Prisionera del deseo, Jennifer Blake

Anya Hamilton ha convertido en su prisionero al criollo Ravel Deralde, un hombre magníficamente apuesto. Sin embargo, en aquella pequeña habitación desnuda donde se encuentra cautivo, Ravel será capaz de despertar toda la pasión de Anya. Ella volverá a ese lugar una y otra vez para amar y ser amada, para experimentar placeres que nunca ha podido soñar.
Pero mientras Anya lucha por dominar sus furiosas emociones y Ravel intenta ganar su amor, ambos deberán enfrentarse al desafío de seguir con vida. ¿Quién trata de asesinarlos? ¿Por qué?...

Estamos ante una novela en el marco incomparable de los carnavales en Nueva Orleáns. Donde los caballeros dirimían sus diferencias en duelos y las damas ocupaban un papel ornamental. Sin embargo nuestros protagonistas poseen una fuerza que los aleja de los papeles sociales que les ha tocado vivir.

La muerte del prometido de Anya y amigo de Ravel a manos de este, en un accidente duelístico siete años atrás, parece una barrera insalvable para una posible relación entre ellos. Durante todo el tiempo que Ravel se ha mantenido alejado, Anya ha desarrollado la decisión y la raza de una mujer que segura de sus acciones lleva las riendas de su vida como le da la gana, procurando tras varios flirteos con el escándalo, no herir susceptibilidades que pudieran acarrear algún mal a su familia. La protección hacia su hermana y el intento de evitar la muerte del que se presenta como su futuro cuñado, la lleva a secuestrar a Ravel. El ambiente de un cuartucho en una plantación, la cadena que esposa a ese hombre a la cama y el reto que se convierte en pacto “honor por virtud” precipitan su caída en brazos del intrigante y atractivo caballero, que truncó su futuro. A partir de ahí la sucesión de aventuras nos llevara al esperado desenlace. Un duelo trepidante y agotador, una lucha de voluntades que solo sus palabras podrán darle fin. La trama es mucho más compleja y por fuerza participan de ella todos los personajes secundarios que enriquecen la novela, que por otra parte son fieles representantes de una sociedad tan compleja.

Con un argumento tan atractivo es difícil no disfrutar de una novela.

Un oculto y eterno enamorado, una mujer fuerte, política y traición, intriga y acción en un ambiente tan caldeado, debería desembocar en una obra para atesorar. Sin embargo a mí parecer carece de la profundidad necesaria para hacerla memorable. Es de sencilla y rápida lectura y muy entretenida, pero si bien me agradó, no ha conseguido rendirme. Puede que sea porque ya es algo antigua y adolece de ello en el desarrollo de la personalidad de los personajes, sobretodo en el caso de Ravel, puede que le falte ese toque de lujuria en las escenas hot o … simplemente que no era mi momento para su lectura.

De cualquier forma si quieres pasar un buen rato en un ambiente distinto, con una novela de amor y aventuras recorre sus páginas, en ella encontraras el dulce y picante sabor de una obra antigua.