Libro 6 de la Serie "Novias de Sherbrooke"
Tysen Sherbrooke, de treinta y un años, es pastor de la Iglesia anglicana. Viudo, con tres hijos, su carácter es retraído e íntegro. Acaba de recibir la sorpresa de que ha heredado la baronía de Barthwick, en Escocia. Una vez allí, conoce a una joven bastarda, Mary Rose.
Coulter es una escritora que no me deja indiferente. Me gusta el modo en que plantea sus historias, sus personajes y sus argumentos.
En esta novela, retrata a un protagonista severo, un tanto arrogante, orgulloso, introvertido y sin pizca de humor. Claro que no es extraño porque es viudo y tiene a su cargo a tres hijos.
Vamos a encontrar personajes de novelas anteriores, puesto que corresponde a una saga. Particularmente, me gusta eso porque la historia se me hace más cercana, es como seguirle la pista a uno de los de la familia que sigue arropado por los que ya conoces.
Tysen, al enterarse de su herencia, no tiene más remedio que viajar a Escocia y deja a sus hijos bajo la tutela de Douglas y Alex, protagonistas de la novela “La novia de Sherbrooke.
En primer lugar quiero destacar a los tres niños: Tysen, Meggie, Max y Leo, porque me ha parecido que son importantes en la historia del libro. Sobre todo Meggie, que reacia a quedarse con sus familiares, sigue a su padre disfrazada, sin importarle tener que dormir en los establos.
El protagonista, Tysen, es un hombre que se ha casado demasiado joven, que no ha encontrado lo que deseaba para su futuro y que ama profundamente a sus hijos. Demasiado idealista. Al principio parece frío, pero poco a poco te vas dando cuenta de que es un hombre que se preocupa por los demás y para quien sus feligreses son muy importantes y no quiere defraudarlos.
Mary Rose ha crecido creyendo que la vida no es otra cosa que los continuos desplantes de su familia, que se avergüenzan de ella, salvo su madre. Pero no se lleva bien con el resto: sus tíos y su primo. Ha asumido que todos la conozcan como la bastarda, y lo aguanta porque no le queda más remedio.
Cuando Tysen conoce a Mary Rose se da cuenta de algo importante: ella no es como su difunta esposa, Melinda. Eso le aturde, pero no puede resistirse a ella.
Nos vamos a encontrar con el interés de unos por un matrimonio de conveniencia, con seres depravados que solamente buscan aprovecharse de la protagonista femenina aunque la desprecian. Erickson se hace abominable en la novela, se cree el centro del mundo, un dios al que Mary Rose y todos los demás deben adorar porque es, simplemente, Él.
Como otras historias de esta familia, me ha parecido entretenida, sin embargo creo que en ella los malos son demasiado malos, o demasiado estúpidos. Quitando eso, es una historia que puede hacer que pasemos un buen rato.
Mailo
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