Cuando Carter MacCoy, conocido con el sobrenombre de Blue, regresó a Hatboro Creek con motivo de la boda de su hermanastro Gerry y la que fuera su novia del instituto, Jenny Lee, poco podía imaginar que su vida fuera a cambiar tan drásticamente y en un período tan breve de tiempo.
Su reencuentro con Lucy Tait, la novata agente de policía, supone una sorpresa monumental para Blue porque de la delgaducha y un tanto marimacho adolescente que lo miraba con adoración en sus años de instituto -algo de lo que Blue era muy consciente- poco queda. Lucy es una mujer muy atractiva y con carácter que quiere demostrar su valía como policía.
Lamentablamente para ella, en esa oportunidad la vida de Blue MacCoy se ve implicada en el futuro de su carrera, ya que éste se convierte en el principal sospechoso de un asesinato del que a Lucy se le encarga la investigación.
Lucy ha estado enamorada de Blue desde que tenía quince años, pero entonces él sólo tenía ojos para la bellísima Jenny Lee y aunque en una ocasión la ayudó en un altercado, jamás reparó en ella. Desde entonces, Lucy lo adoró en secreto y a lo largo de los años ha estudiado y seguido la carrera de Blue en los Navy Seals, el cuerpo de Operaciones Especiales del Ejército. De modo que en la actualidad Lucy es casi una experta en el tema... y la única amiga que le queda a Blue en una comunidad que lo ve como a un asesino, y la única interesada en demostrar su inocencia e impedir que acaba entre rejas.
Tras la imponente fachada de Blue McCoy, Lucy se percata que se esconde un hombre de profundos valores, leal y tenaz y que, para su sorpresa, parece sinceramente interesado en ella. Aunque ya no es la jovencita flacucha que lo adoraba en silencio, Lucy sabe que sigue sin ser rival para una mujer tan bella como Jenny Lee, a la que cree Blue no ha logrado olvidar.
No obstante, es ella la mujer que atrae a Blue, algo que lo coge totalmente desprevenido. Entre sus planes más inmediatos está descubrir al verdadero asesino para poder abandonar Hartboro Creek y regresar junto al escuadrón alfa 10 de los Navy Seals. Para que eso suceda sólo cuenta con Lucy Lait.
A la vez que Lucy y Blue forman equipo para descubrir al verdadero asesino, así como la red truculenta que se esconde detrás de dicho crimen, los jóvenes se redescubren el uno al otro. Ninguno de los dos son los mismos que se conocieron doce años atrás, Lucy ha logrado una carrera exitosa como propietaria de una empresa informática y ahora trata de demostrar su valía como policía. Blue es un miembro destacado del equipo 10 de los Navy Seal al mando del Teniente Joe Catalonotto pero, viendo como el amor ha cambiado la vida de su compañero y amigo, se pregunta si tal vez él también desea algo así... y si puede ser Lucy la mujer que le habla plantearse la posibilidad de establecer una relación estable.
El mismo amor es el segundo libro de la saga de Navy Seals, Tall, dark and dangerous, de Suzanne Brockmann. Recientemente he leído Un auténtico príncipe, que me sorprendió mucho y muy gratamente, con lo que enseguida leí el siguiente, la novela de Blue McCoy, que me ha dejado tan buen sabor de boca como su predecesora.
Ya en Un auténtico príncipe me intrigó la relación de Blue con Jenny Lee, tras describirse su reacción al conocer la boda de ésta con su hermanastro Gerry pero la novela me ha gustado mucho más de lo que esperaba, ya que el planteamiento y desarrollo me ha sorprendido mucho.
En esta novela he encontrado muchas características que hacen de ella una lectura estupenda y que, en mi caso, me atrapan de principio a fin. Por un lado, el que sea la historia de un reencuentro es algo por lo que tengo debilidad. La historia de amor que nunca tuvo lugar entre los protagonistas como adolescentes y que, doce años después, nace aunque rodeados de sospechas de asesinato, misterios, intrigas y un grave peligro sobre los dos.
Con respecto a la novela anterior, Blue me ha sorprendido mucho, ya que tras esa fachada de hombre guapísimo y encantador se vislumbra alguien de profundos sentimientos y gran lealtad. Lucy, por su parte, me parece una protagonista que se hace querer, una joven directa y franca, con carácter y muy independiente que resulta cercana y accesible.
La historia de amor me ha atrapado desde el primer encuentro hasta el desenlace que, por cierto, me parece precioso. Los tiras y afloja, la incertidumbre y desconfianza entre ambas partes, los recelos, las dudas hacia los sentimientos del otro... son ingredientes que hacen de ésta una lectura amena, con chispa y encanto.
Eso, unido a la trama de suspense que rodea a Blue y la acusación de asesinato que recae sobre él, hace que El único amor sea una novela que, en mi opinión, en un formato no muy extenso ofrece una historia trepidante y muy romántica que llega al corazón.
Como comenté con respecto a otras novelas de Suzanne Brockmann, esta saga y esta autora me han enganchado y estoy deseando leer el siguiente.
Otra de las cosas que me gustan es como reaparecen el resto de compañeros, como a Joe, y cómo introduce a los protagonistas de próximas novelas, como en este caso Frisco.
Su reencuentro con Lucy Tait, la novata agente de policía, supone una sorpresa monumental para Blue porque de la delgaducha y un tanto marimacho adolescente que lo miraba con adoración en sus años de instituto -algo de lo que Blue era muy consciente- poco queda. Lucy es una mujer muy atractiva y con carácter que quiere demostrar su valía como policía.
Lamentablamente para ella, en esa oportunidad la vida de Blue MacCoy se ve implicada en el futuro de su carrera, ya que éste se convierte en el principal sospechoso de un asesinato del que a Lucy se le encarga la investigación.
Lucy ha estado enamorada de Blue desde que tenía quince años, pero entonces él sólo tenía ojos para la bellísima Jenny Lee y aunque en una ocasión la ayudó en un altercado, jamás reparó en ella. Desde entonces, Lucy lo adoró en secreto y a lo largo de los años ha estudiado y seguido la carrera de Blue en los Navy Seals, el cuerpo de Operaciones Especiales del Ejército. De modo que en la actualidad Lucy es casi una experta en el tema... y la única amiga que le queda a Blue en una comunidad que lo ve como a un asesino, y la única interesada en demostrar su inocencia e impedir que acaba entre rejas.
Tras la imponente fachada de Blue McCoy, Lucy se percata que se esconde un hombre de profundos valores, leal y tenaz y que, para su sorpresa, parece sinceramente interesado en ella. Aunque ya no es la jovencita flacucha que lo adoraba en silencio, Lucy sabe que sigue sin ser rival para una mujer tan bella como Jenny Lee, a la que cree Blue no ha logrado olvidar.
No obstante, es ella la mujer que atrae a Blue, algo que lo coge totalmente desprevenido. Entre sus planes más inmediatos está descubrir al verdadero asesino para poder abandonar Hartboro Creek y regresar junto al escuadrón alfa 10 de los Navy Seals. Para que eso suceda sólo cuenta con Lucy Lait.
A la vez que Lucy y Blue forman equipo para descubrir al verdadero asesino, así como la red truculenta que se esconde detrás de dicho crimen, los jóvenes se redescubren el uno al otro. Ninguno de los dos son los mismos que se conocieron doce años atrás, Lucy ha logrado una carrera exitosa como propietaria de una empresa informática y ahora trata de demostrar su valía como policía. Blue es un miembro destacado del equipo 10 de los Navy Seal al mando del Teniente Joe Catalonotto pero, viendo como el amor ha cambiado la vida de su compañero y amigo, se pregunta si tal vez él también desea algo así... y si puede ser Lucy la mujer que le habla plantearse la posibilidad de establecer una relación estable.
El mismo amor es el segundo libro de la saga de Navy Seals, Tall, dark and dangerous, de Suzanne Brockmann. Recientemente he leído Un auténtico príncipe, que me sorprendió mucho y muy gratamente, con lo que enseguida leí el siguiente, la novela de Blue McCoy, que me ha dejado tan buen sabor de boca como su predecesora.
Ya en Un auténtico príncipe me intrigó la relación de Blue con Jenny Lee, tras describirse su reacción al conocer la boda de ésta con su hermanastro Gerry pero la novela me ha gustado mucho más de lo que esperaba, ya que el planteamiento y desarrollo me ha sorprendido mucho.
En esta novela he encontrado muchas características que hacen de ella una lectura estupenda y que, en mi caso, me atrapan de principio a fin. Por un lado, el que sea la historia de un reencuentro es algo por lo que tengo debilidad. La historia de amor que nunca tuvo lugar entre los protagonistas como adolescentes y que, doce años después, nace aunque rodeados de sospechas de asesinato, misterios, intrigas y un grave peligro sobre los dos.
Con respecto a la novela anterior, Blue me ha sorprendido mucho, ya que tras esa fachada de hombre guapísimo y encantador se vislumbra alguien de profundos sentimientos y gran lealtad. Lucy, por su parte, me parece una protagonista que se hace querer, una joven directa y franca, con carácter y muy independiente que resulta cercana y accesible.
La historia de amor me ha atrapado desde el primer encuentro hasta el desenlace que, por cierto, me parece precioso. Los tiras y afloja, la incertidumbre y desconfianza entre ambas partes, los recelos, las dudas hacia los sentimientos del otro... son ingredientes que hacen de ésta una lectura amena, con chispa y encanto.
Eso, unido a la trama de suspense que rodea a Blue y la acusación de asesinato que recae sobre él, hace que El único amor sea una novela que, en mi opinión, en un formato no muy extenso ofrece una historia trepidante y muy romántica que llega al corazón.
Como comenté con respecto a otras novelas de Suzanne Brockmann, esta saga y esta autora me han enganchado y estoy deseando leer el siguiente.
Otra de las cosas que me gustan es como reaparecen el resto de compañeros, como a Joe, y cómo introduce a los protagonistas de próximas novelas, como en este caso Frisco.
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