Oriente son mis novelas favoritas de Nieves Hidalgo.
Espero que esta crítica al menos sirva para que os hagáis una idea de cómo es esta novela, estéis de acuerdo con mis gustos o no.
Mi puntuación es MUY BUENO.
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