Bajo el pseudónimo de Maddie Dupree, escritora de novelas sobre crímenes reales, se esconde Maddie Jones, cuya madre fue asesinada veintinueve años atrás y sobre cuyo crimen decide escribir.
Maddie ha escrito sobre asesinos en serie, psicópatas y todo tipo de criminales, sin embargo ningún caso le ha provocado tanto miedo ni tanta vulnerabilidad como el siente ante el de su propia madre, pero necesita escribir ese libro en un intento por conocer más detalles sobre todo cuanto rodeó la muerte de Alice Jones y la de su amante, Lochlyn Hennesse, a manos de Rose Hennessey, la mujer de éste. Confía en que así, tal vez, podrá dejar el pasado atrás.
Maddie regresa a Truly, la ciudad de Idaho donde vivió durante unos años en su infancia, y para conocer más sobre los Hennessey acude al hijo de la pareja, Mick, quien regenta los bares que un día fueron propiedad de su padre y antes de su abuelo.
Mick es un joven de treinta y cinco años que tras pasar un periodo en el ejército regresó a Truly para hacerse cargo de los negocios familiares. Después de la muerte de sus padres, él y su hermana mayor, Meg, se criaron con su abuela. A lo largo de los años, Mick ha tratado de olvidar todo cuanto rodeó el crimen de su padre y su amante, la camarera, y el posterior suicidio de su madre; los recuerdos son demasiado dolorosos para él, por eso cuando se entera que hay una escritora en Truly escarbando en el pasado, no se lo toma demasiado bien. Menos aún cuando descubre que Maddie Dupree, la mujer por la que se siente atraído desde la primera vez que la vio en su bar, la mujer que planea seducir es esa escritora. Pese a ello, la atracción que despierta en él es tan fuerte que no por ello deja de acercarse a ella y tratar de seducirla.
Maddie está determinada a desenterrar ese sórdido pasado, ya que para ella supuso perderlo todo, a su madre, la estabilidad que conocía y vivir junto a una tía abuela que no sentía el menor cariño por la pequeña de cinco años a la que se ve obligada a criar.
Tras la muerte de la mujer que la crió, llegan a manos de Maddie los diarios de Alice, cuya existencia desconocía y es a través que conoce otras facetas de la mujer que le dio la vida y que dada su corta edad cuando murió no puede recordar. Son esos diarios los que la llevan a empecinarse en escribir ese libro.
Es consciente que ni Mick ni Meg desean que se desentierre el pasado, pero a pesar de todos los obstáculos que le salen al paso, poco a poco va reuniendo retazos del pasado y darles forma. A la vez, empieza a sentirse muy atraída por el hijo de la mujer que mató a su madre, aunque él no sabe quién es ella en realidad.
Enredos y otros líos forma parte de la serie Sexo y líos, escrita por Rachel Gibson. Serie protagonizada por cuatro amigas y escritoras. La de Maddie Dupree es la tercera novela, aunque pueden leerse perfectamente de manera independiente, ya que las tramas son independientes. Aunque hay pinceladas de humor, el carácter de la novela es eminentemente serio, más en la línea de Daisy vuelve a casa. No obstante, el que la novela esté escrita por Rachel Gibson es garantía de su sello inconfundible, y al estar ambientada en Truly supone la reaparición de personajes conocidos de otras novelas, como Nick y Delaney, lo que nos permite ver cómo es la vida de esta pareja.
Al ser parte de una serie, también reaparecen Lucy, Clare y Adele, las tres amigas escritoras de Maddie, protagonistas cada una de ellas de una novela de la serie.
El punto de partida de la novela es el doble asesinato y suicidio que destrozó dos familias y las infancias de tres niños. Gibson nos describe como cada uno de ellos ha optado por tomar un camino diferente para dejar atrás ese terrible pasado, aunque ninguno ha logrado olvidar realmente.
Maddie necesita desentramar lo que sucedió, ha leído todo cuanto se publicó, los informes policiales y forenses, ha visto las fotografías y los diarios de su madre, pero necesita reunir todas las piezas y encajarlas hasta que desaparezca la última duda y hasta que quede claro que “la camarera” era su madre, una mujer joven e inmadura con la cabeza llena de sueños.
Mick sencillamente nunca ha preguntado ni indagado, actuando como si el hecho no hubiera sucedido. Después de todo es de la creencia que si nadie en Truly es capaz de obviar el asunto, ¿para qué va él ahondar más? Todos se encargan de recordarle la muerte atroz de sus padres y él necesita enterrar esos recuerdos.
Meg, la hermana mayor de Mick, es una mujer que vive con una tensión y una ansiedad tan permanentes que parecen no abandonarla nunca. Tras su divorcio, sólo cuenta con Mick quien la ayuda con Travis, su hijo. El pasado es una losa pero del que calla muchas cosas.
Aunque Meg es un personaje bastante importante, la trama se centra sobre todo en la naciente atracción entre Mick y Maddie, cuyos encuentros van acercándolos más y más a un punto sin retorno, donde Maddie sabe que se acerca el momento en que deberá desvelarle quién es en realidad.
La trama está muy bien hilvanada, la lectura me ha parecido muy amena y ágil. La manera de narrar de Rachel Gibson me gusta mucho. A pesar del suspense que hay en la historia, en torno a los crímenes, ésta queda relegado a un segundo plano y la historia de amor está siempre muy presente, siendo ésta el eje de Enredos y otros líos, sobre todo cuando Maddie se percata que la atracción hacia Mick es más fuerte de lo que cree y termina enamorándose del hombre menos adecuado: el hijo de la mujer que asesinó a su madre.
En la relación entre Maddie y Mick hay mucha química, tal como queda patente en los diálogos y diferentes escenas. De entrada, los dos encaran la relación como una sin ataduras, basada en el sexo y la amistad que empiezan a sentir el uno por el otro, pero sin buscar más. No obstante, los sentimientos que nacen escapan a su control, pero el turbio pasado de sus padres, el dolor que éste les dejó es uno de los principales escollos a vencer.
En mi opinión, Enredos y otros líos de Rachel Gibson es una buena novela, en la que pese a la profesión de la protagonista y a la sombra de los asesinatos ocurridos, la trama es sobre todo romántica. Una parte muy importante de ésta se centra en la evolución de los protagonistas, cómo encaran sus pasados y cómo les ha marcado en su presente y en la relación entre ambos, pero considero que eso no hace sino dar mayor profundidad a la novela.
Es una novela muy entretenida, creo que con las dosis justas de sensibilidad, emociones, pasión y risas para disfrutar con su lectura, sobre todo las fans de esta escritora.
Maddie ha escrito sobre asesinos en serie, psicópatas y todo tipo de criminales, sin embargo ningún caso le ha provocado tanto miedo ni tanta vulnerabilidad como el siente ante el de su propia madre, pero necesita escribir ese libro en un intento por conocer más detalles sobre todo cuanto rodeó la muerte de Alice Jones y la de su amante, Lochlyn Hennesse, a manos de Rose Hennessey, la mujer de éste. Confía en que así, tal vez, podrá dejar el pasado atrás.
Maddie regresa a Truly, la ciudad de Idaho donde vivió durante unos años en su infancia, y para conocer más sobre los Hennessey acude al hijo de la pareja, Mick, quien regenta los bares que un día fueron propiedad de su padre y antes de su abuelo.
Mick es un joven de treinta y cinco años que tras pasar un periodo en el ejército regresó a Truly para hacerse cargo de los negocios familiares. Después de la muerte de sus padres, él y su hermana mayor, Meg, se criaron con su abuela. A lo largo de los años, Mick ha tratado de olvidar todo cuanto rodeó el crimen de su padre y su amante, la camarera, y el posterior suicidio de su madre; los recuerdos son demasiado dolorosos para él, por eso cuando se entera que hay una escritora en Truly escarbando en el pasado, no se lo toma demasiado bien. Menos aún cuando descubre que Maddie Dupree, la mujer por la que se siente atraído desde la primera vez que la vio en su bar, la mujer que planea seducir es esa escritora. Pese a ello, la atracción que despierta en él es tan fuerte que no por ello deja de acercarse a ella y tratar de seducirla.
Maddie está determinada a desenterrar ese sórdido pasado, ya que para ella supuso perderlo todo, a su madre, la estabilidad que conocía y vivir junto a una tía abuela que no sentía el menor cariño por la pequeña de cinco años a la que se ve obligada a criar.
Tras la muerte de la mujer que la crió, llegan a manos de Maddie los diarios de Alice, cuya existencia desconocía y es a través que conoce otras facetas de la mujer que le dio la vida y que dada su corta edad cuando murió no puede recordar. Son esos diarios los que la llevan a empecinarse en escribir ese libro.
Es consciente que ni Mick ni Meg desean que se desentierre el pasado, pero a pesar de todos los obstáculos que le salen al paso, poco a poco va reuniendo retazos del pasado y darles forma. A la vez, empieza a sentirse muy atraída por el hijo de la mujer que mató a su madre, aunque él no sabe quién es ella en realidad.
Enredos y otros líos forma parte de la serie Sexo y líos, escrita por Rachel Gibson. Serie protagonizada por cuatro amigas y escritoras. La de Maddie Dupree es la tercera novela, aunque pueden leerse perfectamente de manera independiente, ya que las tramas son independientes. Aunque hay pinceladas de humor, el carácter de la novela es eminentemente serio, más en la línea de Daisy vuelve a casa. No obstante, el que la novela esté escrita por Rachel Gibson es garantía de su sello inconfundible, y al estar ambientada en Truly supone la reaparición de personajes conocidos de otras novelas, como Nick y Delaney, lo que nos permite ver cómo es la vida de esta pareja.
Al ser parte de una serie, también reaparecen Lucy, Clare y Adele, las tres amigas escritoras de Maddie, protagonistas cada una de ellas de una novela de la serie.
El punto de partida de la novela es el doble asesinato y suicidio que destrozó dos familias y las infancias de tres niños. Gibson nos describe como cada uno de ellos ha optado por tomar un camino diferente para dejar atrás ese terrible pasado, aunque ninguno ha logrado olvidar realmente.
Maddie necesita desentramar lo que sucedió, ha leído todo cuanto se publicó, los informes policiales y forenses, ha visto las fotografías y los diarios de su madre, pero necesita reunir todas las piezas y encajarlas hasta que desaparezca la última duda y hasta que quede claro que “la camarera” era su madre, una mujer joven e inmadura con la cabeza llena de sueños.
Mick sencillamente nunca ha preguntado ni indagado, actuando como si el hecho no hubiera sucedido. Después de todo es de la creencia que si nadie en Truly es capaz de obviar el asunto, ¿para qué va él ahondar más? Todos se encargan de recordarle la muerte atroz de sus padres y él necesita enterrar esos recuerdos.
Meg, la hermana mayor de Mick, es una mujer que vive con una tensión y una ansiedad tan permanentes que parecen no abandonarla nunca. Tras su divorcio, sólo cuenta con Mick quien la ayuda con Travis, su hijo. El pasado es una losa pero del que calla muchas cosas.
Aunque Meg es un personaje bastante importante, la trama se centra sobre todo en la naciente atracción entre Mick y Maddie, cuyos encuentros van acercándolos más y más a un punto sin retorno, donde Maddie sabe que se acerca el momento en que deberá desvelarle quién es en realidad.
La trama está muy bien hilvanada, la lectura me ha parecido muy amena y ágil. La manera de narrar de Rachel Gibson me gusta mucho. A pesar del suspense que hay en la historia, en torno a los crímenes, ésta queda relegado a un segundo plano y la historia de amor está siempre muy presente, siendo ésta el eje de Enredos y otros líos, sobre todo cuando Maddie se percata que la atracción hacia Mick es más fuerte de lo que cree y termina enamorándose del hombre menos adecuado: el hijo de la mujer que asesinó a su madre.
En la relación entre Maddie y Mick hay mucha química, tal como queda patente en los diálogos y diferentes escenas. De entrada, los dos encaran la relación como una sin ataduras, basada en el sexo y la amistad que empiezan a sentir el uno por el otro, pero sin buscar más. No obstante, los sentimientos que nacen escapan a su control, pero el turbio pasado de sus padres, el dolor que éste les dejó es uno de los principales escollos a vencer.
En mi opinión, Enredos y otros líos de Rachel Gibson es una buena novela, en la que pese a la profesión de la protagonista y a la sombra de los asesinatos ocurridos, la trama es sobre todo romántica. Una parte muy importante de ésta se centra en la evolución de los protagonistas, cómo encaran sus pasados y cómo les ha marcado en su presente y en la relación entre ambos, pero considero que eso no hace sino dar mayor profundidad a la novela.
Es una novela muy entretenida, creo que con las dosis justas de sensibilidad, emociones, pasión y risas para disfrutar con su lectura, sobre todo las fans de esta escritora.
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