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miércoles, 22 de abril de 2009

Extasis de Nina Bangs

En el siglo XXIV la vida, tal como hoy la conocemos, ha cambiado drásticamente. Las costumbres y la mentalidad de las personas han sufrido grandes modificaciones a causa de la evolución que la humanidad ha sufrido y gracias a la extensión de las nuevas tecnologías. Así que viajar al pasado no deja de ser una simple experiencia que tan sólo requiere una visita a una agencia de viajes que te informe sobre posibles destinos, precios y estancia en el lugar elegido. ¡Sencillo!

Así lo hace Felicia, la protagonista de Éxtasis, la cual es una típica mujer del futuro. El núcleo de su vida gira en torno a su trabajo en la agencia Éxtasis, cuya finalidad es ayudar a la gente a alcanzar la felicidad, descubriendo qué les aflige e impide lograr tal quimera. El problema es que en el siglo XXIV la esperanza de vida es tan larga que a menudo la gente sucumbe a continuas depresiones y aflicciones. Para Felicia su trabajo es el eje de su existencia, sin familia y habiendo puesto en riesgo su puesto en Éxtasis, está decidida a demostrar su valía a la agencia.

Gracias a la agencia de Ganímedes, un agitador cósmico, viaja a la Escocia del siglo XVIII donde se instala en un ancestral castillo de espectacular apariencia. Tras sus muros se esconde su dueño, Darach Mackenzie, un escocés impresionante oscuro y sumamente misterioso, cuyo mayor atractivo reside en el hecho de que se trata de un vampiro.

Felicia rápidamente se propone ayudar al vampiro a descubrir las causas de su infelicidad, después de todo, un ser de tan longeva existencia debe sentirse más que hastiado de la vida. Sin embargo, Mackenzie se jacta de que no hay nada que lo angustie. Él es un ser legendario, mítico, poderoso. No hay nada que pueda derrumbarlo, ya que al convertirse en vampiro, las emociones dejaron de tener importancia y valor para él. Sólo hay una que le interesa, la lujuria, la misma que rápidamente Felicia despierta en él.

Propuesto a seducir a la mujer y enseñarle el verdadero alcance del éxtasis inicia un acoso implacable hacia ésta, que a su vez trata de mantenerse firme en sus creencias y convicciones. Ya una vez dejó que su trabajo y el sexo se entremezclaran, algo totalmente prohibido en la agencia. La presencia de Textron, su jefe, que la vigila como un águila al acecho y dispuesto a hallar la causa perfecta para despedirla, la cohíbe bastante de dejarse llevar por el deseo que el atractivo vampiro despierta en ella.
Sin embargo poco a poco el vampiro va minando la voluntad de Felicia, a la vez que su propia frialdad e indiferencia se derrumba.

Simultáneamente en la región escocesa donde se asienta el castillo comienzan a sucederse matanzas por parte de un grupo de vampiros. El papel de Darach es acabar con éstos, antes de que el temor que se propaga entre los aldeanos alcance cotas mayores.
Felicia, decidida a ayudar a Darach, del que poco a poco se siente más y más atraída también decide involucrarse en la aventura, arrastrando con ella a Chispa de estrellas, la agitadora cósmica compañera de Ganímedes, que bajo la apariencia de una gata blanca, siembra el caos sexual entre los viajeros a través del tiempo llegados al castillo.

Éxtasis es una novela a la que veo difícil de catalogar por varias razones, pero teniendo en cuenta que su protagonista es un vampiro, que en ésta se producen viajes en el tiempo y existen incluso toques futuristas, es una novela paranormal.
La primera palabra que se me ocurre para definirla es caótica. Las características de los protagonistas, ella una mujer del futuro con heridas difíciles de entender para un ser del pasado, y él, un vampiro escocés que en realidad fue un legendario vikingo, configuran una trama sencillamente caótica, aunque no por ello falta de originalidad. Sin olvidar a los personajes de Ganímedes y Chispa de estrellas, cuyo papel, sobre todo el de la gata, es sembrar el caos sexual entre la gente.

Si bien la historia es un tanto enrevesada no deja de ser bastante entretenida. Incluso aparecen constantes punzadas o toques de humor.
Otro elemento que sin duda abunda es el erotismo. La sensualidad puede palparse a través de las escenas de sexo de la pareja, de los diálogos y tiras y afloja entre ambos.

Los personajes son un tanto atípicos. Darach es un ser que en apariencia es frío, distante y aterrador. En su especie al alcanzar la madurez las emociones van desapareciendo paulatinamente. Tan sólo el latir de su corazón le recuerda que posee tal órgano. El paso de los años hará aumentar sus poderes e ir recuperando capacidades que en el transcurso de su vida como vampiro ha ido dejando atrás.
Felicia es una mujer sobre la que pesa un gran dolor, la culpabilidad y que busca resarcirse en su trabajo. Trabajar con las emociones no es nuevo para ella, aunque sí las que le despierta Darach.

Éxtasis me ha parecido una novela diferente por la trama que nos presenta, sus disparatares personajes y situaciones que describe. Pero no es en absoluto, a mi parecer, una novela que consiga emocionarte o trasmitir sentimientos profundos. La relación entre Felicia y Darach, si bien está cargada de sensualidad y situaciones picantes, está falta de complicidad, ternura y ese toque indefinible que hace que una novela te haga casi suspirar.

Es un libro diferente. Es entretenido sin más. Si deseas sumergirte en una lectura que te presente una panorámica nueva, nuevos escenarios y toques picantes y divertidos, los encontrarás en Éxtasis. Si por el contrario deseas una novela que te haga emocionar profundamente, no es éste tu libro.

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