La soledad ha vuelto a Josh Sheridan un oso gruñón que vive en su rancho al pie de las Rocosas y que espanta a cuantas mujeres tiene cerca. Sus hermanos creen que la solución está en la web Western Darling, un método tan bueno como cualquier otro para conseguir novia, y no dudan en acudir al único cibercafé en kilómetros a la redonda que sirva a sus fines. Allí crean un perfil haciéndose pasar por su hermano mayor que parece atraer la atención de unas cuantas candidatas. Y hay una dama del Este en especial que sería perfecta para Josh...
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Después de leer La geek y el highlander, novela muy entretenida por lo novedosa, no podía dejar de leerme esta otra porque, además de ir por los mismos derroteros de época antigua y últimas tecnologías del siglo XXI, está ambientada en el antiguo oeste.
Lo cierto es que me parece muy imaginativo mezclar las dos épocas. Puede que os resulte complicado imaginaros a vaqueros hechos y derechos, tipos duros de esos que estaban todo el día sobre un caballo arreando ganado, jugando con internet. Pues para nada, oye, te metes de tal modo en el argumento que hasta parece que es lo normal. Hay escenas en las que me he reído con ganas, porque no deja de ser curioso el asunto.
El argumento no es nada novedoso: hombre rudo del oeste, un tanto amargado y de los que nunca se ríen, que necesita una mujer. Él no es consciente de ello, pero sus hermanos, que son los que se meten en internet a buscar una dama que le convenga, están convencidos de que es lo mejor para él. Y claro, solicitan a una dama que vaya al rancho.
Hasta aquí podría haber sido (con la salvedad de pedirlo por internet), una novela más del oeste, casi de las que escribían antiguamente. Sin embargo las situaciones son tan rocambolescas, mezclándose los avances que ahora disfrutamos con la doma de un caballo o el arreo de las vacas del racho, que te lo pasas divino.
Me ha gustado tanto como la del highlander, que también tenía tela.
De verdad, de verdad, no dejéis pasar las novelas de esta serie porque son muy entretenidas, te arrancan las carcajadas a cada paso y, sobre todo, son de una imaginación 10.
Por completo recomendable.
Cristina
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