La manzana de Eva, de Adriana Rubens

Adán y Eva son dos amigos que dirigen Pecado Original, una singular peluquería situada en el barrio de Chueca, en Madrid, apoyados económicamente por Laura, la prima de Eva.

Para cubrir la baja de uno de sus peluqueros, Eva decide contratar a Max, un atractivo italiano que se presenta en la peluquería en busca de trabajo, sin saber que a quien está contratando en realidad es a Massimo Valenti, propietario de un imperio de peluquerías en Italia, y dueño también de la peluquería que tienen enfrente y que es su competidora más directa.

Max se infiltra en Pecado Original dispuesto a averiguar el secreto de su éxito, pero todo se vuelve del revés cuando la atracción que siente por la propietaria se convierte en algo más.

¿Podrá hacer entender a Eva que lo que empezó como una mentira se ha convertido en un sentimiento muy real?

¿Te imaginas una peluquería que adorna la entrada con las pinturas de Adán y Eva?

¿Te imaginas unos empleados de los más variopinto?

¿Te imaginas a un tipo macizo a más no poder, italiano, dueño de una cadena de peluquerías, empleándose en Pecado Original para lavar cabezas?

Todo esto y mucho más encontrarás en la novela La manzana de Eva.

No pienso contaros dónde está la dichosa manzana, eso tendréis que averiguarlo vosotras solitas, pero sin pensar mal, que os conozco. De todos modos, sí os diré que ese tatuaje vuelve loco a Max. Y Max me vuelve loca a mí, he de confesarlo. Claro que también me han vuelto loca todos y cada uno de los personajes de la historia. Porque me han resultado auténticos. Son de esas personas con las que puedes encontrarte a la vuelta de la esquina, cercanas, dicharacheras, divertidas a más no poder, sin complejos, auténticas. Cada uno tiene su personalidad, estupendamente definida. Y llegan al alma. Les tomas cariño en cuanto aparecen, sin conocer sus problemas, solo por su carácter.

Por si los componentes de esta peculiar peluquería no fueran suficientes, la autora nos describe también a algunos de los clientes. Y os puedo asegurar que si los peluqueros te hacen reír hasta las lágrimas, los clientes no dejan de asombrarte.

Chueca es un barrio típico, precioso, lleno de vida. Así es Pecado original: una peluquería llena de vida donde los clientes son amigos, casi familiares.

No quiero extenderme demasiado ni adelantar aquí, en este pequeño comentario sobre la novela, lo que sucede. Porque es imposible. Hay que ir leyendo, conociendo a cada uno, amándolos sin poder remediarlo. Os aseguro que cada capítulo, cada escena, cada “faena” y cada diálogo me ha hecho reír a carcajadas. Unos, por la ironía; otros, por el descaro; todos por la gracia que la autora pone en cada palabra usando una narrativa fresca que te envuelve.

Es una novela de las que no olvidas. Con una historia de amor preciosa, con malentendidos, con mentirijillas que se descubren al final. Un toma y daca entre los protagonistas que te hacen pasar unas horas estupendas.

Lo malo de crear unos personajes tan maravillosos, es que ahora va a tener que continuar escribiéndonos las historias de los demás. Yo, las quiero.

Gracias, Adriana, por haberme hecho pasar ratos tan, tan, tan divertidos. 

Felicidades por una carrera que se prevé llena de éxitos.