El prestigioso abogado Max Crighton lo tiene todo: dinero, poder y un hogar perfecto. Pero para un hombre adicto al lado oscuro y peligroso del sexo, eso no es suficiente. Va de una aventura a otra, seduciendo a sus agradecidas clientes y arriesgando al tiempo su afortunada existencia. Entonces su suerte se ve truncada. Max es brutalmente agredido, y el hombre que vuelve a casa del hospital es un extraño para su esposa, Maddy, para sus hijos y para sí mismo.
¿Podrá Maddy confiar en este hombre que de pronto desea desesperadamente que ellos sean una familia? ¿Debería Creer que ese perfecto pecador se ha arrepentido de verdad?
Leí esta historia hace ya tiempo. Me llamó la atención el argumento, aunque ya he leído unas cuantas novelas en que el eje principal es el brusco cambio de uno de los protagonistas después de un accidente, bien por sufrir amnesia, bien por haber visto la muerte de cerca y querer emprender una vida nueva.
Para mí el personaje principal de la historia es Max. Rico, atractivo, con poder, un calavera que solamente piensa en sus continuas conquistas y al que poco le importa su familia. Un verdadero garbanzo negro. De los que se nos hacen odiosos. Egoísta, altanero y hasta déspota y cruel. Le importa poco su esposa y pasa de sus dos hijos pequeños. Lo tiene todo el chaval para caer como un tiro.
Aunque piense que Max es el centro de la historia, no se puede dejar atrás el personaje de la esposa, Maddy, una mujer sometida al libertino. Su matrimonio se ha llevado a cabo por exigencias familiares. Detesta a Max, pero no puede remediar sentirse atraída por él, como otras tantas mujeres.
Es un personaje extraño, diría yo, porque unas veces te enfadas al ver su sumisión, cómo deja que Max se burle de ella y la engañe; y otras, la entiendes. Te cabrea, y de qué modo, que no tenga confianza en ella misma, que su autoestima esté por los suelos. Te enternece el modo en que cuida de los suyos, de sus hijos y del abuelo de Max, que está impedido.
Los secundarios, de la familia Crighton, arropan a los protagonistas estupendamente. Porque esta novela es una historia de familia, con sus problemas, sus dudas, sus indiferencias y sus amores.
Hay un personaje que entra en discordia más o menos a la mitad de la novela: Griff. Él da otro sentido a la vida de Maddy. En ese momento se te plantea la duda de su ella va a enamorarse realmente de él, posiblemente por los pensamientos de ambos.
Hay algo que no me ha terminado de convencer, pero puede que sea solamente porque me gustan las historias con ritmo: la segunda parte de la novela está repleta de situaciones conflictivas, electrizantes y mucha emotividad a la que la autora, siempre bajo mi modesta opinión, no ha sacado demasiado jugo. Pasa por ellas deprisa.
En fin, una historia en la que vemos cambiar a un ser despreciable y un final un tanto rápido. Hubiera quedado mejor alargarlo, narrar más sus emociones y hacer ese cambio un tanto más creíble.
Mailo
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