Dentro de la hermandad de la espada, Christian de Acre es conocido como el Abad. Sobre su armadura viste siempre una túnica de monje y de entre todos los caballeros es aquél que infunde guía y consuelo a las almas heridas, además de luchar porque éstos regresen a su patria y su hogar.
Secretamente para el resto de compañeros de la hermandad, es legítimamente príncipe de un reino, Elgederia, y fue prometido de niño a la heredera del reino de Tagaaria.
Adara es en la actualidad la niña que fue prometida a Christian de Acre a la edad de siete años, o más bien casada, aunque él no recuerde ese pequeño detalle. Cuando ve amenazar su reino, su trono y siente la amenaza de verse obligada a casarse con su enemigo, no se le ocurre otra alternativa que buscar a su marido, Christian, para que éste reclame su corona o, en su defecto le ayude a mantenerlo por medio de un heredero. Por ello se presenta en la posada donde el caballero se aloja y despojándose de sus ropas le ofrece su cuerpo, sino ¿de qué otro modo podría engendrar al futuro heredero de los dos reinos?
El retorno del guerrero es el segundo libro de la saga La hermandad de la espada. Si me encantó Caballero oscuro y la historia de amor de Stryder y Rowena, ésta no ha sido menos.
Nuevamente, Kinley MacGregor nos deleita con una novela ambientada en la época medieval y nos rodea del ambiente histórico y épico de este tiempo.
Christian de Acre es un protagonista, cuyo perfil y bagaje es muy intenso y repleto de mucho dolor, como ya es habitual en los personajes masculinos de esta autora, pero cuya historia es increíblemente hipnótica. Suavemente, poco a poco, casi sin que te des cuenta, asistes al cambio de Christian, a manos de Adara, claro está.
El personaje de Adara por su parte también me parece muy característico de MacGregor, una mujer fuerte, decidida y capaz de cualquier cosa con tal de conquistar el corazón de su caballero, en este caso Christian.
¿Cómo puede lograr Adara enamorar a Christian? Un hombre que no la reconoce como esposa, que no la recuerda, a la que no ha dirigido un solo pensamiento a lo largo de todos esos años...¿Cómo puede Christian salir ileso del ataque frontal al que le somete Adara? Una mujer que ha pensado en él cada día de su vida desde el de su boda, que ha soñado con él, ansiado su regreso, formar con él una familia y unir sus dos reinos...Claro que, ante la falta de cooperación por parte del hombre, ella tomará medidas en el asunto, y drásticas además.
Básicamente esto es lo que encontraréis en El retorno del Guerrero. Bueno, esto y pasión, sensualidad, humor y hasta alguna lagrimilla.
Sencillamente diré que si os gustan las novelas históricas de Kinley MacGregor, os emocionáis con sus protagonistas heridos, atormentados, en apariencia duros que no necesitan ni quieren el amor en sus vidas; si os encantan sus protagonistas tozudas, implacables y divertidas, os encantará este libro. Si por el contrario no es gustan ni unos ni otras, éste no es vuestro libro.
Sigue la línea de Caballero oscuro, pero pese a que la trama está repleta de interrogantes, misterios y giros inesperados, creo que es más clara y más fácil de entender que la anterior.
Como en su predecesor, conoceremos nuevos personajes: Fantasma, Lutian, Ioan, Corryn...entre otros.
Pese a que quizá, a mi parecer, el final es algo precipitado, es un libro intenso, atrayente y fantástico. La historia entre Christian y Adara es preciosa. Es una de las más emotivas que he leído de esta escritora. Los sentimientos entre ambos protagonistas casi pueden palparse a través de las páginas. La sensualidad está a flor de piel.
Al leer el argumento de este libro ya me pareció que debía tratarse de una novela preciosa, pero es además una de esas que dejan huella, esas que recuerdas con una sonrisa en los labios y que te apetece leer y releer una y otra vez. Te produce infinidad de sentimientos y de la primera a la última página no puedes dejar de leer.
Como aspecto negativo le encuentro el hecho de que me apetecía saber un poco, al menos, sobre Rowena y Stryder, pero el libro es tan intenso que no es hasta el final que notas en falta a estos personajes.
Además me he quedado muy intrigada con otros miembros de la Hermandad de la espada, entre ellos Fantasma. Espero que Kinley MacGregor no tarde en deleitarnos con su libro, ya que en esta novela es un personaje importante, del que se desvelan muchos datos y puesto que sucede igual con Christian en Caballero oscuro pues... pero bueno, eso ya será otro libro.
Secretamente para el resto de compañeros de la hermandad, es legítimamente príncipe de un reino, Elgederia, y fue prometido de niño a la heredera del reino de Tagaaria.
Adara es en la actualidad la niña que fue prometida a Christian de Acre a la edad de siete años, o más bien casada, aunque él no recuerde ese pequeño detalle. Cuando ve amenazar su reino, su trono y siente la amenaza de verse obligada a casarse con su enemigo, no se le ocurre otra alternativa que buscar a su marido, Christian, para que éste reclame su corona o, en su defecto le ayude a mantenerlo por medio de un heredero. Por ello se presenta en la posada donde el caballero se aloja y despojándose de sus ropas le ofrece su cuerpo, sino ¿de qué otro modo podría engendrar al futuro heredero de los dos reinos?
El retorno del guerrero es el segundo libro de la saga La hermandad de la espada. Si me encantó Caballero oscuro y la historia de amor de Stryder y Rowena, ésta no ha sido menos.
Nuevamente, Kinley MacGregor nos deleita con una novela ambientada en la época medieval y nos rodea del ambiente histórico y épico de este tiempo.
Christian de Acre es un protagonista, cuyo perfil y bagaje es muy intenso y repleto de mucho dolor, como ya es habitual en los personajes masculinos de esta autora, pero cuya historia es increíblemente hipnótica. Suavemente, poco a poco, casi sin que te des cuenta, asistes al cambio de Christian, a manos de Adara, claro está.
El personaje de Adara por su parte también me parece muy característico de MacGregor, una mujer fuerte, decidida y capaz de cualquier cosa con tal de conquistar el corazón de su caballero, en este caso Christian.
¿Cómo puede lograr Adara enamorar a Christian? Un hombre que no la reconoce como esposa, que no la recuerda, a la que no ha dirigido un solo pensamiento a lo largo de todos esos años...¿Cómo puede Christian salir ileso del ataque frontal al que le somete Adara? Una mujer que ha pensado en él cada día de su vida desde el de su boda, que ha soñado con él, ansiado su regreso, formar con él una familia y unir sus dos reinos...Claro que, ante la falta de cooperación por parte del hombre, ella tomará medidas en el asunto, y drásticas además.
Básicamente esto es lo que encontraréis en El retorno del Guerrero. Bueno, esto y pasión, sensualidad, humor y hasta alguna lagrimilla.
Sencillamente diré que si os gustan las novelas históricas de Kinley MacGregor, os emocionáis con sus protagonistas heridos, atormentados, en apariencia duros que no necesitan ni quieren el amor en sus vidas; si os encantan sus protagonistas tozudas, implacables y divertidas, os encantará este libro. Si por el contrario no es gustan ni unos ni otras, éste no es vuestro libro.
Sigue la línea de Caballero oscuro, pero pese a que la trama está repleta de interrogantes, misterios y giros inesperados, creo que es más clara y más fácil de entender que la anterior.
Como en su predecesor, conoceremos nuevos personajes: Fantasma, Lutian, Ioan, Corryn...entre otros.
Pese a que quizá, a mi parecer, el final es algo precipitado, es un libro intenso, atrayente y fantástico. La historia entre Christian y Adara es preciosa. Es una de las más emotivas que he leído de esta escritora. Los sentimientos entre ambos protagonistas casi pueden palparse a través de las páginas. La sensualidad está a flor de piel.
Al leer el argumento de este libro ya me pareció que debía tratarse de una novela preciosa, pero es además una de esas que dejan huella, esas que recuerdas con una sonrisa en los labios y que te apetece leer y releer una y otra vez. Te produce infinidad de sentimientos y de la primera a la última página no puedes dejar de leer.
Como aspecto negativo le encuentro el hecho de que me apetecía saber un poco, al menos, sobre Rowena y Stryder, pero el libro es tan intenso que no es hasta el final que notas en falta a estos personajes.
Además me he quedado muy intrigada con otros miembros de la Hermandad de la espada, entre ellos Fantasma. Espero que Kinley MacGregor no tarde en deleitarnos con su libro, ya que en esta novela es un personaje importante, del que se desvelan muchos datos y puesto que sucede igual con Christian en Caballero oscuro pues... pero bueno, eso ya será otro libro.
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