Álvaro Villanueva, del que conocemos su historia junto a Luisa en La joya de mi deseo, es un punto. Y aparte. Está metido en un lío gordísimo y el único que puede sacarle del momentáneo aprieto es su hermano gemelo, Diego. Él acepta, cómo no, sin saber que la bonita costurera de la compañía de teatro en la que deberá meterse en lugar de su hermano, bebe los vientos por el galán, confundiéndole con Álvaro.
A partir de aquí nos metemos en una trama maravillosamente ambientada en el Madrid de los Austrias, en la que hay amores no correspondidos, los entresijos del teatro de aquellos tiempos, un asesino que intenta acabar con Álvaro, el arduo trabajo de Diego para descubrirlo, un pacto que puede resultar peligroso, mentiras, envidias y secretos que se irán sabiendo página a página.
Siempre lo digo: Nuria Llop es una maestra en las novelas de comedias de enredo, y cuando más tensión hay te suelta una escena que te hace reír a carcajadas. Después de acabarla, la recordaba y volvía a reírme.
Diego en un protagonista que encanta, honrado y cabal; Ana, enamorada hasta las trancas de “su galán” empieza a darse cuenta de que algo raro pasa con el hombre por el que iría de cabeza al infierno. Y entonces…
Volver a saber de Catalina de Velasco, cuya historia podemos leer en La diosa de mi tormento, ha sido estupendo. Una aristócrata para echarle de comer aparte, que tiene mucho que ver en la presente novela, y que os va a fascinar.
En resumen: una trilogía que no tiene desperdicio, con intriga, romance, enredos y risas asegura.
Nieves
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