Valle de sueños, de Beatriz Manrique

Esta autora me sorprendió muy gratamente con su novela Al abrigo del mar, y ha vuelto a sorprenderme con esta, aunque se trata de una obra que ocupa 420 páginas y, por falta de tiempo, no suelo leer novelas tan largas. Pero una vez empezada es imposible parar. Y es que cuando la protagonista se nos muestra como una niña de familia bien, algo engreída y un poco altanera, y su oponente es un hombre tosco al que no le gusta la alta sociedad… éxito asegurado.

No cabe duda de que los personajes principales elegidos por la autora son Melissa y Craig. Sin embargo, hay más principales, al menos para mí. Porque no se queda atrás Josh, Susan, Andrés e incluso West, el perrillo. Absolutamente todos los secundarios, incluida Grace y Jason, tienen un papel importante en esta historia que se desarrolla poco a poco, con calma, dejándonos ver a las personas auténticas, su evolución a lo largo del tiempo.

No solo me ha gustado el acercamiento entre los protagonistas, sino descubrir al verdadero Craig, un hombre con un pasado difícil que ha conseguido todo a base de esfuerzo, que es amigo de sus amigos, un camarada más para sus trabajadores y, por si fuera poco, que es un manitas y hasta sabe guisar. En cuanto a ella… se la toma cariño, casualmente por su falta de habilidades para llevar una casa, por el modo de enfrentarse a un esposo impuesto y el modo en que va cambiando gracias a la gente de la que se rodea.

Lupe me ha parecido un personaje fascinante. Andrés, otro tanto. Aunque desde el principio se veía que la elación de ambos con Craig no es lo que parece, me ha sorprendido su propia historia. A West, el cachorro, que da más guerra que otra cosa, me lo llevaría conmigo.

Josh y Susan, amigo y amiga de los protagonistas, tienen que tener su propio romance, no admito que no sea así y espero que se la siguiente novela. Porque de Josh me he enamorado por completo.

Nota alta para los datos que se van incorporando en medio de conversaciones, referidos a las cocinas antiguas y las neveras de la época (1880), a los avatares de quienes trabajaron en el Pony Express y a la agencia de detectives Pinkerton.

Las notas de autora, completísimas, nos hablan también de una bailarina que merece la pena conocer, y de la que aparece un artículo en uno de los capítulos, que es una auténtica maravilla.

Pues eso, que quedo a la espera de la historia de Josh y Susan. No digo más…

Nieves 

Romántica

Compra esta novela aquí