James Cordier es noble al cien por cien… y tiene exactamente el mismo porcentaje de peligro. Es un ladrón excelente, un perfecto espía al servicio de la Corona y un amante de primera. Su última misión es robarle a una conocida cortesana de Venecia un legajo de cartas incriminatorias. Luego podrá retirarse a Londres para lidiar con mujeres dóciles y dejarse al fin de viudas locas, cazafortunas y todo tipo de halconeras.
Francesca Bonnard ha logrado sobreponerse al mal de amores, el desprecio social y el escándalo. Es independiente, feliz y desde luego tiene compañía. También ha aprendido que los caballeros suelen dar más problemas de lo que merece la pena. Y tampoco se le escapa que su nuevo y atractivo vecino no augura nada bueno. Sin embargo, tras las cartas de Francesca aún los hay mucho peores que James, y las cosas pueden complicarse incluso más, sobre todo a causa de la incendiaria química que destilas las dos almas más pecadoras y excesivas de Europa.
James tiene que robar unas cartas que esconde Francesca, las cuales incriminan a su ex marido como espía de los franceses. Sabiendo que ella es una cortesana rica que no se deja engatusar por ningún hombre, decide conquistarla, que ella le implore su amor y sus favores. Francesca sucumbe sin demasiadas dificultades, pero también James cae embelesado. En el juego de la seducción, los dos son jugadores expertos y saben ocultar sus sentimientos más profundos y también sus intenciones.
Como acostumbra la autora, la protagonista femenina está a la altura de la inteligencia e ironía del protagonista masculino. La Bonnard es lista y autosuficiente, pero vulnerable y Cordier, aunque fuerte, alto, guapo y decidido, también tiene ese puntito de vulnerabilidad que nos inspira ternura.
Me ha gustado. Hacía tiempo que no leía una novela histórica recién estrenada y no solo porque lo mío es la actual, sino porque me he llevado ya demasiadas desilusiones y siento que la mayoría de los "estrenos" no dan la talla. Me decidí a leerla puesto que la novela es cortita y la sinopsis me pareció divertida. No me he arrepentido. Aunque Abandonada a sus caricias es una buenísima y divertida novela, el resto de los libros de la autora publicados en español creo que no están a la altura, sin embargo pienso que Loretta Chase es ingeniosa, distinta, y sabe escribir. Me ha entretenido, me he reído y en ningún momento he pensado en dejarla, como he hecho demasiadas veces en los últimos años.
Como de costumbre, la traducción de Cisne, impecable. Así da gusto leer, solo faltaría que aclararan un poco el papel para que el libro fuera físicamente perfecto.
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