Sinopsis:Ágata, una joven diseñadora gráfica que vive en Barcelona, se ve forzada a redirigir su carrera profesional a causa de un accidente. Aconsejada y apoyada por su familia, Ágata se traslada a Londres. Su hermano Guillermo ha intercedido para que Gabriel, su mejor amigo de la infancia y amor platónico de Ágata, le consiga un trabajo en la revista de diseño en la que él trabaja.
En un primer momento, Gabriel acoge a Ágata en su casa, pero la irrefrenable pasión que surge entre ellos les coloca en una situación difícil. Tras una noche en la que no son capaces de contenerse, Ágata decide abandonar el piso de Gabriel, puesto que él no es capaz de comportarse de manera natural ni de ofrecerle nada más allá.
La abuela de Gabriel y un amigo de su padre serán claves para que Ágata comprenda la actitud de éste hacia el amor y las mujeres. Poco a poco Gabriel logra dejar de lado sus reticencias y comienza con Ágata una relación que parece sacada de un cuento de hadas, hasta que una serie de malentendidos trunca la felicidad de ambos: Gabriel cree que Ágata está implicada en un serio problema de filtraciones de información en la revista en la que ambos trabajan.
Dolida e indignada Ágata volverá a España. Una vez que ella ya se ha ido Gabriel descubre que sus suposiciones eran falsas, por lo que no le queda más remedio que luchar para recuperar a la mujer de su vida.
Opinión:
Por fin he terminado de leer el libro de esta joven y nueva autora. He dudado mucho a la hora de colgar o no mi opinión, por el simple hecho de que es una autora española, nueva, y con las ilusiones de su primera publicación.
Lo primero que diré es que lo he leído hasta el final, cosa que últimamente no hago con los libros que no me enganchan, no me gustan, o no me intrigan por algo.
Creo que Anna escribe bien... pero pienso que aún le falta mucho. Al menos le falta mucho para mí. Me parece que relata una historia de corte adolescente. Página tras página me he sentido como cuando tenía 15 años y leía libros del tipo "Primer amor, primer dolor" de Martín Vigil. Un libro que me tuvo pegada a sus páginas... pero con 15 años.
Los sentimientos de los protagonistas, los comentarios, las situaciones, la trama, la intriga, cómo se resuelve, todo el libro en general, es ideal para la adolescente que empieza en la novela romántica. Es el salto perfecto desde "Mujercitas".
Es una novela con grandes dosis de sentimentalismo y ternura. Con un protagonista masculino que acaricia a la protagonista y le dice esas cosas que las adolescentes creen que les va a decir su príncipe azul. Con situaciones idealizadas y lacrimógenas. Con sonrojos de ambos. Con un malo y unas maldades propias de una novela para la más tierna juventud.
Los amigos del protagonista, bueno, ideales de la muerte. Con ese espíritu de camaradería de las pandillas...
La resolución final de toda la historia va en la misma linea de sencillez que el resto de la novela. Nada de sobresaltos, de lo más ligerita.
Las escenas calentitas que aquí se narran me han dejado fría (a mis años, porque a lo mejor con 15 me hubiera puesto toda tierna). Son de lo más tiernecitas, ni calientes ni excitantes, sólo tiernas... vamos, acordes al resto del amor de los protagonistas.
Me parece una novela muy bonita para jovencitas y pienso que la escritora tiene madera.
Es más que posible que en sus próximas novelas la autora vaya a más en todos los aspectos, por lo que yo no la descarto y tengo intención de seguir leyéndola. Me ha gustado su forma de narrar ágil y sencilla. Es amena y dulce. La única pega que le pongo es que me ha parecido una novela muy juvenil.
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