Camarera del pequeño pueblo de Bon Temps, Sookie Stackhouse ha tenido ya más de una experiencia con el mundo sobrenatural, aunque ahora está más cerca de ella. Cuando Sookie ve que los ojos de su hermano Jason empiezan a cambiar, sabe que se va a transformar en pantera por primera vez, una transformación a la que se adapta con mucha mayor rapidez que otros individuos. Pero su preocupación se convierte en miedo cuando un francotirador fija su mira en la localidad y los hermanos pantera creen que Jason es el principal sospechoso. Sookie tiene hasta la próxima luna llena para descubrir al culpable de los ataques… y también para organizar una lista de pretendientes que no deja de crecer.
En esta novela, la editorial nos cambia el cuello de una mujer con las marcas de un mordisco de vampiro, por el brazo de un hombre con las mismas marcas.
Tampoco me gusta esta portada.
En cuanto al título, pues eso, seguimos con los muertos.
Lo cierto es que esta novela ya se cuenta casi con la sinopsis. El hermano se convierte en hombre-pantera, un franco tirador que empieza a cargarse a gente rara y la protagonista que debe descubrirlo para salvar a su hermano.
En este libro, como en los anteriores de Sookie, la muchacha está perseguida por una constante riada de pretendientes. Como moscas.
La tranquilidad con la que la protagonista asiste a la transformación de su hermano en pantera, me ha dejado sorprendida. Parece que le interesa más que él se adapte a su nueva personalidad que el problema en sí de haberlo visto convertido en un ser extraño y fantástico.
En esta novela aparece también Eric (es un enamorado de Sookie, que intenta meterse en su cama por activa y pasiva).
Y también sale aquí Bill, aunque ahora su relación es más bien de amigos que de amantes.
Y Calvin, otro que la persigue embobado por su personalidad, su cara y su coraje.
Y Alcide, el sujeto hombre-lobo que la ayuda a meterse en otra novela en el Club de los Muertos, ese bar regido por gente extraña.
Sigo diciendo que la autora escribe estupendamente y que sin lugar a dudas tiene una mente privilegiada para idear historias fantásticas que nunca sabes cómo van a terminar.
Recomendable para las lectoras a las que los libros de vampiros, hombres lobos y hombres panteras les gusten.
En esta novela, la editorial nos cambia el cuello de una mujer con las marcas de un mordisco de vampiro, por el brazo de un hombre con las mismas marcas.
Tampoco me gusta esta portada.
En cuanto al título, pues eso, seguimos con los muertos.
Lo cierto es que esta novela ya se cuenta casi con la sinopsis. El hermano se convierte en hombre-pantera, un franco tirador que empieza a cargarse a gente rara y la protagonista que debe descubrirlo para salvar a su hermano.
En este libro, como en los anteriores de Sookie, la muchacha está perseguida por una constante riada de pretendientes. Como moscas.
La tranquilidad con la que la protagonista asiste a la transformación de su hermano en pantera, me ha dejado sorprendida. Parece que le interesa más que él se adapte a su nueva personalidad que el problema en sí de haberlo visto convertido en un ser extraño y fantástico.
En esta novela aparece también Eric (es un enamorado de Sookie, que intenta meterse en su cama por activa y pasiva).
Y también sale aquí Bill, aunque ahora su relación es más bien de amigos que de amantes.
Y Calvin, otro que la persigue embobado por su personalidad, su cara y su coraje.
Y Alcide, el sujeto hombre-lobo que la ayuda a meterse en otra novela en el Club de los Muertos, ese bar regido por gente extraña.
Sigo diciendo que la autora escribe estupendamente y que sin lugar a dudas tiene una mente privilegiada para idear historias fantásticas que nunca sabes cómo van a terminar.
Recomendable para las lectoras a las que los libros de vampiros, hombres lobos y hombres panteras les gusten.
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