La novia robada de Christina Dodd

Los días de ocultarse han pasado para la princesa Sorcha, exiliada en un remoto convento de Escocia desde que la revolución la apartó de su reino de Beaumontagne, diez años atrás. Sin noticias de sus dos hermanas, ocultas como ella, ni de su abuela la reina, decide regresar por su cuenta al hogar. Pero el camino es largo y lleno de peligros para una mujer de alta cuna y sofisticados modales. Acepta la escolta de Arnaud, un rudo y curioso pescador que le resulta vagamente familiar. Bajo el disfraz, el príncipe Ragnier espera la ocasión. Ha llegado muy lejos para encontrar a la princesa que conoció cuando ambos eran niños y vivían rodeados de lujo y sirvientes. Y ahora está dispuesto a rescatarla, casarse con ella y recuperar su reino…aunque mantenerla lejos de los problemas va a resultar mucho más difícil de lo que imaginaba.
Christina Dodd pone el broche de oro a su trilogía sobre las princesas de Beumontagne con un delicioso romance histórico que derrocha aventura y humor.

Tal como nos promete la editorial, La novia robada es el broche de oro para una trilogía de la que nos podían haber ahorrado las dos primeras entregas, al menos para las que compartan gustos conmigo.

“Erase que se era, una bonita, fuerte, inocente y buena princesa desterrada de sus tierras…”.Este bien podría ser uno de los comienzos para esta preciosa novela, porque desde la primera hasta la última de sus páginas, nos hará revivir la magia de los cuentos de nuestra infancia, donde el amor siempre vence y los malos malísimos al final pierden.

A través de sus capítulos iremos conociendo a sus protagonistas y disfrutaremos de todas las vicisitudes que deberán superar en su viaje. Una aventura de lo mas entretenida, y sin duda divertida, que nos deleitará con unos secundarios estupendos.
Ver como se desenvuelve Sorcha en el mundo real y las preocupaciones y problemas que acarrea a su príncipe, en la constante y ardua tarea de velar por su seguridad, nos reportará unas escenas memorables con diálogos inteligentes, imaginativos e incluso sorprendentes.

Sorcha se gana nuestro corazón desde el primer momento. Es el compendio de virtudes y defectos que toda princesa debería ser. Femenina y testaruda tiene un alto sentido del honor, y sin duda de la ocasión. Su esmerada educación propicia que esté siempre ávida a aprender, hasta tal punto, que no dudara en tomar buena nota, tanto de las ejemplarizantes enseñanzas de una priora, como de las ilustrativas y mundanas, que se pueden obtener del mejor burdel. Os podréis imaginar, que son estas últimas, las que provocaran en nuestro héroe un justificadísimo dolor de…….Cabeza.
Conoce bien las obligaciones que vienen impuestas por su real nacimiento y las acepta, pero por encima de su condición de princesa está la de ser mujer. Una mujer que sueña con amar y ser amada, con rendirse al goce que apenas vislumbró en la soledad de su celda y con compartir más que una corona, la vida entera. Como es previsible serán estos sueños de amor los que le sellarán el corazón al descubrir el engaño.

Ragnier se aleja más del prototipo de la alteza real de un cuento, y es precisamente ahí donde radica su encanto. Solo a través del sufrimiento, la tortura y el deshonor emergerá, como por un milagro con nombre de mujer, de la misma muerte.
En los muros de su prisión queda el cadáver de un inmaduro, prepotente y relamido príncipe y nace el hombre fuerte, decidido y valiente, dispuesto a conquistar la corona y el corazón de su esposa. Nos dará muestras del mejor ingenio para ir superando las pruebas que obstaculizan su camino (Algunas debo de reconocer que resultaron a mi paladar un tanto rebuscadas, eso de la colonia de exiliados….Como que no) pero lo que a mí me ganó, fue su lado mas humano, y como a la postre se rinde al amor.

La novia robada es una novela para leer y releer, como cientos de veces hicimos con nuestros cuentos. Sencilla, divertida, apasionada y emotiva. De ritmo ágil y fácil lectura, en la que todos y cada uno de sus personajes son de mención de honor.

Así que ya sabes, si quieres revivir tu infancia sin renunciar a la pasión de tu juventud o madurez, sumérgete en sus páginas. Quizás como a mí, sea La novia robada la que te robe el corazón a ti.