Patrik y Erica siguen disfrutando de su idilio en el pueblo de Fjällbacka, ahora acompañados por su bebé, la pequeña Maja, que ya tiene ocho meses. Mientras la joven pareja está plenamente volcada en los preparativos de su próxima boda, los asuntos en la comisaría, donde Patrik trabaja, siguen su curso rutinario. Pero el alcalde reúne al pleno del ayuntamiento para anunciar la llegada a Tanum de un equipo de televisión para filmar un reality-show bastante escandaloso llamado «Fucking Tanum» que, supuestamente, debería reportar unos jugosos beneficios a la población y que va a suponer en realidad una auténtica pesadilla.
Poco después, Patrik debe investigar la muerte de una mujer, víctima de un accidente de tráfico. Aparentemente la mujer bebió más de la cuenta, pero a Patrik le llaman la atención unas extrañas marcas en el cuello de la víctima y descubre muy pronto que existe una misteriosa relación entre ese crimen y otros asesinatos que tuvieron lugar en el pasado en distintos lugares de Suecia. Al lado de todos los cuerpos había una página del cuento infantil Hansel y Gretel.
Mientras tanto, el productor del programa, consciente de que a mayor escándalo, mayor índice de audiencia, alimenta los conflictos entre el grupo de participantes.
Opinión:
Camilla es, sin ningún género de dudas, una de las más destacadas escritoras suecas en lo que se refiere a novelas policíacas, ambientadas siempre (al menos las que yo me he leído de ella), en su país. Aunque tengo que decir que he leído a otros autores suecos y todos ellos me han parecido estupendos escribiendo género policíaco. Esta novela, en concreto, forma parte de la serie de novelas de crímenes ambientada en Fjällbacka. Sí el nombre es complicado de pronunciar, como algunos otros que aparecen en la novela, pero no importa con tal de leer un argumento tan bien hilvanado.
Ha buscado un título muy adecuado para el argumento, porque en medio de la intriga por el descubrimiento de un cadáver, tenemos como telón de fondo todo lo que puede mover un reallity show. Todos sabemos, aunque no sigamos este tipo de programaciones televisivas, que cuanto mayor es el escándalo que se monta en el reallity, más audiencia hay, sube como la espuma. Aquí se demuestra que es así.
Patrik y Erica ya me eran conocidos, y seguro que son conocidos también a más lectores. Es una pareja que investiga los asesinatos ocurridos, pero al mismo tiempo guardan las distancias de su trabajo con su vida particular, un mundo aparte del horror que pueden vivir mientras buscan pistas, donde se centran en criar y sacar adelante a su pequeña. La combinación detectivesca-familiar me encanta porque hace a los personajes más reales y cercanos al lector.
En la novela aparecen un montón de testigos, y Patrik y Erica deben hurgar entre todos ellos, tratar de sacar verdad de mentira. Hay acción también, desde luego, no todo es ir conociendo los pormenores de cada personaje. Pero lo que más me impacta de los escritores del norte de Europa, es el modo de plantear el trío crimen-pistas-desenlace. De verdad, creo que son muy buenos.
La recomiendo como una lectura policíaca distinta, humana y a la vez plena de acción.
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